CAPÍTULO 10

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LA HEREDERA

CAPÍTULO 10

"Para vencer al emperador"

-Todo parece estar un poco más calmado por aquí, Lilith ya debió dar el reporte de lo ocurrido a las tropas, perfecto, esto va a ser fácil- Pensó Azura desde atrás de una torre del aquelarre ocultándose de la vista de los guardias que aún patrullaban la zona, así que tomó de nuevo la forma de la consejera del emperador, desapareció su bastón con un chasquido y caminó por el patio central sin que nadie la molestase –Tu- Habló a uno de los miembros del aquelarre.

-Consejera, ¿Qué se le ofrece?- Preguntó él con respeto.

-¿Cómo sigue nuestro emperador?- Cuestionó ella intrigada.

-Mejor, gracias a las islas, Ya ha regresado al salón del trono escuchando el reporte de la señorita Lilith- Le respondió el guardia y ella escuchó con interés.

-Bien, gracias, continúe con su ronda- Contestó ella y el guardia asintió antes de retirarse.

-Ahora a asegurarme de que todo siga en marcha- Pensó ella y caminó hasta el salón del trono dentro del aquelarre, la puerta había sido destruida por lo que mientras la reparaban habían puesto una enorme cortina para separar ese lugar del resto.

-¡¿QUÉ QUIERES DECIR CON QUE LA PERDISTE?!- Se escuchó un gran grito del emperador desde dentro del salón del trono.

-Mi emperador, lo siento, intenté capturarle como usted ordenó pero ella saltó hacia la cascada antes de que pudiera hacer algo- Respondió Lilith asustada y de rodillas frente al emperador.

-Te di una simple orden y tú te atreves a venir aquí con las manos vacías, yo debería...- él intentó levantarse pero la herida de su pecho lo obligó a quedarse sentado dio un gruñido de dolor y se sostuvo la parte vendada de su torso.

-Mi emperador, está...-

-¡Silencio!- La calló él con una orden –¡No necesito que sientan lástima por mí!, ¡lo que yo necesito es que traigan aquí a Luz, a la humana!, ¡esa es la orden principal!- Dijo él con enojo pero más que eso, con preocupación, desde el otro lado de la cortina la consejera escuchaba todo, la preocupación y desesperación con la que el emperador decía esas órdenes confirmaba más las sospechas de la consejera pero aún no podía estar segura, por lo que entró para escuchar más.

-Mi emperador, perdone mi interrupción, he de reportar unas cosas más... - Informó ella entrando y arrodillándose frente a Belos.

-No me importa eso ahora, nada importa más que lo que yo les digo, la humana es la prioridad, necesito que la encuentre y que la traigan- Respondió él tomando su cabeza con su mano.

-Por supuesto mi emperador, pero, debo preguntar ¿Por qué?, ¿Por qué una humana es tan importante para vuestra majestad?, es solo una simple humana sin importancia, no debería ser digna siquiera de que usted la mencione, a menos claro que lo que usted quiera sea que la capturemos para que sea castigada, ¿tal vez ejecutada?- La palabras de la consejera pudieron con Belos quien volteó a verlas con enojo.

-Suficiente, En ningún momento pensaría en dañar a mí...- Él guardó silencio al darse cuenta de sus palabras pero sintió la mirada de ambas sobre sí.

-¿Mi emperador?- Dijo Lilith confundida.

-Supongo que deben saberlo- Comentó él dando un suspiro y logró incorporarse despacio –La humana Luz, no es la primera humana que ha llegado a las islas, hace años alguien más lo hizo, no sé cómo es que llegó aquí, pero lo hizo, de alguna manera encontró un camino a las islas- Explicó él y ambas se vieron algo confundidas.

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