Historia 100000% con rolitas de mis hermosos 1D
Ginny Weasley es toda una reina, lo más reina que se puede ser en la escuela preparatoria.
Harry Potter vive en la casa de al lado y es un perdedor, tan perdedor como Ginny le recalca cada día.
Pero am...
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Harry
Hay brillos por todas partes y marcadores regados por todo el sitio. Están todos, tanto perdedores como populares en el enorme auditorio de la escuela y realizan carteles para la candidatura de Ginny. Ron, Hermione y Astoria trabajan en un poster a digital que después van a imprimir; Ginny, Sabrina, Rolf y Cory son los encargados de escribir en los carteles porque tienen la mejor letra; a Luna y a Hannah las ponen a decorar con los brillos y cualquier otro detalle lindo que se les ocurra; mientras que Draco y Neville están convenciendo a los chicos de los equipos deportivos para que apoyen y él se encarga de pegar los bonitos carteles que vayan saliendo por toda la escuela.
— Harry, tu letra es horrible — sentenció Sabrina, antes de darle algunos carteles ya hechos — Esperemos uses mejor la cinta adhesiva porque en caligrafía apestas — añadió con una sonrisa.
Así que ahora aquí estaba, pegando carteles. La gente que queda en la escuela es muy poca, el plan es que vean todo por la mañana. Como buena técnica de publicidad, Harry pega tres carteles de forma seguida pues ver tantas veces una misma imagen te satura y se vuelve más difícil sacarla de tu cabeza; así todos estarán pensando en Ginny y en su campaña al menos por un rato.
Se pregunta constantemente por qué la ayuda. Hicieron una tregua, si, pero ¿no había hecho suficiente con aceptar en su casa a Lou? Lo cierto era que el cachorro no era ninguna carga para él y sus padres lo adoraban, Teddy siempre quería jugar con él perrito y al animalito no le faltaba nada. Pero aquel ofrecimiento había salido de la nada y ahora esto, era raro.
Sabía por qué lo hacía. Por más que tratase de que las cosas fueran diferentes, Ginny Weasley siempre tomaba su cabeza y la usaba como un revólver, dando presión y disparando a su antojo cualquier pensamiento. Nunca era verdaderamente dueño de si mismo cuando ella estaba cerca.
Suspira una vez más y pega el ultimo cartel que tiene para después volver al auditorio. Todos empiezan a recoger sus cosas y charlan animadamente, es una escena que si a Harry le hubiesen dicho hace meses que vería, no lo habría creído ni de chiste.
— Bien, nos vemos mañana chicos. Gracias por hacer esto — Ginny les sonríe a todos con entero cariño mientras asiente.
— No es nada zanahoria — bromea Cory — Pero más te vale que no vuelvas a pedir algo así, tengo la cara llena de brillos — añade, Sabrina hace un puchero y besa la mejilla del chico.
— Si te ves muy bonito — exclama colgándose un poco de su brazo.
— Dios, Cory con novia es una imagen que nunca se supera — niega Rolf con una sonrisa y todos ríen.
— Ya vámonos antes de que nos rieguen con su miel — comenta Harry llamando la atención de todos — Me parto el lomo trabajando en pegar carteles ¿Y ustedes solo están aquí como cotorros? — Dice haciéndose el ofendido y los demás ruedan los ojos divertidos.
