Kyojuro x Lectora 🧡
Tu vida cambio el día que viste por primera vez a ese chico, pero hay un problema, no sabes su nombre y nadie sabe nada de él.
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Las imágenes dentro de la historia no me pertenecen, si eres dueño de alguna imagen mándame me...
Me sentía aturdida, pero aún así me levanté de la cama y me dirigí al baño para enjuagarme la cara, esto se estaba convirtiendo en una rutina. Era increíble lo reales que se sentían estos sueños, podía sentir y escuchar cada cosa, incluso el paisaje de afuera era tan detallado que podría jurar que eso no era un simple sueño.
Los escalofríos invadieron mi cuerpo cuando me recordé a mi misma diciéndole "Te amo" a Rengoku, tape mi cara con mis manos, sentí vergüenza de mi misma porque una parte de mi quería que eso pasara de verdad.
No pude volver a dormir por pensar en mi sueño y en él, me sentía algo tonta porque ahora toda mi vida giraba en torno a su persona, pero no podía evitarlo. Desde la primera vez que lo vi capturo mi atención por completo, además sentía que algo me ataba a él, ¿estaba mal sentirme así?, ¿debía alejarme antes de que fuera demasiado tarde?
El sol salió sin que yo pudiera pegar ojo de nuevo, quería ver a Rengoku, pero me había decidido a mantenerme alejada de él sólo por hoy a ver qué pasaba.
El día transcurrió y me sentía más que ansiosa por encontrarmelo en los pasillos, pero me recordaba constantemente que había prometido no buscarlo. Aunque fue difícil, en clase me entregaron el examen en el que me ayudó y en letras rojas estaba un reluciente 10, me alegre muchísimo y quise contarselo, pero no pude.
En el almuerzo baje al comedor de los alumnos de 1er grado, estaba segura que no me encontraría ahí, pero no contaba con otra persona.
–Oh, eres la chica de la otra vez—voltee en dirección al sonido de esa voz y me encontré con los ojos de Senjuro.
—H-hola, Senjuro—respondí tímidamente.
—Oh, recuerdas mi nombre—contestó con estusiasmo, un estusiasmo que me recordaba tanto a alguien más—Tú eres ____, ¿verdad?—.
Asentí con la cabeza y le sonreí.
—¿Qué te trae por aquí?, ¿sigues buscando al chico que se parece a mi? —preguntó.
—En realidad lo encontré hace unos días—traté de sonar feliz, pero quizá mi cara reflejo algo más porque el chico lo noto.
—¿Estás triste por él?, ¿te rechazó?—me sonrojé ante sus preguntas tan directas, debía ser algo de familia el hablar tanto.
—N-n-no, no es eso—dije nerviosa.
—¿Entonces?—este niño no se rendía, pero al igual que su hermano transmitía una confianza increíble.
—Bueno, es complicado, pero no sé si debería seguir viéndolo—dije sinceramente.
—¡Debes seguir la flama de tu corazón!—contestó entusiasmado—Alguien me dijo eso, pero no recuerdo quién, lo importante es que hagas lo que tu corazón te diga, yo creo en ti _____—sus palabras me llenaron de ternura, no podía creer lo maravillosos que él y su hermano eran.
—Gracias, Senjuro—lo abracé y mire la hora, todavía quedaban 10 minutos de receso por lo que Rengoku debía seguir en la cafetería o eso esperaba, subí las escaleras rápidamente y cuando entré a la cafetería lo vi, fue como la primera vez, la diferencia fue que ahora sus ojos inmediatamente se posaron sobre los míos.
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Capítulo cortito, pero espero les guste uwu
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