CAPÍTULO 11

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LA HEREDERA

CAPÍTULO 11

"LA BÚSQUEDA PT1"

-Mmm, ya va más de un mes desde que entró- Comentó Azura de pie frente al altar del lago donde Luz entro a esa otra dimensión, parecía algo preocupada y empezaba a perder la paciencia, por todo ese tiempo había tenido que seguir fingiendo ser la consejera del emperador, mantener a Lilith lejos de los calabozos, vigilar que la chica Blight no le trajera problemas y borrar memoria de todos aquellos que entraran al calabozo y notaran que había tres prisioneros de más –Vamos humana, ¿Por qué tardas tanto?, no me digas que estás muerta, si estás muerta entonces tendré que iniciar de nuevo maldición, no, si estuviera muerta el cuerpo habría sido echado ya- Se quejó Azura viendo que la grieta no se abría de nuevo, no desde que Luz entró ahí –VAMOS, esto es inútil- Dijo ella y suspiró, luego desapareció de ahí, tenía que reportarse al aquelarre o empezarían a sospechar de ella de nuevo.

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AQUELARRE DEL EMPERADOR

-¿Alguna noticia Lilith?- Preguntó el emperador sentado en su trono a la líder del aquelarre que estaba frente a él arrodillada y con la cabeza agachada, se veía temerosa de responder pero peor sería no hacerlo.

-No mi emperador, por más que hemos buscado en el bosque y en la corriente del río, no hemos podido dar con la humana- Respondió ella algo nerviosa y pudo ver cómo el emperador apretaba parte de su trono con fuerza hasta hacerle grietas, Lilith entonces se preocupó pues pensó que algo malo le iba a pasar, pero de un momento a otro, el emperador relajó su mano.

-Entiendo, por favor Lilith, sigan buscándola, si algo surge te pido que me lo hagas saber de inmediato- Comentó el emperador con un tono demasiado tranquilo, Lilith no pudo identificar la emoción pero por primera vez en mucho tiempo no sintió miedo hacia el emperador.

-Como usted comande mi emperador- Respondió ella y se disponía a salir del salón del trono.

-¿Alguna otra novedad que deba saber?- Preguntó Belos y Lilith se dio la vuelta para responderle de nueva cuenta.

-Solo que nuevos escuadrones de guardias para el aquelarre han llegado en los pasados días, todos procedentes de su consejera, mi señor- Dijo ella a lo que el emperador guardó silencio unos momentos pensando las cosas.

-Bien, eso es todo Lilith, puedes retirarte- Contestó el emperador a lo que Lilith esta vez sí se fue de la sala del trono –Luz, ¿Dónde puedes estar?- Se preguntó él y sacó el celular de la humana para activarlo y poder observar fotografías de ella y de Camila, el emperador había descubierto cómo se utilizaba ese aparato más no una manera de recargar su energía por lo que lo mantenía apagado casi todo el tiempo salvo una vez al día donde miraba fotos y videos grabados por la humana, nunca pensó que su hija estuviese tan cerca todo el tiempo –Camila, casi mato a nuestra hija..., tuviste razón cuando huiste de aquí, lo siento tanto...- Por primera vez en mucho, mucho tiempo Belos derramaba lágrimas de tristeza, aunque estás parecían más un líquido celeste brillante, recuerdos de su pasado por fin salían a flote y eso era demasiado incluso para él ahora, casi daba lástima verlo así.

-Muy bien, una vez más- Dijo Amity que estaba en su habitación muy concentrada y leyendo un libro que Lilith le había dado, ella entonces hizo un círculo morado en el aire casi de su tamaño y de este salió un Abominable que apenas cabía en la habitación –Perfecto, cada vez puedo hacerlos más grandes- Comentó ella y tomó notas en una libreta que tenía, sonrió por un momento pero esa sonrisa se desdibujó de su rostro no mucho después al recordar a Luz –Ya casi ha sido un mes- Pensó ella y después de hacer desaparecer al abominable miró por la ventana de esa habitación.

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