𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐡𝐨𝐦𝐞 *𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐀𝐔*

7

Restos de mascarillas de aguacate y sepa que otra cosa, numerosos intentos de licuados saludables con trocitos de galletas a medio comer en un plato y revistas tiradas por todo el cuarto. Eso sólo puede significar una cosa, Ginny Weasley está en medio de una pijamada con sus amigas; después de tener una platica sentimental con su hermano y que este le confesara sus sentimientos por cierta castaña, Ginny toma la decisión de que no quiere ser una chica triste, así que corre a su hermano del cuarto y llama a su escuadrón, aquella trifecta, que se amplia a cuarteto con la presencia de Hannah, se reúne para mandar al caño a un corazón roto.

Para las 10:00 p.m. ya han hecho casi todo lo típico. Vieron una película, comieron chucherías hasta reventar e incluso jugaron un rato con Harry Louis Weasley I, ahora el perrito roncaba hecho un ovillo sobre un cojín en el suelo de la habitación.

Es entonces cuando Ginny hace la pregunta del millón: ¿Qué hará para sacar a Dean Thomas de su vida? Todas dan opiniones extrañas al respecto, Hannah primero sugiere que le hagan al chico una especie de maldición vudú, la idea queda claramente rechazada; luego Sabrina opina que deberían secuestrar al perrito de "aquel maldito infiel", pero cuando Ginny observa a Harry Louis acostado en su camita, se niega en rotundo porque no quiere ni imaginar que algo parecido le pudiera ocurrir a su cachorrito; la atención se desvía a Hermione quien piensa detenidamente.

— ¡Tíñete el pelo! — Exclama Hermione y ella suelta un bufido rendida.

— ¡Dios Mione no! — Se apresura a negar — El pelo rojo es señal de los Weasley, es señal de mi espíritu de fuego — suelta como si aquello tuviera verdadero sentido y después observa a su amiga rubia — Me hace daño juntarme contigo — la aludida se encoge de hombros, pero es cuestión se segundos para que su mirada se ilumine otra vez.

—¿Quieres divertirte? ¿Quieres ir a comer tacos? — Pregunta Hannah con una sonrisa más animada.

— ¡No puedo comer tacos, estoy a dieta de carbohidratos! — Grita Ginny frustrada — ¡Cielos, Hannah! — Exclama y corre al baño con lágrimas en los ojos, todas las presentes saben que solo está haciendo un enorme drama, pero la aguantan porque es su amiga.

— Cielos Hannah — murmura Hermione con gesto divertido y va hasta el baño con su amiga — Ginn, ya basta — la pelirroja está sentada en el escusado con la tapa abajo y apenas si alza la vista para verla — Hannah estaba siendo amable — añade con mirada severa.

— Y yo sincera, no voy a comer tacos — niega en rotundo.

— Estás exagerando — suspira y la ve — Acabamos de comer un montón de galletas Ginny, ¿Crees que eso es saludable? Claro que no, pero aquí estamos y no nos vamos a lamentar por comer — la castaña niega y le regala una sonrisa amigable, suspira con cierto cansancio, pero finalmente le da la razón a su amiga.

— Mione, tengo que decirte algo — murmura de pronto Ginny y la observa — Eres mi mejor amiga, siempre lo serás y por eso trato de cuidarte — asiente, Hermione le da una mirada inquisitiva.