Capítulo 1

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No me puedo creer que Carol me haya convencido de ir a esta fiesta ¡Pero si para ir tengo que ponerme un disfraz!

Genial ella va de conejita sexy y yo de monja sexy, me siento una pecadora con esta vestimenta. Os preguntareis por qué me pongo este disfraz si me siento una pecadora, pues veréis, fue Carol quien lo eligió y aún lo acabo de ver ahora. ¿Que por qué no lo cambié antes de la fiesta? Muy simple, es dentro de una hora y la tienda donde se cogió está cerrada.

Uff, bueno, por lo menos me queda bien este... vestido si se le puede llamar así a este trozo de tela tan diminuta.

-Mady, ¿ya estás lista? - me pregunta Carol mirándome de arriba abajo.

-Me siento una fulana - le miré achinando los ojos.

- Bah, eres una exagerada Mady. Mírate, si estás buenísima, ¡Boom Chiqui Boom Boom¡- soltó una carcajada al mirar mi cara.

-Muy graciosa Srta. Rabbit .

-Venga péinate y ya vámonos - me dijo aguantándose la risa.

- Ya estoy peinada - que me peine me dice, pero si ya me peiné que quiere que me haga con esto - como se llame - que llevo en la cabeza.

- Mujer aunque vayas con eso en la cabeza pues... , no sé ondula el pelo - me dice andando en el.

-Mi pelo ya es ondulado genia, castaño, largo y ondulado - le dije fulminando con la mirada.

-Vale, vale como tu quieras ¿nos podemos ir?

-Si, vámonos de una vez que ya quiero quitarme esta cosa que llamas vestido - le dije, haciendo que soltara una carcajada.

¡DIOS! Chicago en octubre es un frigorífico. Grr... no le vuelvo hacer caso a Carol, así me vuelva a poner esa cara de perrito hambriento que tan bien se le da.

Veamos, Carol va con su disfraz de conejita sexy que consta de un body y una diadema con orejas de conejo, y yo una tela que me tapa el culo de pura chiripa y un abrigo rojo con taconazos de 15 cm. Y Carol aparte del disfraz tiene unos tacones de Gucci, pero abrigo, chaqueta o algo que le tape no lleva.

Yo muriendo de frio y ella tan campante con un body blanco con un pompon en el trasero. Ya veo el local de la fiesta, un pub llamado trasni...trastin venia o algo así.

- ¿cómo se llama el pub al que vamos? - le pregunto a Carol.

- El pub Transilvania.

-Ah

- Ya llegamos, ¿lista para la noche más caliente de tu vida? - me preguntó Carol con mirada picarona.

- Sera caliente para ti porque yo me estoy congelando - le pongo una sonrisa de oreja a oreja al ver que me ponía cara de perro, y esta vez perro cabreado no hambriento.

Al entrar al pub no pude evitar soltar un suspiro al cambio de temperatura. Todo era negro, dorado y en penumbras, la gente iba disfrazada de cualquier cosa, desde un alien a un bote de mostaza pasando por un troglodita.

Carol y yo nos acercamos a la barra a tomar algo que nos calentara el cuerpo, yo aún tenía el abrigo puesto, pero Carol ya había conseguido la atención de unos cuantos hombres.

Después de un rato tuve que sacarme el abrigo que ya empezaba a parecerme a un pollo asado.

Así está mejor, mas fresca. Vamos a ver que espécimen hay por aquí, un soldado de Esparta, un oso panda, un mago... un hombre con un antifaz veneciano. Mmm es apuesto, va con una capa con capucha por lo que no veo de que color tiene el pelo. Alto, piel canela, de espalda y brazos fuertes.

¡OH DIOS MIO! Me está mirando fijamente, ni siquiera pestañea. Madre mía se esta acercando...

Está justo delante mía y no sé que hacer.

-Hola preciosa - ¿me acaba de llamar preciosa? No me lo puedo creer - ¿Te comieron la lengua preciosa?

-Eh... no - mierda, parezco tonta.

-Me alegra, porque me pondría muy triste si no pudiera oír esa linda voz que tienes -.me dijo al oído.

-Yo .... hola - estúpida, estúpida.

-¿Cual es tu nombre? - me preguntó.

-Mady

-Bonito nombre Mady - me dijo.

-¿Y el tuyo? - le pregunté.

-Quiero que me llames enmascarado - me dijo - Quiero enseñarte una cosa.

-¿Que cosa?

- Es una sorpresa preciosa.

Me agarró de la mano y me llevó entre la gente, no sabía a dónde me llevaba pero la verdad me daba igual. Entramos como en una habitación privada con poca luz.

-Mady, me gustaría besarte ¿me dejarás? - me susurró al oído.

-Yo.... vale - le respondí.

-Bien...

Ay dios mío, me va a besar. Se acerca, se acerca... Al fin, me besó como nunca lo había hecho nadie. Suave y lento al principio y luego mas rápido y salvaje.

¡OH DIOS MIO! Que bien besa el cabrón, y como me acaricia.... madre mía que dios me perdone porque hoy soy una pecadora.

# Narra El enmascarado

Que mujer, que labios, joder me está volviendo loco. Uff que piernas tan suaves y largas, que.... uff no puedo mas.

-Lo siento preciosa pero necesito tenerte - le dije con la esperanza de que me dijera que si.

-Mmm lo que tú quieras - me respondió.

- Oh nena.

La bese como si no hubiera mañana. No sé que tiene esta mujer que me vuelve loco, esa manera de besarme. Esos ojos verdes que me miran con tanto deseo, esta hembra si que sabe como hacerlo madre mía. Es puro fuego...

Soy nueva subiendo historias por favor espero algún voto y comentario.

Un saludo chicas :-*

El hombre tras la máscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora