Destinados

28 -La vieja alarma

Amy se despertó porque algo le hacía cosquillas en la nariz, cuando abrió los ojos, pelaje blanco la saludo.

Se sonrojo al darse cuenta de que estaba pegada a Shadow como un pulpo, sus piernas enredadas con las de él y sus manos lo abrazaban firmemente. Él en cambio la sostenía con cuidado.

Se alejo con cuidado viéndolo dormir más tranquilo de lo que lo había visto antes, incluso parecía indefenso.

Amy retuvo su sonrisa y casi se puso a llorar porque se sentía muy feliz.

Antes era feliz sin conocer a su destinado, la alegría de encontrarlo fue rápidamente reemplaza por la amargura y el vacío...y ahora no podía creer que tuviera estos pequeños momentos junto a Shadow que la hicieran tan feliz.

Se levantó con cuidado y le dio un beso antes de salir dando saltitos de la habitación.

Hoy vendrían sus amigos, así que debería comenzar a cocinar pronto si quería tener todo listo para cuando llegaran. Y también quería desayunar tranquila.

Puso agua a calentar y comenzó a preparar el desayuno, cuando todo estuvo servido, se sorprendió de que Shadow aún no haya dado indicios de levantarse. Subió las escaleras y lo encontró aún durmiendo, se acercó a él y se imagino como un gallardo caballero que busca a su amor.

Con esa imagen en mente, comenzó a peinar las púas del erizo y le dio un beso en la nariz mientras susurraba.

—Shadow, es hora de despertar dormilón...

Lo vio abrir los ojos bruscamente y levantarse de golpe, provocando que ambos chocarán sus cabezas. Se sujeto la frente por el golpe repentino y miro a Shadow ponerse rojo como tomate, de la sorpresa olvidó el dolor.

—Lo siento, yo...no me di cuenta que me quedé dormido.

Confesó desviando la vista. Ella se rió al darse cuenta como el erizo bajaba la guardia con ella.

La mañana avanzo entre risas y pequeñas bromas que ella le lanzó a Shadow a las cuales parecía no saber responder.

La observo en cuanto se puso a cocinar.

—Estan llegando.

Le advirtió y Amy presto atención, se dio cuenta de que era verdad. Lo miro interesada.

—No hay muchos ruidos por los alrededores, así que es fácil escuchar la voz chillona de Rouge y la coneja, por no mencionar los jets.

Amy se rió y vio a dos jets aterrizar en su patio, del primero Rouge bajo con su familia, del segundo Cream, Vainilla, Sonic, Sally, El equipo Chaotix, Silver Blaze y Tails bajaron en ese orden.

Ella salio a recibirlos con una enorme sonrisa, Cream fue la primera en correr a abrazarla, seguida de Sally, Rouge y Vainilla, Tails también la abrazo luciendo algo preocupado.  Knuckles se acercó sosteniendo a los mellizos mientras le dio un asentimiento.

—Es bueno verte después de tanto tiempo Amy.

La saludo Espio, Vector se rió

—Nunca pensé que la próxima vez que te veríamos sería con pareja ¡Felicidades!

Festejo él, y aunque sabía que no lo decía con malas intenciones, quiso burlarse un poco de su situación con Vainilla.

—Un gusto verte Amy.

La saludo Silver.

—Es bueno verlos chicos, ha pasado un tiempo.

Los saludo ella.