Lloro al verte.

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Aclaraciones:

"()"= pensamientos.
±--±= comienzo y final de sueño.
'()'= énfasis en palabras.
*+:。.。 。.。:+*= separadores de escenarios para cambiar la perspectiva y/o personaje.
**✿❀ ❀✿**= separadores finales e iniciales.

**✿❀ ❀✿**

Había arruinado cualquier oportunidad que tenía.

Dazai no se había presentado al trabajo hoy, tampoco iba a prender su celular para recibir los reclamos de Kunikida, solo quería estar en su cama ha esperar su tan ansiada muerte.

Sentía que cada vez su vida se hacía difícil, y como siempre no tenía ninguna solución a su pesar, otra vez estaba buscando el camino fácil, el suicidio.

Era tan difícil cumplir la promesa que le hizo a Odasaku, esa de ayudar a los que lo necesitan, realmente no le interesaban los demás ni siquiera lograba sentir un mínimo de empatía. Con gran esfuerzo se sentó en su cama dispuesto a comer algo por muy mínimo que sea.

Al levantarse e ir a la cocina vio su gabardina café en la mesa, debía ser más cuidadoso con sus cosas, las ponía en cualquier lugar.

Levanto con mala gana su gabardina dispuesto a arrojarlo en cualquier lugar de su habitación, pero noto como un pequeño papel caía del bolsillo izquierdo.

Desdobló el papel y leyó atentamente el pequeño poema.

"De nadie seré.
Solo de ti.
Hasta que mis huesos se vuelvan cenizas.
Y mi corazón deje de latir."

-'solo de ti' eh...- una pequeña sonrisa surco sus labios, melancolicamente la volvió a doblar y poco a poco se fue sentando en el frío piso de la cocina pero eso no le importó, solo pensaba en el poema, el poema que Chuuya escribió para él- "mentiroso"- su mero pensamiento hizo que un par de lágrimas cayeran de sus ojos, ¿hace cuánto no llora? Tanto tiempo conteniendose...

No quería seguir deprimido en su casa sin hacer nada, antes había sido un completo idiota al no haber echo nada para remediar la ruptura en la relación con Chuuya, pero ¿cómo podría acercarse de nuevo a él?

De repente un sonido fuerte lo hizo volver a la realidad, eran golpes ensordecedores en su puerta.

-maldita momia con vendas, ¡abre la maldita puerta sabemos que estas ahí!

Kunikida como siempre era tan amable y atento con sus compañeros, sobre todo con Dazai...

-K-kunikida-san no golpee la puerta tan fuerte la acabará rompiendo...

-silencio mocoso no lo defiendas, ¡Dazai abre o derribare la puerta!

Dazai tuvo que hacer un gran esfuerzo para pararse y alcanzar su célular, cuando lo hizo lo encendió, vio las ciento veintitrés llamadas pérdidas de los miembros de la agencia y los cuatrocientos ochenta y tres mensajes sin leer.

Con un largo suspiro se dirigió a la puerta pero antes de abrir se colocó una almohada en el estómago, seguramente Kunikida lo pateara ahí.

Ni bien soltó el seguro tuvo que retroceder porque la puerta se abrió de par en par mostrando a un furioso Kunikida (lo normal cuando se trata de Dazai) y de un asustado Atsushi que solo quería volver al trabajo y estar tranquilo.

-y bien ¿cuál es tu excusa?

-simplemente no quería ir Kunikida-kun~

-bien, ahora si te rompere la cara.

Como Dazai había pensado la patada se dirigió a su estómago, gracias a la almohada no se hizo gran daño y solo cayó al suelo.

-vamos Kunikida-kun no seas tan estricto, antes no sabía que hacer- y como si fuera algún tipo de adivino, Mori le había enviado a Dazai un mensaje.

"Deberíamos vernos en la plaza central, seguro te interesara el tema de conversación. Cuídate Romeo trágico"

-tch, ¿y ahora ya sabes que hacer irresponsable?

Dazai veía con atención el mensaje, definitivamente con el último con quien quisiera hablar es con Mori, seguramente se burlaría de él, es más ya le puso un apodo como Romeo trágico, pero ¿qué más da? Sea como sea Mori tenía mucha información valiosa.

-si ahora ya se que hacer- con un pequeña sonrisa se puso de pie y paso al lado de Kunikida y Atsushi- en el peor de los casos ya no te daré más problemas Kunikida.

Ni Kunikida ni Atsushi supieron que responder, sabían que era mejor no preguntarle más a Dazai sobre qué hará, por su tono de voz y manera de expresarse se notaba que Dazai no estaba para regaños o juegos.

Sin más Dazai se marchó para verse con su antiguo jefe, en el camino estaba reuniendo fuerzas para no alterarse a la primera burla que suelte Mori.

*+:。.。 。.。:+*

-oh ya llegaste Dazai-kun.

-¿qué demonios quieres Mori? No estoy para tus burlas.

-dices eso y en cambio viniste hasta aquí- Dazai al escuchar eso simplemente se encogió de hombros en clara señal de que no le importa lo que diga- además solo quería saludar, aprovechando de que Elise-chan esta comprando ropa.

Dazai volteo su mirada para ver sea lo que sea que su jefe este apuntando, cuando volteo vio a la mocosa de Elise como siempre despilfarrando dinero en ropa que seguro solo usaría por un día para luego desecharlo. Iba a voltearse y retirarse cuando pudo divisar a Chuuya junto a Elise, al parecer Chuuya debía cargar sus bolsas, por su expresión se notaba exhausto y molesto por el degradante trabajo.

Volteo hacia su jefe para desafiarlo con la mirada como antaño.

-¿qué pretendes Mori?

-bueno noto tu interés por uno de mis subordinados, se nota que el amor ha tocado otra vez tu puerta Dazai-kun- antes de cualquier respuesta por parte del castaño Mori siguió hablando- pero ya sabes, hay un pequeño problema, tu eres miembro de la Agencia de detectives, y Chuuya-kun de la port mafia, y tus visitas serían mal vistas por ambas organizaciones ¿no lo crees Dazai-kun?

-esto es ridículo, aun si pudiera acercarme seguramente Chibi no dejara de ignorarme- se giro con intensiones de retirarse- me largó.

-tal vez no deje de ignorarte, pero si ya una vez las misiones pudieron juntarlos ¿por qué no una segunda vez?

Dazai no era tonto, sabía la doble intención de su jefe, a él no le importa si Dazai sufría o no, solo veía su conveniencia.

-¿y tú que haces aquí caballa?

Dazai no quería voltearse, sabía que si lo hacía seguramente aceptaría sin dudar la oferta de Mori.

-le hice una propuesta a Dazai-kun, aun no me responde que decidió, ¿y bien Dazai-kun?

Poema esencial {RanChuu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora