Capítulo 11

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Todo estaba volviendose un torbellino en mi cabeza, Dean con sus invitaciones a salir y sus lindos detalles y eso estaba dejandome sin tiempo de poner la evidencia en la bolsa de Melissa. Dos semanas después mamá estaba leyendo en el estudio mientras yo terminaba unos cuantos deberes, mi celular empezó a sonar y mi mejor amiga 

-¿Ya terminaste tu tarea?-dijo con un tono de voz que me hizo pensar en seguida que aunque era jueves tenía planeado empezar su fin de semana

-Tal vez, yo diría que es muy probable ¿Por?

-Paso por ti en 10 minutos- y sin más cortó

Me puse a dar vueltas en mi habitación, mamá no iba a decirme que no, porque mamá es liberal y entiende que a veces debemos salir de toda esa rutina del día a día, así que me puse los jeans más ajustados que tenía y una blusa con escote en color rojo y llamé al hombre que decía estar loco por mí.

Por aquí sólo hay una loca, estás tardandote demasiado con la tonta de Melissa. Dejate de ñoñerías románticas y acaba con ella de una buena vez, sabes que de nuevo estás necesitando hacerlo.

-Tal vez no haya sangre, ha sido muy complicado esto. Debemos ir cambiando el método, no a todos puedo irlos acuchillando.

Sabes que necesitas ir por el pez más gordo de esto Alex, esto no es más que el entrenamiento, lo llevas en la sangre, tuviste al mejor maestro, te heredo el gusto por la sangre y por quitar del camino a todos lo que te estorban, de algún modo debes agradecerle.

Ella tenía razón, sí quería llegar a la cima del éxito tenía que perseguirlo y sobre todo perfeccionarlo, saque un bolso pequeño y al fin puse la evidencia que plantaría en la bolsa de mi mejor amiga, sobra decir que tenía que ser esta noche. Cómo dije mamá no hizo preguntas, sólo me advirtió sobre que al día siguiente había escuela, tomé mi chaqueta y salí, para mi sorpresa Melissa aún no llegaba, pero ahí estaba él fumando un cigarrilo y con una chaqueta de cuero en color negro.

-¿Que haces aquí?-dije sorprendida

-Escuche por ahí que alguien estaba improvisando una fiesta y luego pensé en esa loca y medio boba chica que tienes por amiga, supuse que no le iba a costar trabajo convencerte y mira he acertado-dijo mientras daba una calada a su cigarrillo y me miraba a los ojos- ¡Vaya! Que hermosa vas

-¿Sorprendido?

-Para nada-se inclinó y me beso mientras escuchaba el típico sonido del auto de mi amiga

Melissa bajo del auto y en cuanto se fijo en Dean se ruborizo, mi amiga se había quedado un poco ida el día que los presenté, puedo jurar que se le había olvidado como respirar hasta que él muy amable le soltó la mano que sujetaba.

-No sabía que lo habías invitado-dijo torpemente mi amiga 

-Y no lo hice, él llegó de sorpresa-dije arqueando la ceja

-Bueno, no creo que vayas a pedirme que no vaya ¿verdad?

Moví la cabeza y sonreí, Mel se fue en su coche mientras yo iba con Dean en su moto, la verdad es que antes de Dean no me gustaban las motocicletas, me parecían el transporte menos seguro del planeta y sin emabrgo detrás de Dean, aferrada a su cintura me sentía muy bien.

La fiesta estaba bastante bien, había música a todo volumen y las personas estaban bailando y bebiendo en todos lados, esta vez las cosas serían muy distintas a la última vez que estuve en una, esta vez podría disfrutarla, pero primero lo primero saque de mi bolsa lo que iba a meter en la de mi amiga justo antes de que Dean me preguntará si quería que lo guardará en su moto, una vez que le dije que sí y abrió para meter mis cosas, pude ver que todo estaba manchado, él no parecía haberse dado cuenta o de lo contrario ya lo habría limpiado comenzaba a conocerlo para saber que de verdad amaba su medio de transporte. Había visto manchas de sangre antes y eso era suficiente evidencia para hacer que Dean fuera sospechoso, cerró de golpe y me sobresalte.

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