CAPÍTULO 6: Cuerpo en llamas.

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Miro unos segundos a Byron mientras aún sujeta mi cintura. No se que hacer, ni si quiera puedo pasar saliva. Los nervios se han apoderado de mí y Byron no deja de mirarme.

Escucho la puerta abrirse y la ligera risa de mi mamá. Han llegado, me pongo más nerviosa aún y Byron se aleja de inmediato de mí.

Me levanto de un salto y busco mi camisa, me la pongo y solo la levanto en la zona de la quemadura para seguir aplicando la pomada y con esto disimular un poco mis nervios.

- ¿Madi? - me llama mi madre desde la sala.

- ¡En la cocina! - digo y escucho sus pasos acercándose.

Byron me mira sin saber que hacer. Le lanzo un trapo para que comience a limpiar el agua caliente que se derramó en el suelo. Byron comienza a limpiar y mi madre entra.

- ¿Qué pasó? - dice mi mamá mirando a Byron agachado y a mí aplicandome crema en el abdomen.

- Fue un accidente. Choqué con Byron y él traía agua caliente y sin querer la derramó sobre mí. - explico tratando de sonar lo menos nerviosa posible.

- Déjame ver eso. - mi madre se acerca a mí y retira mis manos. - Eso está muy rojo, debemos ir al hospital. - dice nerviosa y me toma del brazo para llevarme fuera.

- ¿Qué pasó? - pregunta James al vernos salir a toda velocidad de la cocina.

- Byron quemó sin querer a Madi. - responde mi madre y James pasa una mano por su cabello y mira con el ceño fruncido detrás de nosotras.

- Vamos al hospital, yo las llevo. - dice James.

- ¿Puedo ir? - pregunta Byron en voz baja detrás de mí.

- No, será mejor que te quedes. - responde James con tono serio y acto seguido sale de la casa.

Mi madre y yo lo seguimos hasta llegar a la camioneta y entrar en ella.

Llegamos al hospital y de inmediato me atienden. Después de examinarme, el doctor nos dice que solo es una quemadura de primer grado, que estaré bien. Me da una crema que debo ponerme para el ardor, dolor y para que no se me haga una cicatriz. Él me pone un poco y después cubre la quemadura con gasas y cinta. También me da unas pastillas para que las tome en caso de que me de mucho dolor.

Después de todo eso nos dice que me puedo ir pero que me cambie las gasas dos veces al día como mínimo para evitar infecciones.

Mi madre, James y yo salimos del hospital y nos dirigimos a la casa. Durante el camino James se disculpa varias veces a nombre de Byron. Tantas veces que se vuelve un poco incomodo.

Llegamos a casa y mi madre me lleva hasta mi habitación. Se disculpa por lo sucedido, me da las buenas noches y después se va.

Estoy acostada en mi cama tratando de dormir cuando escucho el timbre de mi celular indicando que un mensaje ha llegado.

*Número de teléfono*:
¿Estás mejor?

Yo:
¿Quién eres?

*Número de teléfono*:
La persona que te quemó... lol.

Una pequeña sonrisa se dibuja en mi cara y al darme cuenta de ello, dejo de sonreír. ¿Por qué rayos me da risa eso? Es un idiota.

Entro a su información de contacto y lo añado con el nombre de "Hermanastro malvado". Rio por lo bajo al ver lo gracioso que se lee ese nombre.

Yo:
Sí... estoy bien.

Respondo pero no recibo un mensaje de vuelta así que dejo mi teléfono en la mesita de noche y me giro para poder dormir.

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