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Narrador omnisciente.

Joel se quedó pensando en aquellas palabras.

Sin embargo el aún tenía la duda, ¿de verdad era su hija?. Necesitaba una respuesta, y esa respuesta solo se la podría dar Alessia.

Así que después de pensarlo tanto, se dirigió a la casa de Alessia. Estaba seguro que ella se encontraba allí.

Cuando llegó observo todo a detalle, hace mucho tiempo no había ido a la vecindad, desde aquella vez que prometió no buscar más a Alessia y dedicarse completamente a su relación con Diana.

Y si, lo cumplio.

Pero aquí estaba de nuevo, buscando saber si aquella niña era su hija.
Enfrente de la puerta, convenciendose de que tiene que hacerlo, y completamente nervioso, soltó un largo y pesado suspiro.

Y finalmente lo hizo, dió dos pequeños golpes a la puerta. Y después de unos segundos la puerta abrió. Dejando ver aquella chica. La cual lo mira un tanto sorprendida y nerviosa.

Ninguno decía nada, solo se miraban fijamente. Alessia lo miraba buscando respuesta de que estaba haciendo aquí. En cambio Joel la miraba detalladamente. Está claro que había cambiado.

Pero un llamado los saco de aquel trance. Joel recordó a lo que venía. Alessia lo miro y sus nervios aumentaron.

-¿Puedo pasar?- pregunto, Alessia se limito asentir.

Al entrar noto que todo estaba normal, nada había cambiado en la pequeña casa. Con su mirada seguía recorriendo cada rincón, hasta que su mirada paró al ver a la pequeña niña.

Estaba sobre la cama, y con algunos juguetes, al verla no evito sonreir.

El ambiente estaba tenso, ninguno de los tenía la intención de hablar primero. La pequeña Khai emitió un pequeño pero tierno grito, quería a su mamá.

Alessia se acercó a ella y la tomo en brazos, la tierna niña no evito acurrucarse en los brazos de su madre.

-¿Es mi hija?- pregunto Joel de repente, haciendo que Alessia lo miraba nerviosamente, pero no hubo respuesta-. Responde, ¿es mi hija?- volvió a preguntar.

-Si, lo es- dijo es un susurro mientras bajaba la mirada.

-¿Y por qué no me lo dijiste?-

-Tenia miedo de que no la quisieras, además, intenté decirtelo y tu no quisiste escucharme- habló Alessia.

-Tenias que decírmelo, es mi hija y tenía ese derecho-

-Lo siento, solo creí que lo mejor era que tú no lo supieras.

-¿Y según tu por qué era lo mejor?- alzó la voz.

-Tu solo jugaste conmigo, solo me utilizaste, crei que era lo mejor para mi hija- Khai miraba a sus padres, y le fue imposible no asustarse, y por lo mismo soltó un sollozo.

Joel se sintió culpable, había asustado a su pequeña hija. Paso sus manos por su rostro como gesto de frustración.

Suspiro.

-Lo siento, trate de repararlo, pero no pude. Te juro que estoy arrepentido. Pero, no tenías derecho ocultarme a mi hija. Me he perdido un año, ¿sabes como me siento?

Y ahí es cuando Alessia se pregunta si hizo bien al ocultar la existencia de su hija a Joel. El tenía razón, tenía derecho saberlo.

-Lo siento, es solo que tenía miedo- susurró Alessia.

-¿Puedo?- dijo refiendose si podía cargar a su hija, Alessia asintió. Tomo a la pequeña Khai.

-Puedes verla cuando quieras, lo siento por ocultarlo- pronunció aquella chica, Joel asintió mientras veía a su hija.

Al parecer todo iba bien, pero por supuesto que no serían la familia feliz. Joel se encargaría de eso.




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Bad Reputation || Joel Pimentel [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora