Frederick- La pesadilla

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70 años en el pasado:

-Fredi, ¿vas a desayunar?_ preguntó su bella esposa.

-Si amor, espera que estoy terminando de organizar estos documentos que debo presentar ante los científicos de la Academia hoy en la tarde_ contestó Frederick con una notable prisa por tener todo organizado.

Su esposa se percató de lo nervioso que se encontraba y con un enorme gesto de cariño se acerco a darle un pequeño beso en la frente para recordarle qué; con o sin triunfo ella siempre estaría junto a él.

Luego de haber desayunado muy impaciente y preocupado por demostrar su tésis, se despidió dando un beso a su amada, con la que hace muchos días no compartía sus sentimientos, y comenzó a caminar hacia su estudio ya que le faltaban por terminar los últimos detalles de su investigación sobre aquel extraño suceso que comenzaba a ponerlo al borde de la locura.

Una vez allí en su viejo asiento reclinable, agarró los lápices de su escritorio como de costumbre; tomó su telescopio y comenzo a dibujar los planos de lo que él había comenzado a observar desde hace algun tiempo: La flor.

Faltaba apenas una hora para que diera su presentación en la academia de ciencias, el reloj no parecía detenerse ante su angustia, cuando de pronto, un sueño muy pesado se apoderó de él, cerró sus ojos por un momento (o eso pensó él) y ahí tuvo por primera vez, desde hacía muchisimos años una de las cuantas pesadillas que seguirían atormentando su mente durante mucho tiempo en adelante:

Miró a su alrededor, se percató de que no había nada más que oscuridad y paz, aunque su mente se manifestaba muy perturbada, como si una voz profunda que no lograba entender le estuviera diciendo algo que no podía escuchar bien.

Entonces logró observar, con sus ojos dilatados, como brilló el cielo, el cielo más oscuro que jamás hubiese visto.
Y así admiró como una enorme explosión que determinaba la muerte de un planeta tan enorme como el mismo sol parecía suceder ante sus ojos...

Despertó tirado en el suelo con un pequeño hematoma en su brazo izquierdo, aquel frío y tambien viejo suelo de madera donde aún se conservaban los garabatos sobre constelaciones que de niño dibujaba.

Al mirar el reloj recordó que debia estar en la presentación y sin más pensarlo, de prisa se levantó para acudir a su deber como cientifico.

Frederick era un hombre de grandes sueños y visiones futuristas que siempre dejaban impactadas a las personas con las que compartía, incluso había presentado una de sus tantas veces, un proyecto donde explicaba cómo los agujeros inversos no eran más que una simple abertura contraria a los agujeros negros, dando espacio a que cualquier cosa pueda provenir desde otra galaxia a la velocidad de la luz por medio de la fuerza repelente que generan, creando varias teorías sobre cúmulos y agujeros negros que indican cómo el universo se expande y se contrae en otras áreas...

-Disculpen por llegar tarde señores maestros, me encontraba terminando uno de mis últimos planos y caí en un sueño muy profundo, podría decir que quizás me desmaye, o eso creo_ dijo Fredi con nervios y con él corazón acelerado.

-¿Te sientes bien?_ preguntaron varios de ellos.

-si, eso creo.

-Bueno compañero, comience entonces con su exposición y deleitenos con su conocimiento_ dijo uno de los muy respetados cientificos y maestro de la Academia.

Así Frederick comenzó con su discurso:

-Hace apenas unos 5 años, cuando me encontraba de viaje por Europa occidental, me topé con la bella suerte de encontrarme a uno de mis muy buenos amigos y excompañeros de laboratorio, el señor Liroth Hanserberg, él me hablo de un pequeño proyecto personal que habia estado llevando ésos últimos días, me comentó su interés en mí, ya que era uno de los gerentes de cálculo en unos cuantos telescopios avanzados que el gobierno Europeo habia comprado para la investigación del espacio en general y cambios climáticos solares.

