Castigo.
Silencio absoluto en la sala de los profesores. No había nadie más que los tres jóvenes completamente callados, con una tensión en el aire que te agotaba las energías.
Era increíble como podía acabar una discusión si eras cachado por tu tutor.
-Bien, quiero ahora que me expliquen que fue lo de esta tarde.- se sentó frente a ellos, quienes mantenían la mirada baja
-Sensei.- habló la de ojos grises, captando la mirada de ambos jóvenes -Bakugō comenzó todo, Izuku solo me intentó defender, él no tiene por qué estar aquí.
-Defenderte o no, los tres causaron un revuelo en la cafetería en horas de clase.- cruzo sus piernas y brazos, viéndolos con autoridad
-Pero él no tuvo la culpa.- recalcó frustrada, pero se calmó cuando sintió la mano de Izuku sobre la de ella
-Esta bien.- la tranquilizó -Sensei, aceptaremos el castigo.
-Tsk...- rechisto Bakugō cruzado de brazos y viendo a otra parte
-Correcto.- se levantó -Siganme.
Caminaron al patio y les entrego tres escobas, una bolsa de basura y un recogedor.
-Quiero toda la entrada limpia, ni una sola hoja.
-¡¿Eh?!- se quejó Bakugō
-Lo que oíste, tienen una hora, más les vale apurarse. Y no causen problemas porque el castigo será peor.- y con eso se fue de ahí
-Lo que faltaba...- se quejó Mei intentando contener las ganas de lanzarle la escoba al rubio que se mantenía a un par de metros de ellos, con sus brazos cruzados y completamente ajeno a lo que su profesor estaba diciendo -Izuku, puedes irte, tu no tienes nada que ver aquí.
-Jaja...- una risa de burla se escuchó de parte del tercer individuo
-Porque tu no tienes culpa.- habló fuerte para que lo escuchará, logrando callarlo
-Mei, tranquila, te ayudaré, aparte, es peligroso dejarlos solos.- tomó una escoba de la mano de la muchacha
-Jaja, si, por qué al minuto ya lo hubiera matado.- indico con la cabeza al rubio que se encontraba en la misma posición desde que llegaron
-¡Oye! ¡Yo te mataría primero!- le gritó
-¡¿Ah si?! ¡Haber, demuestralo!- se giró inmediatamente para encararlo
-Ganas no me faltan.- sonrió sádico empezando a generar explosiones en sus manos
-¡Chicos!- les gritó Izuku cuando estaban solo a un metro de distancia -Por favor, tenemos un castigo ya, no creo que quieran otro.
Los dos se alejaron molestos insultandose en murmullos.
-Oye, dame eso.- le arrebato una escoba de sus manos y se fue al otro extremo de ellos
-Ah...- suspiró y comenzó a barrer -Oye, Izuku.
-¿Mmm? ¿Que pasa?- le pregunto concentrado en las hojas, vaya que el otoño era evidente
-¿Que me querías decir?- le llamo y él la vió, dio un vistazo a Bakugō que, aunque parecía ajeno a ellos, en realidad estaba escuchando
-Ahm, creo que no es el mejor lugar.- apretó sus labios algo incómodo
-Oh, de acuerdo, si quieres podemos ir a mi casa o a tomar algo.- le ofreció una sonrisa emocionada -Podemos ir por el helado que te gustaba, ¿recuerdas?- su voz declaraba entusiasmo, una energía recién inyectada debido a que su querido amigo estaba otra vez a su lado
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Notas a un querido idiota [Bakugō Katsuki] ✓
Fiksi PenggemarEl querido idiota, que porta el nombre de Bakugō Katsuki está recibiendo notas de odio de un anónimo bastante raro. Un anónimo peculiar que al parecer lo conoce bien, que lo tiene en la mira, pero, ¿será peligroso? •Publicado 25/Enero/21 •Finalizado...