Cuando te encuentre (KyojuroRengokuxLectora) (Kyojuro Rengoku)

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La pesadilla del tren inundó de nuevo mi mente, ahora la escena era diferente, Rengoku estaba peleando contra alguien, todo era tan rápido y caótico que no podía entender qué pasaba.

—Ten cuidado—dije angustiada y con lágrimas en los ojos, en ese momento sentí como si alguien me hubiera arrastrado fuera de escena para lanzarme a otro lugar. En un parpadeo el lugar cambió completamente, ahora estaba sentada en unas tablas de madera, frente a mi había un jardín y detrás mío había una casa, traté de examinar todo y por alguna razón pude reconocer todo lo que me rodeaba. Sentí a alguien posarse detrás mío.

—Así que aquí estabas-dijo mientras me abrazaba y acomodaba su barbilla en mi hombro—Te estuve buscando por todos lados-su abrazo fue cálido y se sintió como estar en casa, por supuesto que reconocí exactamente quién era.

—Estaba prácticando con Senjuro antes de irnos—respondí acomodandome en sus brazos, la escena se cortó ahí porque de pronto abrí los ojos para encontrarme con mi habitación, la luz del sol ya asomaba por la ventana, traté de moverme pero pronto me di cuenta de que me rodeaban los brazos de alguien, volteé lentamente y tuve a pocos centímetros de mi la cara de Rengoku, sentí que el corazón se me salía por la garganta, aún así traté de mantener la calma para no despertarlo, eso sería aún mas vergonzoso, ¿cómo terminó él en mi cama?

Traté de analizar cómo safarme de esa situación pero una gran parte de mi se negaba a moverse un sólo centímetro, sus brazos eran cómodos y cálidos tal como en el sueño, me sentí como en casa. Me gire muy muy despacio hasta quedar frente a él, mi corazón estaba vuelto loco, coloqué mi oreja en su pecho y escuche el tranquilo latir de su corazón, podría haberme quedado así por siempre...

(tenía que poner esta imagen 😍)

Disfrute el momento hasta que escuché la puerta abrirse, levanté un poco la cabeza y vi a Kanao.

-Hola, dormilona, perdón por despertarte, sólo vine por un pantalón que olvidé ayer—me dijo al verme, entre el sonido de voz y el de los cajones abriendo y cerrando fue inevitable que Rengoku despertara, avergonzada me moví rapidamente de su lado.

Al verme el chico me miró sorprendido, se movió hasta el extremo de la cama, volteó a ver a Kanao y pareció congelarse por un momento.

—Hoy haremos un picnic, ¿segura que no quieres ir conmigo?—Kanao preguntó.

—Me encantaría, pero saldré con Tanjiro y los chicos, tal vez a la próxima—respondí.

—Está bien, pero promete que vendrás conmigo, te veo al rato—la chica se despidió y salió del cuarto.

—¿E-estás bien?—le pregunté a Rengoku al ver que seguía sin mover un músculo.

—S-sí, en realidad anoche te vi llorando entre sueños y debí quedarme dormido cuando te abrace para calmarte, perdona fue algo descortés—habló rapidamente y con la cara completamente roja.

—No importa, en realidad dormí mejor que nunca, gracias—al escucharme los ojos de Rengoku se iluminaron, me invadió la sensación de abrazarlo nuevamente pero me contuve.

—Me alegra servir de algo—respondió con una sonrisa—Creo que ahora sí será mejor que me vaya, ¿puedo verte de nuevo en la noche?—su pregunta me tomó algo desprevenida y sólo pude asentir con la cabeza.

Nos despedimos y me quede como en las nubes, no podía creer lo mucho que me gustaba, me preguntó si se daba cuenta de todo lo que causaba en mi.

Me quedé otro rato más recostada sentía que si me levantaba todo lo que pasé con Rengoku se iba a desvanecer, me sentía en un sueño. De no ser porqie tenía que ir con Tanjiro no me habría levantado nunca.

Después de bañarme me vestí y pensé en bajar a desayunar pero todavía me sentía sin hambre después de la cena de ayer. Salí de mi cuarto con rumbo al jardín para encontrarme con mis amigos, cuando llegué ellos ya estaban ahí, Inosuke corría tras Zenitsu tratando de golpearlo, reí un poco la verdad es que era una escena graciosa. Tanjiro se escontraba sentado en una banca y leía un libro, me acerqué lentamente por detrás sin que notara mi presencia.

Al acercarme pude ver mejor lo que estaba leyendo, era un libro de mitología japonesa, tenía varios dibujos de demonios. Tanjiro paso la página y casi me atraganto con lo que vi, el dibujo era de un chico que portaba un uniforme negro y blandía una katana en el aire, el uniforme era igual al que usabamos todos en mis sueños, en el pie de foto se leía "Cazador de demonios".

Obviamente después de mi reacción Tanjiro notó mi presencia.

—¿Estás bien, ____?—preguntó preocupado.

—E-estoy bien, creo que me picó un bicho—inventé cualquier cosa para disimular un poco.

—_____, no dejes que me golpee—Zenitsu llegó corriendo para colocarse detrás de mi.

—Vamos ____, cuéntanos todo, hemos estado esperando—interrumpió Tanjiro impaciente.

—Está bien—suspire—Inosuke ven a sentarte—una vez que todos nos sentamos les conté todo acerca de Rengoku de principio a fin, omití algunas cosas pero fue sincera con el tema de que nadie excepto yo podía ver al chico.

—Es un fantasma—Zenitsu temblaba de miedo.

—No creo que sea un fantasma—dijo Tanjiro analizando la situación.

—Deberíamos retarlo a una pelea, seguro soy más fuerte que un fantasma—respondió Inosuke.

—No es un fantasma—dije—Además hay otra cosa, he tenido sueños extraños desde que lo conozco. Tanjiro, préstame tu libro un momento—tomé su libro y lo abrí en la página del cazador de demonios—En mis sueños estamos todos nosotros junto a Rengoku y por alguna razón todos usamos uniformes así—les mostré el dibujo—Estoy segura que nunca antes había escuchado acerca de demonios y menos de los cazadores de demonios—.

—Nos vamos—respondió Tanjiro—por un momento se me heló la sanrgre, debí suponer que todo eso sonaba a disparate y que nadie en su sano juicio me iba a creer—Vamos, ____, sé donde podemos buscar más información—el chico me extendió su mano y casi me dan ganas de llorar, era el mejor amigo que nunca tuve.

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Holi, espero este cap les haya gustado mucho, quería mostrarles esto, una chica me está haciendo una pintura en vidrio de mi precioso sol Kyojuro 😭❤️ ya quiero que me llegue para poder mostrarles cómo quedó