Una noche acordamos vernos en el establecimiento y gracias a su colaboración pude observar a través de uno de aquellos telescopios algo que él llamaba con el nombre de: La Mancha _ habló Frederick con mucha seguridad mientras acomodaba su corbata que estaba a punto de asfixiarlo _ Él, apesar de no tener el basto conocimiento acerca del espacio y sus confines, había logrado observar algo que hasta el momento nadie tenía la osadía de admirar, fue algo que yo denominé momentáneamente como, la expansión del espacio (que ya todos conocemos), pero luego de observar con preciso detalle, me detuve a pensar que quizá ambos estabamos bastante locos y quizá Chaplin no nos llegaría ni a los talones.

-Estuve recurriendo allí durante muchos dias y semanas para observar la continua "expansión del espacio", pues parecía que se aceleraba cada vez más y más...

Logramos ver a planetas que aparecían mas lejos de lo que antes parecían estar y estrellas nuevas que aparecían de la nada.

-Esto despertó mucho mi interés, pensé, el señor Liroth había descubierto algo por mera casualidad o ya sabía donde buscar.; pues le llamaba "la mancha" y nunca supe porque lo hacía ni de donde sacó tales coordenadas...

-Disculpe señor Frederick, recuerde que debe mostrarnos pruebas contundentes de lo que ud esta declarando con su investigación_ dijo uno de los maestros interrumpiendo el sermón.

-Por supuesto, aqui tengo las fotografías que logre capturar del telescopio, se logra observar cómo varios astros cambian su posición en el espacio conforme pasan los días.

Entonces, continuaré...

-En una ocasión, logré presenciar, al parecer, la aparición de un nuevo planeta, pero no era un planeta normal, ni azul ni rojo, pues éste apenas se podia observar entre el oscuro espacio, ya que su color era un perfecto y distintivo negro carbón. Estuve admirando a aquel planeta oscuro durante mucho tiempo, pero nada sucedía.

Frederick tomó una silla y se sentó frente a ellos, puso el codo en su rodilla y su puño en la mejilla, comenzo a hablar en un tono bajo y serio, mientras los oyentes acercaban sus oídos.

-Pero entonces el planeta comenzo a divagar_ dijo él.

-¿Cómo?, ¿a divagar? _ Pregunto uno de los profesores muy extrañado con respecto a la investigación de Frederick.

-Así es señores, comenzo a divagar por el espacio, luego me di cuenta de algo; En una ocasión el planeta oscuro, o "la mancha" como le llamó Liroth; se acercó a otro planeta de aparente color azul donde habiamos confirmado vida microbiana hace tan solo 20 años. Estuvo allí durante meses, y luego simple y sencillamente, puff, el planeta azul habia desaparecido, mas "La Mancha" no.

-Y así sucedió con varios planetas, desaparecieron luego de haber estado cerca de aquella gran mancha espacial, donde esté parecia devorarlos silenciosamente_ dijo Frederick al detenerse para que los profesores dijeran algo al respecto, o dieran su opinión.

-¿Estas diciendo que un planeta a millones de años luz de distancia, se esta comiendo a otros planetas?_ preguntó en tono de burla el profesor de mayor grado que allí se encontraba.

Frederick se percató de la burla que habían hecho hacia su investigación, y sin dudarlo, tomó sus papeles y se dirigió a toda prisa hacia su hogar, así sin pensarlo mucho.

Hoy en la actualidad:

-Espero que esto te sirva de consuelo, amor mio_ dijo un hombre hatibino a su esposa.

-Dime, sabes que, poco es el consuelo que puedes dar a cualquiera de nosotros_ dijo ella a su marido frente a sus hijos tambien hatibinos.

-Hoy, nuestro señor se me presento en un sueño, y me declaró que este sería el ultimo planeta que sería destruido, y luego vendrá nuestra Era_ dijo el hombre hatibino a su esposa.

-¿Lo dices en serio padre mio?_ preguntó la niña que llevaba la flauta artesana en la mano.

-Si, así sera...

La Mancha En La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora