Todos en la escuela estaban sumamente parlanchines, no les entendía una palabra pero no era necesario un chico muerto en una fiesta era motivo suficiente para cuchcichear, la mañana del lunes estuvo tensa en todos los aspectos. Los profesores evitaban el tema, seguro eran órdenes de más arriba,ya era muy malo para la imagen de la escuela verse involucrada en este tipo de escándalo, una cara institución como esta metida en cotilleos tan oscuros, el pensamiento me hizo sonreír con placer.
No sabía sí podría despitar a alguien así como lo tenía planeado, pero esa misma mañana había decidido que no iba a traer las cosas para dejar las pistas, creo que fue lo mejor de lo mejor había agentes por todas partes, se asomaban al interior de las aulas, caminaban por los jardínes y hasta supervisaban las clases de educación física que horror. A la hora del almuerzo Melissa ya estaba esperandome en el lugar de siempre con la bandeja llena, ella siempre tomaba comida para las dos.
-!Te odio¡ Me has dejado fuera de tu fin de semana, después de todo lo que pasó, mi madre me estuvo interrogando todo el fin de semana, mi padre ha amenazado con no dejarme salir nunca de fiesta o a cualquier lado sí en eso estamos y tú pareces tan campante cómo si nada, ¿acaso no fue la polícia tu casa? A mi madre casi le da un ataque,estuvo al borde de la histeria creyó que había sido yo y como no tuviste la decencia de aparecerte, ella cree que fuiste tú. De hecho cree que fue todo el mundo
Comencé a reír, ella hablaba gesticulando muy exagerado, era un gesto que se me había pegado pero en menor grado, Mel estaba loca pero matar a alguien estaba fuera de los límites de mi loca amiga, se snetía mal sí no nos compartía de su comida, la sola idea de hacerla parte de esto me causa mucha gracia, no imaginaba cómo sería su reacción pero era algo por lo que estaba dispuesta a correr riesgos, a veces necesitamos una dósis de adrenalina y ya que ella no tenía más emoción que los cotilleos escolares, esto le iba a caer de perlas.
-Deja de reírte, estoy sufriendo mucho-dijo mientras mordía una galleta de chcocolate
-No debes sufrir amiga, es decir claro que recibí a los polícias, por si no lo has notado toda la escuela ha recibido la visita de los polis y hasta nos han venido a cuidar a la escuela-tomé una galleta mordisceandola distraídamente mientras paseaba la mirada por los agentes que estaban ahí, reconocí al agente McGregor que interrogaba a una chica de cabello largo y camisa de cuadros.
Bufé, era súper típico buscar al asesino entre los raros, la gente y sus estereotipos.
-¿Y luego que?
-Dean estaba conmigo-me encogí de hombros y seguí comiendo
-¿Quién es Dean?-preguntó Mel con la boca llena
-Es lo mismo que yo quisiera saber- Bree había decidido que la platica con sus amigas estaba resultado aburrida y se había ido a instalar en la mesa con mi amiga y conmigo, después iba a tener que calmar a sus amigas las fierecillas pero por el momento parecía que eso no le importaba.-Ha hablado de Dean, me lo ha descrito unas 10 veces y aún no le veo por ningún lado.
-No les mentí, Dean sólo viene a hacer sus prácticas-dije un poco molesta-Tampoco me lo inventé, es un chico real
Sonó el timbre, todo el mundo estaba empezando a levantarse para ir a sus clases, vi a Teresa salir a prisa, seguro se estaba viendo asediada por las preguntas no sólo de los estudiantes, la polícia debía estar investigandola a fondo.
-Tengo que irme-me levanté de la mesa, no sin antes tomar otra galleta
-La clase de inglés es del otro lado-dijo Mel confundida
-Seguro va a buscar a D-E-A-N-dijo Bree burlona
Le arrojé un pedazo de galleta y me fui riendo, estaba pensando seriamente en seguir a Teresa pero eso no parecía muy viable, seguramente acabaría huyendo y no podría decirle nada o si quiera acercarme un poco. Estaba dando vueltas por los pasillos pensando que hacer, hasta que lo vi, eso debía ser una señal James estaba saliendo del laboratorio, me acerqué a él, nos conocíamos superficialmente pero eso debía ser suficiente.
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VORÁGINE
RandomLos veo caminar diariamente, siempre despreocupados siguiendo su rutinaria vida, con la seguridad de que el día siguiente será igual al día anterior, patéticos, todos son así. Al principio fue sólo curiosidad, tal vez los primeros tres, la necesidad...