El hombre tras la máscara

Capítulo 13

En ése momento no podía parar con el coche, pero estaba decidido a ir ese mismo día a ver a Mady y su hijo. Un niño, tenía un niño precioso.

Hacía años que Mady no pisaba esa casa, prácticamente estaba igual que el día que la abandonó. Había algún detalle nuevo, algún mueble distinto, pero prácticamente estaba igual.

Acababa de dejar durmiendo a su hijo cuando sonó el timbre de la puerta. No se esperaba la persona que estaba al otro lado.

— Mady...

— ¿Qué haces aquí? —Mady no podía creerse que Owen estuviera justo delante suya.

— Verte, eso es lo que hago aquí, y conocer a mi hijo —dijo Owen buscando detrás de Mady.

— Está durmiendo, largate y no vuelvas.

— No

— ¿Cómo? —preguntó sorprendida Mady.

— Que no, quiero conocer a mi hijo, ser su padre, y ser tu marido — contestó Owen decidido.

— ¿Mi qué...?

— Que quiero conoce.....

— Ya te entendí a la primera, lo que no entiendo es que te hace pensar que vas a ser mi marido —contestó enfadada.

— Porque te amo, y voy hacer lo posible por conquistarte otra vez.

— Pues no creo que lo consiga...

— ¿Mami? —el hijo de Owen y ella se había levantado de la cama.

— Cariño, ven aquí te voy presentar a una persona —hizo una señal a su hijo para que se acercara— Éste es tu padre cariño.

— Ey hola, tenía ganas de conocerte campeón  —dijo Owen agachandose.

— Tu hiciste pupa a mi mamá - contestó su hijo.

— Sí, porque fui un tonto que no supo decir las cosas a tiempo —dijo mirando a Mady.

— ¿De verdad eres mi papi? — preguntó el niño.

— Si campeón, soy tu padre.

— ¿Me vas a querer y cuidar cómo hace mami?

— Eso siempre, nunca lo dudes.

— Vale —contestó el niño.

— ¿Cómo te llamas? —preguntó Owen a su hijo.

— Me llamo Jace —respondió el niño.

— Encantado de conocerte Jace, soy tu papi y me gustaría conocerte mejor, ¿puedo?.

— Solo si te arreglas con mami.

— Te lo prometo campeón —contestó Owen— ¿Me das un abrazo?.

— Vale —Jace le dio un abrazo a su padre por primera vez.

Después de estar hablando con su hijo un rato se despidió de él y Mady hasta mañana. Después de tantos años Owen pudo dormir de un tirón toda la noche.