LA HEREDERA

Capítulo 7

LA HEREDERA

CAPÍTULO 7

"Secretos y Verdades"

-Corre, corre, corre- Decía King en su cabeza para sí mismo mientras corría entre el follaje del bosque con la llave del portal en la mano –Esto no está pasando, esto no está pasando, Eda, Luz, Hooty- Pensaba mientras se detenía un momento a tomar aire, había escuchado toda la conversación, apenas, pero pudo escuchar lo suficiente así que cuando fue el momento, él salió por una de las ventanas de la cocina de la casa según le había dicho Eda, ella le había dado la llave y murmurado algo al oído antes de pelear, luego un gran shock para él fue ver como el emperador derrotó a Eda en un solo movimiento y el impacto final ver como la casa Búho explotaba sin razón aparente cuando él se había alejado algo, no supo qué hacer, lo único que se le ocurrió fue correr, correr y correr sin pararse, sabía que lo estarían buscando así que no debía detenerse tan seguido.

-No puedo creer que Luz no nos creyera- Comentó Gus que caminaba junto a Willow por un sendero hacia huesosburgo.

-Era una posibilidad, ella escogió no creernos- Respondió Willow algo triste.

-Lo sé, pero aun así, tengo la sensación de que algo malo va a pasar- Mencionó Gus abriendo y cerrando sus manos.

-Sí, te entiendo, yo siento lo mismo, pero como dije, nada podemos hacer, Luz tomó su elección, solo espero que ella tenga razón y sean solo imaginación nuestra- Contestó la bruja y fue entonces que notaron a varios seres corriendo en una sola dirección.

-¿Qué está pasando?- Preguntó Gus confundido y ambos decidieron seguir a la multitud.

-¿Eso es humo?- Comentó uno de los espectadores viendo como del bosque salía una enorme cantidad de humo.

-Sí, pero ¿Qué hay en esa dirección?- Preguntó otro.

-Willow...- Habló Gus preocupado.

-Sí Gus..., es la casa Búho- Respondió ella y ambos se miraron para luego asentir y correr en esa dirección –De verdad quería equivocarme- Comentó Willow mientras corría.

-Ya somos dos- Agregó Gus.

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AQUELARRE DEL EMPERADOR

La carreta con los prisioneros y el escuadrón que dirigió la consejera llegaba ahora al castillo, las puertas se abrieron para ellos y fueron recibidos con grandes gritos de victoria, todo el escuadrón alzaba sus manos victoriosos excepto Amity que sentía que no merecía ninguna de esas alabanzas por lo que había hecho pero ya no podía cambiar el pasado, ahora, solo le quedaba su futuro en el aquelarre.

-¿Qué hacemos con los prisioneros?- Preguntó uno de los guardias.

-Lleven a los gemelos a la habitación en la que estaban, pero está vez, bloqueen toda magia dentro de ahí- Ordenó la consejera.

-¿Y qué hay de la humana?- Preguntó de nuevo al ver a Luz.

-A la habitación cómoda, órdenes del emperador, nuestro señor quiere dar una buena impresión- Respondió ella y los guardias asintieron.

Amity vio como bajaban a sus hermanos de la carreta, ambos le dirigieron una mirada decepcionados de ella, Amity pudo sentir que se había ganado el desprecio de ambos, luego, bajaron a Luz quien ya no mostraba ninguna resistencia, simplemente se dejaba guiar.

-Luz...- Dijo ella en voz baja y sintió el impulso de ir en su ayuda, pero en ese momento Luz levantó la mirada y la vio directo a los ojos, solo la mirada fue suficiente para que Amity sintiera el desprecio que ahora Luz le tenía y eso la hizo desistir de hacer cualquier cosa, simplemente apretó su puño y lo junto a su pecho dolida.