『🕯️』
Veía a su asistente retumbada en la camilla, sabiendo que aquella caída podría haberle costado el caminar de nuevo; Más sin embargo, gracias al oráculo, no fue así.
El contacto con el frio suelo de la entrada de puertas tan solo le había fracturado el brazo izquierdo, sobre el cual cayó, además de dejarle multiples raspones que a estas alturas ya no derramaban sangre.
Pero, en su lugar, la sangre salía de su boca, por esto mismo había inclinado la camilla hacia arriba de forma que, al quedar sentada, no se ahogara con la misma. Extrañada, notó que le salían flores en conjunto con esta.
La preocupación de la elfa era fuerte. No podría negarlo. Era tal, que todo lo anteriormente ocurrido ya se le había ido de la cabeza: Después de la conversación con Huang Hua apenas tuvo un segundo antes de escuchar el grito de Ezarel. Su acción inmediata fue salir a ver que pasaba, buscando con la vista a Ezarel, lo encontró corriendo escaleras abajo y tomando en brazos a la de cabello azabache.
Lapis Lazuli...
Una vez hubo terminado con esta paciente, aunque de manera algo impaciente, se levanto de su escritorio para ver como seguía la otra, que llevaba síntomas similares a la azabache, que como gran casualidad, era mejor amiga de la otra enferma.
Solo que esta estaba consiente, había llegado algo inestable pero acompañada, siendo importante lo primero, que destacaba puesto que ya había escupido bastante sangre... Y pétalos de ojaranzo. Se veía pálida, más de lo usual. A uno de sus acompañantes, verla en ese estado le parecía preocupante... Por cierto antecedente de la joven.
Lo llevaba a un momento de la vida de ambos más lejano que cercano, y no le daba gracia.
—¿Has estado comiendo bien?— Fue la primer pregunta de la enfermera, mirándola a los ojos. Aleshka asintió, sentandose con ayuda de la elda, que había decidido escuchar su corazón a través de su pecho y espalda, para verificar que todo fuera bien.
—Todas las comidas, de lunes a domingo— le corroboró, tranquila y con honestidad —¿Tan mal me veo?
—No, pero nunca está de más quitarme la duda. ¿Qué pasó, entonces?— Pregunto Ewelïn, alejandose un poco de Aleshka, puesto que tenía que redactar un informe. Miró al rubio, que no opinaba, simplemente se quedaba junto a Mkyui y esperaban. — ¿Podrías avisar a Miiko esto, Leif? Después pediré una reunión para tenerlos al tanto.
El rubio asintió, aunque no le hacía gracia ver a su compañera en ese estado, decidió marchar, tal y como le había solicitado la de cabellos plata, no sin murmurar a su nueva aliada que tratara de quedarse. Abandonó la sala saludando con un beso en la frente a quien consideraba casi una hermana.
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Blue. [Eldarya]
Fiksi Penggemar¿Escuchaste hablar sobre esta enfermedad? No te enamores, cielo. --------------------------- El Hanahaki Diseade no es un invento mío, existen muchas historias de esta enfermedad. Los personajes (En su mayoría) son propiedad de la empresa Beemoov y...