Destinados

12 -La promesa de intentar

Luego de que todo terminara y sus amigos se fueran, Amy se quedó a solas con Shadow.

Era muy incómodo.

─Vamos

Dijo luego de un momento de duda, lo mejor era hablar en un lugar privado y el frío comenzaba a molestarle. Shadow la siguió en silencio hasta su auto y se subió de copiloto, espero unos segundos y lo miro. Él se vio incómodamente confundido 

─umm...el cinturón de seguridad

Dijo ella sintiéndose tonta al señalarlo, era la última forma de vida perfecta, ¿realmente necesitaba ponerse el cinturón? pero en su mente, era cuestión de seguridad. 

El parpadeo visiblemente perdido y busco a los lados y se lo puso sin pelear. Amy se avergonzó mucho. Fue un viaje largo y tedioso en medio de aquel silencio tan pesado, en un punto Shadow abrió la ventana y prácticamente saco la cabeza hacia afuera. 

Iba a decirle algo pero prefirió no pelear. 

Llegaron a su hogar cuando el sol ya se estaba ocultando en el horizonte, bajaron aún en silencio y Amy sentía que le temblaban las manos

¿Estaba asustada? Si, para que mentirse, la posibilidad de que Shadow realmente quisiera arreglar las cosas era genial, pero ya la había rechazado una vez y nada le impedía hacerlo dos veces.

Ella encendió las luces al entrar, estaba muy frío así que decidió prepararse algo caliente. Las malas noticias pasan mejor con un poco de chocolate

─¿Quieres chocolate caliente?

Preguntó ella y espero que no se notará que le temblaba un poco la voz. Shadow la observo un momento y asintió. Ella se encamino a la cocina y comenzó a preparar su receta secreta.

El erizo negro no había dicho una sola palabra desde que habían vuelto así que Amy asumió que ella debería iniciar la charla.

Cuando el chocolate estuvo listo, Amy se volteo para llamar a Shadow y gritó cuando lo vio detrás de ella

─Lo siento

Murmuró él cruzándose de brazos y ella asintió mientras se agarraba el pecho. Estaba exagerando un poco pero realmente estaba con los nervios a flor de piel.

─um...ten

Le pasó ella una taza de chocolate y ambos se sentaron en la mesa frente a frente. Ella dio un sorbo mientras veía a Shadow oler la taza.

─Entonces...¿Cómo vamos a hacer esto?

Preguntó Amy y vio a Shadow atragantarse con el chocolate, la miro un momento antes de desviar la vista

─¿Cómo quieres hacerlo tú?

Preguntó él en cambio, Amy sonrió de forma triste

─Bien, ciertamente a mí manera no funcionaría

Dijo y lo vio hacer una mueca.

─¿Qué... qué es lo que esperas que haga?

Preguntó él y ella dio otro sorbo a su chocolate y desvío la vista. Quizás esta conversación no vaya a ningún lado.

─ No voy a obligarte a hacer nada Shadow, no podría ni aunque realmente lo intentara.

Dijo ella aún con su sonrisa triste, ¿Para que obligarlo? Había aprendido de la peor manera que no conseguiría nada asi, y si lo consiguiera de todas formas tampoco sería feliz porque solo ella estaría contenta.

De todas formas ¿Podía ella obligar a Shadow a hacer algo? No, prácticamente nadie podía, si bien trabajaba para GUN sabía que era más para no aburrirse y mantener tranquilo a todo el mundo que porque realmente lo estuvieran obligando.