La Mancha En La Oscuridad

alegoría

Mientras, en el HAT-P-11b:

-Milian, ¿traes de nuevo tu Flauta?.
-Sí, mi señor, aquí estoy con mi flauta para adormecer tus dolores y placeres.
-Anda pues, toca para mí una de tus melodías angelicales, y dame el sueño que
necesito _ Decía Azathoth a Milian (la niña hatibina de la flauta)
Milian no tenía miedo de aquel Dios que debía estar manipulando constantemente
con su flauta para evitar la catástrofe donde temía que ambos planetas fueran
aniquilados.
-Milian, anda, ve y toca para nuestro Dios_ le dijo su padre, tocándole el hombro
derecho, incentivandole a cometer su tarea como flautista.
-¿Crees que encontraremos a mi hermana?_ preguntó Milian a su padre.
-Eso espero cariño, eso espero. Además, sabes que Mitchell jamás se daría por
vencida, haría lo que fuese necesario por regresar a casa.
-¿Crees en el paraíso?_ Preguntó Perot, descansando en el suelo, al lado de Mitch.
-Sabes que Dios se alegra y regosija en el alma de tu hermano_ aunque ella sabía
que tal Dios no existía.
-Vamos, acompañame a recoger su cuerpo, necesito darle el entierro que tanto se
merece_Dijo él con aquel llanto en sus ojos.
Mitchell intentaba alentar en la mayor medida de lo posible a su amigo, pero éste
se notaba tan asustado y triste que parecía imposible que fuese a lograrlo.
-Déjame a mí, yo lo hago por tí_ susurro ella mientras caminaba a su espalda_ no
tienes que hacer esto.
Perot se detuvo un instante, analizó la situación, se percató de su brazo izquierdo,
sentía un gran ardor, algo parecido a una quemadura, donde una pequeña
ampolla rojiza se asomaba.
-¿Que mierda es esta?
-Parece una quemadura, talvez es de esos golpes que te haces y luego no tienes
ni idea de como llego ahí_ contestó ella.
-Si, podría ser eso... hazlo tú entonces.
Así, Perot le permitió a Mitch enterrar a su hermano, apesar de que seguramente
le iba a llevar varias horas lograrlo, sabía que por más que desearía, no podría
ayudarla.
Y en efecto, llegó la noche, finalmente Mitchell terminó la laboriosa tarea de la
cuál se sentía orgullosa, conocía muy bien su corazón, sabía que eso la haría
descansar en paz el día en que su muerte llegase.

Luego de varias horas en descanso y mucha oración por parte de Perot:
-¿Hacia donde nos dirigiremos ahora que no tenemos a ningún adulto que nos
pueda ayudar?_Preguntó él un poco angustiado por la situación.
-Creo que nuestra única opción será ir en busca de un nuevo camino.
¿Recuerdas aquel dibujo que hiciste para mí en papiro?
-Creo que lo dejaste en el campamento_ contestó él.
-Debemos ir a buscarlo, lo necesitaremos.
Ambos se apresuraron a encontrar aquel dibujo que necesitaban, pero parecía
que alguien había urgado entre las cosas de Mitchell.
-Se llevaron mi baúl_ gritó Mitch preocupada_ estamos muertos, tenemos que
recuperarlo.
-Tranquila, lo recuperaremos, ya verás.
Mitchell abrazó fuertemente a su amigo y muy cerca de su rostro colocó su voz,
haciendole la pregunta definitiva:
-¿Puedo confiar en tí?
-Sí, claro que sí_ dijo él un poco extrañado por la rareza de su amiga.
-No, de verdad necesito que me respondas ¿puedo confiar en tí?
Quiero decir, que pase lo que pase siempre creerás en mi palabra y guardarás
cualquier secreto...
-Sí, siempre podrás confiar en mi_ aclaró de nuevo sin dudarlo.
-Entonces créeme esto que te diré, Lance desea mi muerte, pero no puede
matarme hasta que sepa como despertar a Yog-Sothoth de su sueño, así que
necesito de tu ayuda, a cambio de ello, prometo cuidar de tí siempre...
-Gracias, pero creo seré yo quien tenga que protegerte.
Mientras tanto, en el planeta vecino:
-Padre, temo que algo le sucediera a mi hermana, dejame ir a buscarla porfavor,
te prometo que no será por mucho tiempo.
-Te entiendo hija, pero si tú no estás, ¿quien podrá encargarse de nuestro Dios?
-Tú_ respondió Milian_ Además, fuiste tú quien me enseñó a tocar la flauta de esta
manera, serán solo 2 días, lo prometo.
-Bueno, pero no podré hacerlo por mucho tiempo, sabes que eso le disgustaria a
nuestro Amo.

-Toma el camino hacia la catedral, y asegurate de llevar tu talismán, recuerda que
en la tierra existen muchos peligros para alguien como tú.
-Gracias Papá, regresare pronto_dijo ella dándole un enorme beso en la mejilla.
Milian tomó su viaje hacía la tierra, entro en la vieja capilla donde los ancestros
viajaban a la tierra de una forma casi instantánea por medio del portal.
De nuevo en la Catedral de St. Louis:
-¡Capitán, algo viene de camino!_ Gritó uno de los soldados que custodiaban la
entrada del portal que habían descubierto gracias a uno de los hoyos que Will
había hecho en las paredes de la Catedral hace ya bastante tiempo.
-¡Tomen sus armas, listos!_ Gritó el capitán de la operación.
Las luces se encontraban apagadas, y Milian arribó al lugar en cuestión de
segundos, donde los hombres armados preparaban su emboscada.
Tan siquiera había dado un vistaso a la habitación cuando Milian ya se encontraba
inconsciente en el suelo por el golpe de uno de los soldados.
-Valla, pero que cosita mas linda tenemos aqui_ dijo el Capitán creyendo que ésta
era la Mitchell de la que Lance le había hablado.
Sacó aquella fotografía que utilizaba para no olvidar ese rostro.
Miró la fotografía de Mitchell y miró a la niña
-Es ella_ Dijo en voz baja, sintiéndose orgulloso de su gran captura.
-¿Alguna vez has muerto?_ Preguntó Milian a Claine, el Soldado que la habia
capturado en la Catedral, dándole motivos para noquearla de nuevo_ Pues yo sí,
creeme que no es nada agradable, mucho menos si eres devorado por aquél Díos
que vigila nuestras cabezas.
Y señalo con su pulgar hacía arriba.
El soldado no dijo nada, y esperó, como Lance le habia ordenado.
Mientras, en la montaña:
-¿Tienes hambre?
-Claro Mitch, creo que es obvio que no hemos comido absolutamente nada en
todo el día.
De pronto Perot notó algo en Mitchell.
Observó a la pequeña mariposa que pasaba revoloteando sus alas junto a ella, no
pasaron muchos segundos para que ésta muriese allí en el aire, justo a la par de
Mitchell.