Capítulo 9

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Pasaban los días y cada mañana Mady se encontraba una flor encima de su mesa, Owen no se lo había dicho, pero ella sabía que él era el que le dejaba las flores.

Sentía como la miraba cuando se pensaba que no se daba cuenta, a cada oportunidad que tenía le decía piropos, y cada dos por tres la invitaba a comer.

A dos semanas de la fiesta de cumpleaños, Owen tenía planeado un día de compras.

— Mady deja esos papeles, vamos de compras para la fiesta —ordenó Owen.

— Claro señor, ¿que hace falta comprar? ¿algún adorno?

— No, nuestra ropa, vamos.

— Pero señor, yo puedo comprarla sola.

— Necesito una opinión femenina, además al ser mi invitada especial seré yo quien elija tu vestido.

— No estoy de acuerdo.

— Pero yo si, serás mi acompañante, mi pareja de baile, por lo tanto elegiré tu vestido porque me apetece.

— Pero señor eso no me parece bien —Mady no sabía ni que excusa poner para no ir de compras con su jefe.

— Pero yo lo deseo Mady, y espero que no me niegues ése deseo.

— Sí, señor —suspiró Mady rendida.

— Gracias por complacerme —Owen estaba que no podía de alegría—   Venga, vamos ahora mismo.

Fueron a una boutique de lujo, Mady nunca se hubiera podido permitir ni siquiera un alfiler de esa boutique.

— Buenas tardes a la boutique de Lilith—  Se les acercó una dependienta.

— Señorita, necesito un vestido para ésta preciosa mujer que me acompaña —le pidió Owen a la mujer.

— Claro señor, encontrare el vestido perfecto para su esposa.

— Yo n...

— Estoy seguro de ello, gracias señorita —la interrumpió Owen cuando Mady estaba por aclarar que no era su esposa.

— Siganme, por favor.

— Claro, vamos esposa mía —dijo Owen arrastrando a Mady hacia dentro de la boutique.

Mady se probó un montón de vestidos, cada vez que se ponía uno salía del probador para enseñarselo a Owen. Él se quedaba maravillado con cada vestido que se probaba Mady, cada día la veía mas bonita. Embarazada de 4 meses y poco se le empezaba a notar la tripa, y eso a ojos de Owen se veía muy sexy.

Se imaginaba a su hijo, su futuro hijo dentro de la mujer mas linda del mundo, y lo único que deseaba en eses momentos era estrecharla entre sus brazos.

Deseaba poner su mano en el vientre de Mady y sentir como su hijo daba una patadita, tenerlo entre sus brazos y quererlo al igual que su madre, porque sí, no podía seguir negando que estaba enamorado de Mady.

— Creo que éste vestido es el mejor de todos —Mady salía del vestidor con un vestido con escote corazón en negro y la parte de abajo en tul rosa— ¿No te parece?

— Eh... si claro, estás preciosa con ése vestido, pareces una princesa —Owen se acercó a Mady embobado— De hecho eres una auténtica princesa — Owen le acarició la cara.

— Gracias, ¿de verdad te gusta?

— Desde luego, éste es el elegido.

Ése vestido valía mucho, pero era Owen quien lo compraba, por lo que Mady no tenía que preocuparse por el precio.

Después de salir de la boutique con el vestido para la fiesta, se encaminaron hacia una tienda de trajes llamada Senior, ahora le tocaba el turno a Owen.

— Éste es perfecto, ¿ no crees Mady? —preguntó Owen.

— Si, estás muy guapo con ése traje — Mady se había quedado impresionada al ver a Owen con aquél traje, le parecía que estaba guapisimo.

— Bien, me llevaré éste traje —dijo dirigiéndose al dependiente.

— Claro, señor.

Después de ir de compras se fueron a tomar un café, habían pasado una tarde maravillosa y la verdad, ninguno de los dos quería despedirse del otro.

Owen acompañó a Mady hasta su casa, subió con ella hasta el portal.

— Me lo eh pasado muy bien ésta tarde Mady —Owen se acercó a ella— Tenemos que repetirlo.

— Yo también me lo eh pasado genial.

— ¿Mady? —se acercó aún más.

— ¿Si?

— Nada —Owen cogió a Mady por la cintura y le plantó un beso de éses salvajes y pasionales que lo único que hacían era que desearas mucho más , ella pasó los brazos por detrás del cuello de él, y Owen la apretaba mas contra su cuerpo— Buenas noches, Mady —dijo Owen separadose con un último beso tierno y dulce en los labios de Mady.

— Bu-buenas noches Owen —vio cómo Owen se alejaba de ella, dejándola con deseos de mucho más que unos besos.

Aquí os dejo el vestido que Owen le compró a Mady.

Espero que os guste.
Un saludo

El hombre tras la máscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora