Destinados

27 -Tambien te aprecio

Shadow había aprendido mucho más de la propia Amy que de internet, aunque claro, no es como si pudiera encontrar algún ejemplo de su caso en específico así que eso debería estar bien.

Cuando su amiga coneja llamo, Amy se quedó en la cocina mientras lavaba los platos, la charla se veía más larga de lo esperado y él no quería que Amy se cansara.

Sin pensarlo mucho la coloco en la sala donde el sillón sería más cómodo que las sillas de madera de la cocina, y salió al jardín a revisar el perímetro. Tal como había prometido aquel sujeto, los vecinos eran sumamente tranquilos y no se molestaban entre si. Se sintió satisfecho con eso.

Se quedó un largo rato en el techo, observando el horizonte, era algo que le gustaba hacer. Ren estaba sentado junto a él.

Cuando escucho que Amy se despedía bajo y entro a la casa asustandola, pero no terminaba de entenderlo. Ella tenía esa habilidad Radioestesia, para saber dónde estaban todos en un radio de al menos 20 metros alrededor de ella, había buscado en internet y averiguo que incluso podía buscar la energía de alguien a distancia ¿Cómo es que no se había dado cuenta de que estaba allí? Tendría que preguntarle más tarde.

La noche llego y con eso, debían darse más buenas noches, no tenía ninguna gana de dejar a Amy fuera de su vista, pero era normal.

Cómo el sueño no lo asalto, aprovecho para leer más cosas en internet, pequeñas investigaciones que ahora, con el conocimiento que le había dado Amy, podía entender mejor.

Cuando la escucho levantarse, salto de la cama y le dio los buenos días. Luego de desayunar, la siguió hasta su jardín en construcción y trato de ayudarle, después de todo no había leído todos esos libros de jardinería para no usar esa información a sus favor ahora.

Amy lo miraba de manera extraña, como cuando alguien miraba algo tierno, pero él no era tierno asi que no supo interpretar su mirada.

Realmente le gustó mucho cuando Amy le dio pequeños besos, casi podía decir que fueron como pequeñas mariposas posandose en su rostro.

El cariño estaba impreso en cada gesto y no sabía cómo contener todo lo que estaba sintiendo. ¿Era normal estar tan feliz solo por unos besos? ¿Cómo era posible que Rouge hiciera aquellas cosas en las misiones solo para conseguir algo sin sentir nada? No podía entenderlo.

Cuando escucho que Amy estaba hablando con aquel sujeto, espero pacientemente a que ella terminara de explicarle sobre la fiesta que tendría y quién vendría antes de arrebatarle el teléfono y acordar un pago electrónico por una gran cantidad de anillos, el sujeto "Theo", fue bastante paciente y explico rápidamente que no era necesario pagar de más y que él era considerado un "amigo".

No discutió lo ridículo de la situación ya que estaba tratando de no ofender a este tipo, por lo que simplemente le pasó los datos de su tarjeta y le dijo que se cobrará que el aceptaría la transacción. Hubo un momento de silencio al otro lado de la línea y Shadow pensó que se había arrepentido, pero se rió y dijo algo de "erizo confianzudo" antes de despedirse.

Amy no se veía muy feliz, sin embargo no era algo de lo que se retractaria.

El día se fue muy rápido, pase cada minuto que pude pegado a Amy, sujetandola, tocándola y dándole pequeños besos para que entendiera cuánto significaba para mí.

Ella no se veía molesta por esto, incluso parecía feliz. En el pasado hubiera aborrecido todo lo que estaba haciendo, ahora no podía detenerme. Así que cuando subimos para dormir y Amy me soltó aquella pregunta, definitivamente deje de respirar por unos minutos.

—¿Quieres dormir conmigo?— pregunto ella y cuando no respondí de inmediato añadió nerviosa — Me refiero, solo vamos a dormir y nada más, ya sabes, me gustaría poder dormir contigo, o abrazarte o solo sentirte más cerca, yo...eh...si. No te estoy obligando, solo quería probarlo ya que estamos viviendo juntos y todo eso, bueno, creo que suena muy tonto si lo pienso bien, mejor olvídalo.

Solo ella y trato de voltearse, Shadow reaccionó rápidamente.

—Ire en un minuto.

Le seguro y Amy lo miro sonrojada.

—Te...esperaré.

Dijo jugando de nuevo con su cabello. Shadow entro a su habitación y se quedó petrificado.

Luego de buscar en internet, sabía que cuando la gente decia dormir juntos, podían referirse al simple hecho de dormir, y a hacer otro tipo de actividades. Se agachó en el piso sintiéndose ansioso, torpe y tonto.

No es que no quisiera dormir con Amy, sería interesante probar su control, pero casi sintió que se le salía el corazón. La información nueva aún estaba demasiado fresca en su mente.

Se lavo los dientes y rápidamente fue hasta la habitación de Amy, ella, como dijo, lo estaba esperando en la puerta.

Entraron juntos y podía ver a Amy con la cabeza baja hacer su rutina para dormir. Fue curioso verla peinarse e ir al baño para cambiarse.

Shadow se quedó estático junto a la cama sin saber que hacer ¿Sería malo si se acostara primero? ¿Había algún ritual que debía respetar para acostarse a dormir con alguien más? Había dormido varias veces con María, pero siempre en el suelo, sillones u otros lugares, así que no sabía si existía tal cosa.

Amy se acercó a la cama y de metió, por lo que él no tardó en imitarla.

Estaba absurdamente nervioso, Amy lo miro sonriendo de perfil, mientras jugaba con su cabello.

—Gracias por venir a dormir conmigo.

Dijo ella. Shadow solo dio un brusco asentimiento.

Amy comenzó a acercarse, él no pudo evitar tensarse mientras ella tomaba su brazo y apoyaba su cabeza en el. Paso un brazo por su pecho y cerro los ojos.

—Si te molesto mucho...solo empujame.

Soltó ella y Shadow pensó en como podía decirle aquello, sabiendo lo mucho que le gustaba tenerla cerca.

Se quedó muy quieto intentando no espantar a Amy, escucho atentamente sus respiraciones hasta que finalmente se hicieron constantes y pausadas.

Shadow la acomodo un poco mejor en sus brazos y peino sus puas con su mano.

Se veía muy tranquila, tan relajada e indefensa...provocaba algo extraño en su pecho, como si quisiera encerrarla en una burbuja y no dejarla salir.

—Supongo que yo también te aprecio y quiero mucho.

Murmuró en la oscuridad, escucho a Ren quejarse del ruido y bufo mientras sonreía.