Destinados

64- Cariño en sus ojos.

Nunca pensé ver a Shadow así.

Cuando desperte luego de todo, estaba muy cansada a pesar de que parecía que había dormido una eternidad, me dolía todo el cuerpo, tenía la boca reseca y no sentía las piernas.

Lo primero que vi fue a Shadow. Estaba literalmente parado junto a mi mientras me veía sin parpadear. Me asustó un poco.

Antes de que tratara de hablar, él ya estaba pasándome un poco de agua con un sorbete para que bebiera incluso así, inclinada cómo estaba.

─No te muevas, los bebés están bien. No sé que nombres elegiste así que aún no tienen nombre.

No dudo en decirme. Quise reírme por un momento pero se veía tan preocupado que no lo hice. No sabía que Shadow podia tener ojeras, pero ahí estaban.

─Mi pequeño será Shamy, como una mezcla de nuestros nombres. 

Sonreí mientras él asintió sin decirme nada. Parecía que no había dormido en meses, estaba despeinado y tenía los ojos un tanto rojos. No recordaba que había pasado luego de que la doctora me puso a mi bebé en el pecho. Supongo que me quedé dormida.

─Y... Estuve pensando mucho que nombre  ponerle a mi niña, ya sabes, y... Pensé mucho en algún nombre que signifique mucho para los dos. Se me ocurrió ...Maria.

Dije esperando la reacción de Shadow. Él comenzó a llorar y quise sentarme del susto, sabía que le gustaría pero no esperaba el llanto, quizá aún le dolía demasiado y...

─No te levantes. Me gustan...sus nombres digo.

Me dijo sujetandome de los hombros y volviéndome a acomodar. Hizo una pausa antes de decirme que le gustaron, pero aún lloraba.

─Señora Rose, veo que despertó ¿Cómo se siente?

La doctora de antes entro y comenzó a revisarme y controlar las máquinas a las que estaba conectada. Note que estaba en una de las habitaciones y habían movido las máquinas.

─Adolorida.

Dije con humor. Ella asintió.

─Si siente cualquier molestia no dude en hablar, no importa que tan pequeña sea.

Me extraño un poco sus palabras pero solo asentí.

─Tengo los nombres.

Dijo Shadow, ante lo que la médica asintió.

─Perfecto, ya terminé con sus chequeos y su historia clínica. Pediré que los traigan.

Estaba feliz de que mis bebés estuvieran bien. Pero quería verlos.

Antes de que pudiera decir nada, la doctora volvió a hablar y me miró fijamente.

─Señora Rose. Para mantener la salud mental y física tanto del señor Shadow como la suya, insisto en que deje que su destinado haga todo por usted, no se moleste en hacer nada. Han pasado por un evento traumático y necesitan estar juntos.

No pude responder nada pero supuse que se refería al ataque y al parto, no fue tan malo.

Asentí sin querer discutir con ella. Se fue mientras seguía anotando algo en su libreta.

─¿Qué pasó con el ataque? ¿Y Bee?

Quise saber, ya que el mundo seguía corriendo. Shadow no me respondió. Fruncí el ceño y tome su mano, eso lo hizo saltar. Estaba comenzando a preocuparme en serio.

─Es bueno ver a la joven madre despierta.

Dijo Knukles entrando. Detrás de él Sally sostenía a mis bebés.