CAPÍTULO 2 "MALA BIENVENIDA"

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En fin. Llamé a Melissa para hablar o algo.

Llamada telefónica
-Holaaaaa. -Dijo feliz.

-Hola. ¿Qué haces?.

-Nada. Acabo de salir de mi entrenamiento ¿Y tú?.

-Aburridaaaaaa. -Dije en voz alta.

-¿No saliste con Gael?. -Preguntó sorprendida.

-¿Eres mi mejor amiga o que? No sabes que mi novio tiene mejores cosas que hacer. -Dije en sarcasmo.

-Wow, que sorpresa.

-Si. Estoy aburrida. ¿Hacemos algo?.

-Estaba pensando, si vamos a la bienvenida. Es nuestro último año y pues... Nunca habíamos ido a ninguna.

-No sé... Debería decirle a Gael...

-Elisa, por favor. -Dijo interrumpiendo. -A veces no va a sus citas por su entrenamiento y en lugar de avisarte con tiempo, te llama hasta que ya estás esperándolo.

-Tienes razón. Además no creo que se moleste por salir con mi mejor amiga.

-Bien. Paso por ti a las nueve. -Dijo entusiasmada.

-Aquí te espero.
Fin de la llamada telefónica

Vi la hora y era temprano. Así que lo único que hice en toda la tarde fue ver películas.

Dieron las siete treinta y me metí a duchar.
Salí y me vestí, me puse una falda color blanca con una blusa color rosa y mis típicos tenis converse. Me arregle el cabello y me maquille.
Me dieron las nueve y espere a que Melissa llegara.
La vi llegar y de inmediato salí de mi casa, fui a su auto y subí.

(...)
Llegamos al lugar donde sería la bienvenida y era una fiesta muy loca. Además de que la música no sería algo que yo escuchara.
Melissa y yo fuimos a la barra de bebidas y pedimos algo sin alcohol, pues no me gusta el sabor del alcohol.

Terminamos nuestras bebidas y fuimos a la pista de baile. Era incómodo pues había mucha gente y el baile que todos hacían era... Peculiar.

-¡Todos bailan como si después de esto vayan a follar!. -Exclamo Melissa.

-Lo sé. Además, no sé cómo es este baile. -Dije en desagrado.

-Solo dejate llevar, es reggaeton. Dejate llevar... Baila... Sensual.

Vi como se movían las demás chicas e intente hacer lo mismo, aunque creo que me veía más como un gusano que como una chica sensual.
Seguí bailando por un buen tiempo, pero me detuve hasta que sentí unas manos en mi cintura y como alguien se pegaba detrás de mí. Más exacto, un hombre, pues sentí algo rozar mis gluteos.

Me gire de inmediato y vi al tipo, era Damián. Al verme sonrió muy sinicamente.

-Sigue bailando Eli. -Dijo riendo.

Me molesto demasiado y le di un golpe en el entre pierna, Damián se agachó del dolor y su expresión cambió a una muy fea, que me dio hasta miedo.

-Te vaz a arrepentir. -Dijo molesto.

Enrique lo ayudó a incorporarse y se fueron. Melissa se acercó a mí, la tomé de la mano y salimos de la pista de baile.

-¿Qué pasó?. -Preguntó Melissa preocupada.

-Vámonos. -Dije asustada.

-Eli, estas pálida. ¿Qué te dijo ese estúpido?. -Dijo más preocupada.

-No fue lo que me dijo... Si no como me miró. Me amenazó y me miró de una forma que me espantó.

-Bueno pues... Vámonos ya.

Ambas salimos del lugar, subimos al auto y nos fuimos.

(...)
Al llegar a mi casa, tomé mi bolso y baje del auto.

-Vete con cuidado Meli. -Dije desde la ventanilla.

-Si. Te veo el lunes en la escuela. Nos hablamos, bye.

Melissa se fue y me quedé enfrente de mi casa. Tomé mi bolso y mientras buscaba mis llaves vi de reojo las luces de un auto que venía a toda velocidad. No le di importancia y al fin encontré mis llaves, di unos pasos y escuché que el auto se detuvo de golpe y se bajaron dos sujetos, uno de ellos me tomó de los brazos y el otro me tapó la cara con una sabana. Me asuste muchísimo y comencé a moverme como loca,para intentar safarme, pero eran más fuertes que yo.
Me llevaron entre sus brazos hasta el auto, me aventaron al asiento trasero y uno de ellos se fue conmigo.

Escuche que conducían y no sabía a dónde, pues seguía con la cara tapada. Mientras iba en el auto, en mi mente empezaron a surgir varios pensamientos que me aterraban, pues no sabía que sería de mí.

El auto se detuvo, no muy lejos de mi casa. No fueron ni cinco minutos en el auto.
Ambos chicos bajaron del auto y me bajaron en sus brazos.
Entraron a un lugar y después a un cuarto, uno de ellos me aventó en la cama.


ROMPIENDO TUS REGLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora