Destinados

26 - Solo dormir

Shadow casi parecía petrificado tras mi confesión de que me gustaba como olía, pero no iba a mentirle, realmente me gustaba.

Había tratado de ser un poco atrevida y lo bese en el cuello cuando me dio permiso de olerlo, pude sentir como se había tensado totalmente, incluso sus puas parecían que se habían levantado.

Se sentía extraño poder afectar tanto a alguien que parecía intocable, pero ya había aprendido que Shadow no era esa criatura fría que trataba de alejar a todo el mundo y era solitario, él realmente necesitaba amor y cariño, casi tanto como yo quería dárselo.

Estaba nerviosa, no quería presionar a Shadow, después de todo lo que fue esa tarde donde descubrió que tenía nulo conocimiento sobre el libido, pero ahora, a causa de ello, estaba muy curiosa de hasta donde podía empujar a Shadow antes de que hiciera algo que la asustara.

Respiro hondo una vez más y se acercó decidida, avanzo ese pequeño espacio que aún los separaba y le dio un pequeño beso, no uno como antes le había dado él, lleno de pasión, sino uno más cariñoso y tierno.

Sintió a Shadow levantar los brazos y abrazarla un tanto fuerte, parecia estarse controlando. Entonces, Shadow logro voltear ese pequeño beso.

Sin darse cuenta, él ejerció más presión sobre sus labios, besándola como todo un experto que no sabía que era ¿Dónde rayos había aprendido a besar así? Se quedó sin aliento demasiado rápido y se alejo tomando una bocanada de aire, entonces algo inesperado ocurrió, Shadow la tomo de la nuca volvió a presionar sus labios juntos, su lengua se había metido en su boca antes de poder decir algo y la electricidad la recorrió de pies a cabeza, se quedó un tanto asustada pero no era desagradable, todo lo contrario, y aún así lucho por alejarse de vez en cuando para dar bocanadas de aire.

Shadow comenzó a acariciar su nuca, una de sus manos termino en su cadera y ella estaba más que encantada, porque la mano que sostenía su nuca termino también en su rostro y le daba pequeñas caricias llenas de afecto que le hacían algo extraño y lindo a su corazón.

Sus manos terminaron en el pecho de Shadow, el ambiente calmo de pronto se sentía caluroso, lleno de tensión.

-Respira por la nariz.

Susurro Shadow alejándose un momento.

-¿Dónde aprendiste a besar asi?

Pregunto casi jadeando, él sonrió como si guardara un secreto y eso le molestó, la sola idea de que él hubiera besado a alguien antes hizo saltar su no tan pequeña vena celosa.

-Pase años trabajando con Rouge, la observé de cerca y recopile información, aunque era obvio que jamás iba a usarla...no pensé que me sería útil ahora.

Murmuró él antes de volver a besarme, mi vena celosa se había alzado y bajado en un solo segundo. Era obvio que él no había tenido otra relación con nadie, ningún tipo de relacion física al menos, ya debería haberlo aceptado y no dudar.

Los besos se prolongaron hasta que perdió totalmente la noción del tiempo. No quería alejarse, estaba logrando devolverle el beso a Shadow, o al menos tratando, y seguía sintiéndose genial, Shadow de vez en cuando le daba alguna caricia en su espalda o jugaba con su cabello.

Cuando se separaron él la observo con ese fuego en sus ojos. Ella bajo la mirada mientras trataba de recuperar el aliento. Se escondió en su pecho y lo abrazo sintiendo ese pejale blanco tan suave.

-Me gusta besarte.

Dijo Shadow y ella estaba segura de que podía saltar de felicidad, todo era tan genial cuando Shadow era honesto con lo que sentía.