Cuando te encuentre (KyojuroRengokuxLectora) (Kyojuro Rengoku)

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—¿2 meses?, ¿cómo has podido vivir así dos meses?—pregunté sorprendida.

—El tiempo se ha pasado rápido lo cuál también me da miedo, no quiero pasar así el resto de mi vida—respondió afligido.

—Te ayudaré—dije sin pensarlo dos veces, después de lo que sentí al abrazarlo no iba a dejarlo así como si nada.

—¿En serio lo harías?—preguntó con una chispa en sus ojos.

—C-claro, no podría dejarte solo, tal vez juntos consigamos saber algo—al escucharme sonrío de oreja a oreja.

—Gracias, ___, es la primera vez que me siento feliz en dos meses—se veía emocionado e hizo como si quisiera abrazarme, pero tal vez por lo ocurrido antes lo pensó y se detuvo.

—¿Tienes más fotos?, podrían ser una buena pista—comenté.

—Sí, en mi habitación tengo más, podríamos ir si quieres—mi cara se puso roja al escucharlo, nunca antes había estado en la habitación de un chico y mucho menos de uno que me gustara, en ese momento la campana sonó anunciando el fin de las clases.

—Creo que sería arriesgado si alguien me ve en tu cuarto—dije tratando de sonar tranquila—Podemos vernos aquí mañana y ver las fotos en el descanso—el chico asintió y me sonrió.

—Tengo que volver, me he ausentado mucho últimamente, creo que mis amigos estarán preocupados—mi voz sonó decepcionada, debía admitir que no quería irme pero tampoco sabía qué decir y no quería hacer las cosas incómodas.

—Oh, es cierto, en ese caso, ¿te molesta si te acompaño?, creo que será más divertido estar contigo que fingir que mis amigos me ven—rascó su nuca con timidez, una parte de mi tenía vergüenza de decirle que sí pero otra parte me decía que me arrepentiria si le decía que no.

—No me molesta—dije al fin tratando de sonar segura.

Caminamos juntos por los pasillos, a pesar de lo que pensé antes no fue un silencio incómodo, tampoco es como que pudiera hablarle mucho, todos pensarían que hablaba sola.

—¡_____!—Tanjiro me hablaba desde una de las mesas del salón de estudio, me sorprendí porque estaba a lado de Kanao, me acerqué a ellos, el chico misterioso me siguió.

—Hola—dije tímidamente.

—____, necesitamos hablar contigo—dijo Kanao seriamente—me preocupaste así que le conté a Tanjiro lo que hablamos anoche—sentí que la sangre se me subió a la cabeza, ¿cómo pudo contarle? y ¿teníamos que hablar de eso justo ahora?

—N-no creo que sea el mejor momento... -comenté.

—No puedo creerlo, ____, ¿te gusta alguien y ni siquiera me lo contaste?—dijo Tanjiro en un tono decepcionado, en ese momento el chico misterioso clavo su mirada en mi.

—Perdón ____, Tanjiro se veía muy preocupado al verte faltar a clases y tuve que contarle (pero tranquila no le conté todo)—la chica dijo esto último en mi oído.

—Bueno, siéntate tienes que contarme todo, yo te conté acerca de Kanao—se sonrojó al decir esto al igual que la chica sentada a su lado.

Al ver que no me iban a dejar ir me senté en una de las sillas libres, pensé que el chico misterioso se iría, pero al contrario permaneció a mi lado en silencio, lo cual me ponía inquieta.

—Tú tampoco me has contado todo acerca de ustedes, hasta ahora sólo he sido tu mensajera—le reproche al castaño tratando de voltear la situación.

Después de mucho insistir y de usar mis mejores trucos , los tortolos terminaron contándome lo que pasaba entre ellos, el chico misterioso parecía muy entretenido, por cierto tenía que saber su nombre al menos, no tengo idea de cómo llamarlo y sentía que chico misterioso sonaba algo tonto.

—Tengo que ir con Zenitzu, pero no creas que olvidé que tenemos una conversación pendiente, ____— Tanjiro en un tono estricto.

—Adiós, papá—dije sarcasticamente.

—Te veo en el cuarto, ____, tengo que ir a entregarle unas cosas a mi hermana—Kanao se despidió, sólo asentí y me levanté dispuesta a ir a mi habitación.

—Bueno, supongo que por hoy nos separamos aquí—le dije al chico cabello de flama quien asintió.

—Gracias, ____, hoy ha sido un buen día y te lo debo a ti, tenemos una cita mañana—sus palabras hicieron que mi corazón latiera como loco, esa noche no pude dejar de pensar en él.

Ni siquiera en mis sueños deje de verlo, la escena era extraña estabamos a lado de un tren que se había descarrilado, Tanjiro estaba ahí y me miraba con lágrimas en los ojos, en mis brazos yacía el chico cabello de flama, quien se encontraba cubierto de sangre, yo no dejaba de llorar.

—No me dejes, ****—en el momento en que estaba a punto de decir su nombre la alarma de mi teléfono empezó a sonar...

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