DESEO PROHIBIDO 🔞

CAPÍTULO 5: Soy un hombre, ¿Sabes?

Vuelvo a arrojarme sobre la cama sonriendo como una tonta. Aún estoy sorprendida de que un tipo genial como George me invitara a salir, a mi que soy tan ordinaria. De verdad que siento como si fuera un sueño.

¿Qué debería usar para esta cita? ¿Algo casual, sexi, elegante? ¿Qué debería ponerme? Ahhh, estoy tan nerviosa que ya acabé con las uñas de todos mis dedos.

- ¿Puedo pasar? - dice mi madre recostada en el marco de la puerta de mi habitación, puerta que se encontraba abierta.

- Si.

- ¿Que querías preguntarme?

- Son dos cosas, sientate. - digo y ella lo hace mientras frunce el ceño y cruza los brazos. - La primera, ¿Puedo salir hoy con George?

- ¿Hoy? ¿A dónde, a qué hora?

- A las cinco, iremos una feria cerca de aquí.

- Mmm... ¿Cuál es la segunda cosa?

- Primero dime si me dejarás ir. - respondo haciendo un puchero y ella rueda los ojos.

- Si Madi, si. - dice y yo puedo dar un salto de la emoción.

- La segunda, ¿Qué ropa debería usar? - cuestiono y ella ríe.

- No sé, no sé, no soy modista.

- ¡Mamá! - digo poniendo carita del gato con botas.

- ¿Qué voy a hacer contigo? - la abrazo y ella ríe. - Enséñame tu ropa. - dice y yo corro al clóset.

Al final me pongo unos pantalones de mezclilla de talle alto con un crop top con girasoles y una chaqueta de mezclilla, unos tenis y listo.

Salgo de la habitación al escuchar el timbre y justo al pasar por la habitación de Byron la puerta está abierta por lo cual puedo verlo tirado en la cama boca a bajo mientras arrastra un pie. Siento la necesidad de entrar y moverlo para ver si está vivo pero no lo hago y solo sigo mi camino.

Llego a la puerta principal y me encuentro con George, estamos casi vestidos igual, solo que su playera es gris y su chaqueta es negra.

- Te ves muy bonita.

- Gracias. Te ves muy bien.

Ambos sonreímos mirándonos a los ojos hasta que mi madre se pone al lado de mi y carraspea.

- ¿Se van a ir ya? Porqué si pasan un minuto más así Madeleine no sale. - dice en amenaza y yo ruedo los ojos.

- Bien, bien, ya nos vamos. - respondo saliendo y empujando un poco a George.

Entramos en su coche y nos ponemos en marcha camino a la feria. George pone algo de música y yo comienzo a bailar como una tonta, él no para de reír y el ambiente realmente es bueno.

Llegamos a la feria y corro de inmediato a la montaña rusa, George hace un gesto de miedo pero al final termina aceptando subir conmigo.
Sus manos no dejan de temblar así que tomo una de ellas y la sujeto con fuerza, George me mira con una media sonrisa y el cochecito comienza a andar. George grita como una niña, es demasiado divertido.

Así como en la montaña, seguimos subiendo a otros juegos más hasta que ya no tenemos fuerza para seguir con la diversión. Ambos decidimos ir a cenar antes de regresar y nos acercamos a una pizzería cerca de la feria.

Al entrar veo a Leyla quien está con un grupo de chicas. Leyla me mira con ojos fulminantes y después le sonríe a George. Él la saluda y se acerca a ella, Leyla lo abraza y le susurra algo en el oído, algo que deja a George serio y pensativo.