-¡Schmidt! Mueve esas piernas estrella-escuché de pronto
Me sobresalte y dio un paso atrás, un poco sonrojada
-Gracias- dije tomando mis libros
-Pero sí es lo menos que podía hacer, después de provocarte semejante golpe
-Fue un accidente
-¿segura?- Dean arqueo una ceja y me regaló una sonrisa pícara
- ¿ De que ha sido un accidente, o que estás coqueteando conmigo?- replique con cinismo
Dean soltó una risotada y colocó un dedo bajo mo barbilla, para obligarme a mirarlo directamente a los ojos
- Es accidental que este coqueteando contigo
Solté un bufido y me aleje de él, el golpe ya empezaba a hacer estragos en mi forma de caminar; pero lo ignore sabía que iba a ser momentáneo, mientras esperaba el bus mi móvil anunció la llegada de un texto.
| Deja de ser una maldita friki, desde que se te ha metido el gusano de la responsabilidad no te he visto y no te hagas la santa, hoy hay una fiesta en casa de Brandon, te quiero ahí a las 10 pm, sino es por voluntad, será por fuerza
X.X. M|
Sonreí, Melissa es mi mejor amiga desde el cuarto grado y sabía muy bien que de negarme a ir, sería capaz de plantarse fuera de mi casa con el estéreo de su auto a todo volumen hasta que saliera, le devolví el texto diciendo que iría y subí al bus poniendome los audífonos, estaba realmente pensando en que iba a usar esa noche hasta que los lunares de la chica sentada frente a mi captaron mi atención.
Una serie de lunares decoraban la delicada y blanca piel de la nuca y me encontré uniendolos para formar figuras, hasta que ella se levantó para bajar en su destino.
Al ver que el centro de mi atención partía, privandome de la diversión momentanea sentí rabia, un deseo incontenible de tomarla del cabello y colocarla en la posición en la que estaba, un grito se quedo atorado en mi garganta y mis ganas de hacerle daño crecieron.
La necesidad de seguirla se adueñaba de mi, el sudor empezaba a empaparme la parte posterior de la blusa color rosa que vestia y apretaba con fuerza el tubo frente a mi que tenía los nudillos blancos.
Me mordí los labios para contener mejor el grito que pugnaba por escapar de mis labios, inhale profudamente y busque en mi mochila mi navaja suiza, un regalo de mi abuelo, al no encontrarla me entró pánico; me pasaba las manos por el cabello con tanta frecuencia que podía sentir como se iba encrespando y el sudor empezaba a correr sobre mi rostro. Mire por la ventana aún estaba a unos bloques de mi casa, estaba saliendome de control, maldita sea la chica lunares, no podía hacer una locura.
Pero sí ya estás loca, loca loca locaMe tape los oídos con fuerza para no escuchar la voz que seguía cantando con burla.
- Ahhhhh!!! YA CÁLLATE!- grite
Todos en el autobús me miraron sorprendidos, salvo el chico que tarareaba una canción, nadie emitía sonido alguno.
Y ahora estás exhibiendote, eres patética, como todos a los que dices odiar ¿ dime que te hace diferente Alex? Eres aún peor, creyendo que nadie merece tu atención, actuando como buena persona, cuándo sólo quieres cortarles el cuello...P-A-T-E-T-I-C-ABaje corriendo del autobús, pasando por delante de los cuidados jardines de los vecinos, mamá aún no llegaba, su auto no estaba frente al garage, pero sin duda no tardaría, mire mi reloj 20 minutos antes de su hora de llegada, aún tenía 20 minutos de gloria.
Abrí la puerta y arroje la mochila sin cuidado en un rincón antes de subir corriendo y abrir de un tirón la mesa de noche, cuando la tuve entre mis manos me saludo con un destello arrancado por la luz del sol que se filtraba en mi cuarto
-Hola bonita- susurre a mi hermosa suiza de color negro
Lo necesitas, lo sabes pero ahora has perdido valor, hace tiempo que no lo haces, ya no eres nada con ella, no la mereces...Me mire en el espejo era un desastre, un desastre y los desastres hay que arreglarlos, de golpe y sin miramientos, me quite la ropa, quedando sólo en ropa interior y de un fluido movimiento hice un corte a la altura de mi cadera, la sangre brotó de golpe, tan hermosa y brillante como siempre y el dolor me cego momentáneamente, grité y me recargue en el espejo
Te dije que eras débil, sólo es un corte y ya gritas como niña, el dolor es opcional pequeña idiota, todo lo puedes controlar, pero no! Alex prefiere que la controlen
-Ya basta- dije con voz pastosa
Demuestrate que no eres débil que puedes hacerlo
-Está noche, será esta noche- rugí al espejo jadeando-Alex, ¿todo esta bien?- gritó mamá desde la puerta, no había escuchado su llegada, pero sabia que contaba con un minuto antes de que ella subiera a saludarme como acostumbraba, abrí la puerta y grite
- Sí mamá, dame un segundo
Mi cuarto era un asco, mi ropa estaba esparcida por todos lados y el suelo salpicado de sangre, tome un montón de pañuelos desechables y lo limpie de prisa mientras escuchaba los zapatos de mamá subir a mi cuarto, presione otro tanto de pañuelos sobre mi cadera antes de ponerme los jeans a toda prisa, se me escapó un jadeo al sentir la áspera tela contra mi herida.
Son demostraciones de valorMamá estaba cerca y abrió la puerta justo cuando me ponía un jersey.
-Cielo ¿cómo...Alex, has venido corriendo?- preguntó confundida
Gire tan rápido que un gemido salió de mis labios sin que pudiera contenerlo
-¿Estás bien?
-Sí mami, ya sabes un anormal abrió la puerta cuando iba pasando y me caí no es nada- sonreí para tranquilizarla- ¿Ya te dije que muero de hambre?
Mamá me lanzó una mirada condescendiente y me dio un beso diciendo algo acerca de que sólo la usaba para hacerme de comer y salió de mi habitación
Eso estuvo cerca
- Y que lo digas- suspire
Estás hablando conmigo, te he extrañado tanto- Estás volviendome loca
Cariño, ya estás loca
ESTÁS LEYENDO
VORÁGINE
RandomLos veo caminar diariamente, siempre despreocupados siguiendo su rutinaria vida, con la seguridad de que el día siguiente será igual al día anterior, patéticos, todos son así. Al principio fue sólo curiosidad, tal vez los primeros tres, la necesidad...