El hombre tras la máscara

Epílogo

Meses después.

Era el día de la boda, habían pasado seis meses desde esa noche tan especial dónde Owen le pidió matrimonio a Mady.

— Hermano, ¿estás nervioso? — preguntó Jake a Owen mientras lo ayudaba a arreglarse para el gran día.

— Sí, muy nervioso, estoy deseando verla —respondió Owen.

— Seguro que está hermosa.

— Estoy seguro de que sí.

— Vamos o llegaras tarde a la iglesia, ¿y no quieres llegar tarde a tu propia boda verdad? —preguntó Jake.

— Por supuesto que no, vamos — contestó Owen saliendo dirección a la iglesia.

En la casa de Carol la novia estaba igual o mas nerviosa que el novio.

— Estás preciosa Mady, cuándo te vea Owen se quedará con la boca abierta —dijo Carol.

— Espero que le guste el vestido — contestó Mady.

— Le gustaras tú entera, no te preocupes.

— Espero que sí, vamos o llegare tarde y a Owen le dará algo si no aparezco.

— Sí, vamos.

Owen estaba en la iglesia esperando ver entrar en ella a su futura mujer, cada segundo que pasaba se ponía mas nervioso. De un momento a otro en la iglesia se empezó a oír la marcha nupcial y Owen se da la vuelta hacia la novia.

Mady iba caminando hacia el altar con los nervios a flor de piel, llevaba un vestido de novia digno de una princesa, sonríe mientras va acercandose a su futuro novio, Owen la recibe en el altar con una gran sonrisa.

— ¿Preparada para ser mi mujer hasta la eternidad?

— Preparada —respondió Mady con una sonrisa.

Después, ya en el banquete Mady le tenía una sorpresa a Owen.

— Cariño, tengo que decirte un par de cosas —dijo Mady.

— Dime mi vida..

— Papá, Mamá —se les acercó Jace corriendo.

— ¿Qué pasó cariño? —le preguntó Mady a su hijo.

— ¿Qué le decías a papá?

— Pues le iba a decir que lo amo con toda mi alma y que va a ser papá otra vez —contestó Mady.

— ¿Qué has dicho? —preguntó Owen con sorpresa.

— Que vas a ser papá —respondió ella con una sonrisa.

— Voy a tener un hermanito, ¡BIEN, BIEN! —gritaba Jace mientras salía corriendo todo feliz.

— ¿De verdad voy a ser padre por segunda vez? —preguntó un Owen feliz.

— Sí, claro.

— Oh dios mío, me estás haciendo el hombre mas feliz del mundo, te amo mi vida —le dijo Owen antes de besarla.

— Que sepas que me haces la mujer mas feliz del mundo.

— Tú si que me haces el hombre mas feliz del mundo, te amo.

— Y yo a ti.

~FIN~