-Debes deshacerte de esa cosa-dije señalando la caja de su motocicleta-Le pedí un favor a un amigo, para que se encargara de eso, no te preocupes sí por la mañana es diferente
-Alex
-Dean, confía en mí ya no tengo más secretos para ti. Lo prometo-le sonreí y el me devolvio la sonrisa, esa sonrisa que hacía que se le formarán arruguitas alrededor de sus adorables ojos
Montamos otra vez en la motocicleta, en completo silencio mientras me llevaba a mi casa, el aire azotaba mi rostro y mi cabello jugueteaba al viento, no podía seguir con esto debía pararlo sí quería a Dean conmigo, no iba a arrastrarlo por el lodazal que era mi vida él era la única cosa pura que quería mantener, por ningún motivo este hombre maravilloso se iba a convertir en un asesino.
Entonces tendrás que dejarlo
La sola idea hizo que se me llenarán los ojos de lagrimas pero sabía muy bien que ella tenía razón, si lo quería fuera de sto entonces tendría que alejarme de él, al dejarme en casa él estudio mi rostro cuidadosamente y me acaricio el pomulo con la punta de los dedos tan suave que cerre los ojos y me acerque a su mano para sentir la caricia por completo.
-Eres tan hermosa
-Te llamo mañana-sonreí y le di un beso antes de entrar corriendo a mi casa. Di un portazo para anunciar mi llegada y empezar a contestar los textos, uno era de Nick estaba enojado porque no haía estado en casa para el cambio de caja de la motocicleta de Dean y tuve que responderle que podía pasar por ella a casa de mi novio, él iba a dejar la motocicleta fuera del garage, Melissa me dijo que a Bree la habían llevado al hospital y que no sabía con exactitud sí era solo una crisis nerviosa o ella iría a parar al hospital psiquiatrico, eso me hizo reír aquí la loca debía ser yo y mi querida hermanita se había llevado el título.
El problema era que yo aún tenía cosas en mi casa que no podía tirar y que sí la bocona de Bree estaba gritando que yo era la asesina, sin duda los agentes se presentarían aquí porque aunque James y a estuviera a punto de ser juzgado y sin duda condenado por un asesinato que no cometió, las palabras de una loca podrías levantar sospechas, así que saqué de mi clóset la sudadera casi intacta, tomé mi bote de basura y aunque me daba un poco de miedo que esto se me saliera de control, le prendí fuego, casi estaba mi última evidencia pero sin duda tenía que registrar la habitación de Bree por si acaso había dejado algo más, aunque yo sabía que el diario era la único que podría incriminarme y que ahora Dean tenía en su poder.
-¿Alex?-dijo mamá golpeando la puerta una hora más tarde
Ni siquiera le respondí, el bote de basura estaba casi negro y yo estaba absorta contemplando como se apagaba poco a poco el fuego dentro de él, la cabeza me estaba matando, hablar con Dean me había quitado un peso de encima pero yo sentía de pronto que no había sido una buena idea, no estaba acostumbrada a operar con alguien, a hacer planes conjuntos y sí él me traicionaba...NO no podía pensar en eso.
Todo es posible imbécil, te dije que no te enamorarás de él, pero aquí estas quebrandote la cabeza por alguien a quién solo conoces de hace poco, abriendo no sólo las piernas si no también el maldito interior, hablarle de mi Alexa....sabes que haz quedado como una maldita loca!!! Sí tenía sospechas de que eras una idiota seguro las acaba de confirmar y encima de todo, él se llevó el maldito diario!!! Ya puedes ir despidiendote de tu libertad.
-Dean no haría eso-dije levantandome de golpe, al ver mi reflejo, en el espejo del tocador y ver a la chica de enormes ojos marrones con el miedo en ellos y el cabello tan encrespado sentí nauseas, estaba sudando, trate de limpiar el sudor de mi frente pero mis dedos recorrieron toda mi cara dejandome el maquillaje hecho un asco, Dean no podía hacerme esto, no podía él me amaba y yo lo amaba a él
-Alex necesitamos hablar-volvió a decir mamá sin duda no se había despegado de la puerta
-Puedo explicarte todo-dijo en voz baja
Tomé un tarro de crema que había cerca y lo arrojé a la puerta
-NO QUIERO HABLAR CONTIGO-grité y seguí tomando cosas, las dudas estaban revoloteando en mi cabeza taladrandome el cerebro junto con su voz ella tampoco dejaba de repetirme que estaba mal por hacer todo esto por haberle permitido a Dean conocer todo de mí, tiraba una y otra vez de mi cabello, arrojaba al piso todo lo que había cerca, la voz de mamá fue perdiendo fuerza y supuse que se había ido, quería que la furia se fuera como se fue ella de golpe pero sólo seguía creciendo en mi interior y arrojar cosas ya no era tan tranquilizador como antes y frente a mí en medio de aquél desorden brillaban las tijeras que a veces usaba para hacer los deberes, fue como un soplo de aire fresco tenerlas entre las manos, echaba tanto de menos a suiza que al verlas destellando me sentí completa de nuevo, esta vez no me importaba nada.
La filosa hoja se abría paso en mi piel dejando un caudal rojo a su paso y el dolor aliviaba mi furia, mi brazo izquierdo fue la víctima esta vez, el riachuelo rojo que veía correr por él me hacia sentir tan bien que una risa histerica broto de mi labios al tiempo que algo muy pesado chocaba contra mi puerta.
-Alex abre la puerta-Dean sonaba agitado y el miedo teñía su voz
NO TE DETENGAS
Pero realmente quería hacerlo, su voz fue un click en mi cabeza y al ver el desastre en el que estaba, al ver mi brazo tan dañado, el grio que desgarro mi garganta fue de dolor, porque más allá del dolor físico me dolía el alma, porque mi familia nunca estuvo desgarrada como yo creía, en realidad mis padres siempre estuvieron juntos la única que sobraba era yo, papá no pagaba mi educación porque me amará como hija, lo hacía por mamá pero ella también había escondido su relación, me dolía la conciencia por el asesinato de Kevin y ahora Dean metido en todo esto.
La puerta se abrió de golpe y Dean corrió a mí me quito las tijeras de las manos y me tomó en brazos, mi cabeza reposaba sobre uno de sus brazos fuertes mientras lo veía mover la boca preocupado y los ojos se le llenaban de lágrimas, se estaba dando cuenta de cuán rota estaba, acariciaba suavemente mi cabello, giro la cabeza y le gritó algo a mamá, que salió y entró en un segundo con una toalla en la mano, Dean me dejo en el suelo un momento mientras envolvía mi brazo con la toalla, después de verlo parecía que todo se hubiera congelado y miré al techo dejandolo trabajar en mi, mamá daba vueltas y vueltas a mi alrededor
-Llamaré a emergencias-dijo con la voz entrecortada
-No señora, yo la cuidaré, yo veré por ella-dijo Dean poniendose de pie y tomando en brazos una vez más, ahora mis piernas y brazos colgaban inertes mientras el se abría paso entre el desorden de mi cuarto - Yo voy a cuidarla y no mentirle como han hecho usted y su padre
Mamá bajo corriendo detrás de nosotros, gritando que no podía llevarse a su hija de esa manera pero Dean la ignoro y siguió caminando conmigo en brazos.
-Necesito que te sujetes Alex, hazlo por mi, por favor-Dean arrancó la motocicleta maniobrando con solo una mano y con la otra me sujetaba ya que yo iba en sus piernas, agarrada a su cuello con la mano derecha y escondiendo mi cara en su pecho, después de lo que parecieron horas bajamos de la moto.
-¿Está bien?
-Mamá, por favor no preguntes, te contaré todo mañana temprano lo prometo, sólo deja que se recupere
Su mamá salió de la habitación dejandonos solos, Dean me había dejado en el sillón y ahora salía para volver segundos más tarde con el botiquín, limpio mi herida y con paciencia se dispuso a poner unos cuantos puntos en ella, era increíble como de un día para otro podías hacerte con una colección completa de heridas, creo que mi curiosidad se notaba en el rostro, porque aunque yo no hablaba él me contó que su padre le había enseñado primeros auxilios, al haber sido marine seguro sabía muchos truquillos pensé.
-Yo voy a cuidar de ti-dijo en un susurro
-Es que no te necesito Dean
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VORÁGINE
CasualeLos veo caminar diariamente, siempre despreocupados siguiendo su rutinaria vida, con la seguridad de que el día siguiente será igual al día anterior, patéticos, todos son así. Al principio fue sólo curiosidad, tal vez los primeros tres, la necesidad...