- ¿Estás nerviosa? - dice Byron mirándome.
- ¿Quién? - pregunto mirando hacia la puerta del baño. - No, ¿Tú? - digo y él ríe.
- Tranquila, no diré nada.
- No hay nada que decir. - digo y él niega.
- ¿Segura? - cuestiona y yo lo miro desafiante.
- ¿Qué haces? - pregunta James llamando mi atención.
Lo miro con los ojos abiertos como plato y él me mira con confusión.
- By... B-Byron, él, tiene fiebre. - digo torpemente.
- ¿Qué? ¿Y dónde está? - cuestiona James.
- Yo... lo... lo... - intento calmarme y respiro hondo. - Lo traje a la ducha, pero está muy pesado para mí así que también terminé mojada.
James me mira por unos segundos y después camina hasta donde estoy y asoma la cabeza. Byron está sentado en el suelo y recostado a la pared. Tiene los ojos cerrados y los labios pálidos.
- Dejame pasar, Madi. - pide James y yo salgo de inmediato. - Ve a secarte, yo me encargo de Byron. - vuelve a hablar James y yo solo asiento y salgo de la habitación.
Camino a toda velocidad mientras me regaño por lo bajo. Entro a mi habitación y me encuentro de frente con mi madre.
- ¿Qué te pasó? - cuestiona mirándome con el ceño fruncido. - ¿Porqué estás empapada y tienes sangre? - cuestiona y yo miro mi abdomen.
Se me había olvidado por completo la quemadura y con todo el esfuerzo que hice con Byron me comenzó a sangrar de nuevo.
- Me voy a bañar mamá ahorita te explico. - respondo y corro al baño.
Demoro varios minutos bañandome, honestamente no quiero salir, pero tengo que hacerlo. Se que mi madre me está esperando en la habitación y eso me pone demasiado nerviosa.
Suspiro profundo y salgo del baño encontrándome a mi madre sentada en la cama.
- Ven, sientate, voy a curarte. - dice mi mamá mientras le da unas palmadas a la cama.
Me acerco a ella tratando de tranquilizar mis nervios. Mi madre me ve y me sonríe calidamente.
- Gracias. - dice antes de que logre sentarme y frunzo el ceño.
- ¿Por? - pregunto confundida y ella sonríe.
- Ya me lo dijo James. - habla y toma mi mano.
- ¿El qué? - cuestiono y ella niega.
- Ay Madi, pues que ayudaste a Byron, ¿Qué otra cosa sería? - dice y yo trago saliva.
Quizá la respiración boca a boca innecesaria que le di a tu hijastro. Digo en mi mente y después carraspeo.
- Lo hubiese hecho por cualquiera. - le digo mirandola a los ojos.
- De todas formas, gracias hija. - me mira y vuelve a sonreír.
Mis nervios son más grandes debido a las palabras de mi madre, así que mejor me siento al lado de ella esperando que me cure la quemadura.
Algunos minutos después ella termina y sale de mi habitación indicando que irá a preparar la cena. Estoy planeando decir que no tengo hambre solamente para no ver a James y a mi madre a los ojos.
Siento como si hubiese hecho algo gravisimo, algo imperdonable y extremadamente impuro. Pero es que lo es, sí, claro que lo es. Byron es mi puto hermanastro y le he besado. Nos hemos besado. Eso no es normal, por donde lo veas por supuesto que no lo es.
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DESEO PROHIBIDO 🔞
Novela JuvenilMadeleine es una adolescente normal, sin nada fuera de lo común y con una vida feliz al lado de su madre. Pero no siempre puede ser así. Un cambio de vida está destinado para ella, una nueva ciudad la espera acompañada de un deseo prohibido que pon...