CAPÍTULO 7 "TENSIÓN"

1K 43 1
                                    

Escuche un ruido en la ventana de mi cuarto, me gire y vi a Damián entrando. Me puse de pie de golpe y me acerque a él.

-Estas loco. Mi mamá está en casa. -Dije asustada.

-Shhh. -Dijo tapando mi boca. -La tensión es algo que me gusta a la hora del sexo. -Susurro.

-¿No estarás pensando en...?

Asintió y me tomó de la cintura. Comenzó a besarme, pero hacía demasiado ruido y me preocupo un poco y lo empuje suavemente, pero se volvió a acercar.

-Espera, no. -Reí.

-¿Qué pasa?. -Preguntó.

-Nos va a escuchar. -Susurre. -Y si entra y ve que no eres Gael, se va a molestar y demasiado.

-No tengas miedo, solo disfruta del momento. -Susurro en mi oído.

Me recosté en mi cama y Damián se acercó lentamente, me jalo de la pierna y quedé frente a él. Nos miramos a los ojos y su mirada me puso nerviosa. Se recostó encima de mí y seguimos besándonos, sentía como acariciaba mis piernas con la yema de sus dedos y mi piel se erizaba más y más a cada movimiento.

Después de varios besos y caricias, Damián se quito su camisa y me ayudó a quitarme mi vestido,después nos quitamos toda la ropa y antes de hacer algo más saco de su pantalón un paliacate y un condon.

-Tapate los ojos con esto. -Dijo dándome el paliacate.

-¿Okey?. -Dije no muy convencida.

Me amarre el paliacate y me recosté.
No veía nada y fue una experiencia un tanto rara, pero me mataba de la curiosidad saber que iba a pasar.

Sentí como Damián separaba mis piernas y con algo (que yo imaginaba era su lengua). Comenzó a lamer mi zona íntima.
Al sentir su lengua solté un gemido, pero de inmediato me tape la boca.
Damián siguió haciéndolo y sentí sus manos subir hasta mis pechos y los presionó.

Mientras más seguía ahí abajo más me daban ganas de gemir en voz alta. Lo tomé de la cabeza y lo presione más para que no se detuviera.

Después de varios minutos, se levantó y se acercó. Sentí como me penetraba y comenzamos a hacerlo.
A pesar de estar vendada de los ojos, imaginaba como estaba pasando todo y eso era un tanto más "excitante" pues dejaba todo a la imaginación.

Damián logró hacerme llegar al clímax y el llegó unos segundos después.
Se recostó a mí lado y me destape los ojos.

-Fue algo. -Dije agitada. -Increíble.

-Un día me vendaras a mí los ojos. -Dijo acariciando mi hombro.

-Eso espero.

Me puse de pie y fuí a mi baño, abrí la regadera para poder llenar la tina y relajarme un rato.
Sentía el peso de la mirada de Damián, lo ví y le sonreí.

Se levantó de la cama y se paro al borde de la puerta del baño.
Mientras yo preparaba todo para mi ducha me miraba como tonto, me ponía nerviosa el como me miraba.

-¿Qué?. -Reí.

-Nada. -Dijo mirando mis piernas. -Es solo que nunca había contemplado tu cuerpo.

-Tranquilizate. -Dije nerviosa.

-Estoy tranquilo.

Se acercó a mí y se puso detrás mío.
Me tomó de la cadera y se apego a mí.

-Mi madre nos escuchara, por el eco del baño. -Dije riendo.

-No nos escuchara.

Damián me inclino hacia adelante y me penetro y comenzó a hacerlo de nuevo, pero ahora me daba más miedo gemir o incluso moverme.
Solté un gemido e intente hacerlo a un lado, pero no pude. Entonces escuche que tocaron a la puerta y nos quedamos quietos.

-¿Elisa?. -Preguntó mamá. -¿Todo está bien ahí?.

-Si mamá. -Dije con la voz agitada. -Estoy preparando la tina para ducharme.

Escuche los pasos de mamá yéndose y Damián siguió en lo suyo, hasta que acabamos.

-Ya debes irte. -Dije girandome para verlo a la cara.

Me dio un último beso y fue por su ropa y se vistió. Me enrede en una toalla y lo acompañe a la ventana.

-Te veo mañana. -Dijo mirándome.

-Si. -Sonreí.

Damián estuvo a punto de irse, pero lo tomé de la mano.

-Espera.

Me miró fijamente y me puse nerviosa, sentir su mirada fijamente en mí.

-¿Qué pasa?.

-No. Nada... Te veo luego. -Sonreí.

-¿Okey?.

Damián se fue y cerré la ventana.

-Ahora hasta en mi casa. -Dije riendo.

Entre al baño y me metí en mi tina. Me relaje y cerré los ojos para poder "meditar".

ROMPIENDO TUS REGLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora