Nuevo Ambiente

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"¿Sólo aprendemos a ser maduros estando solos? ¿Solo aprendemos a apreciar a través de la separación?"
—Running to
you with all
I have, Xiao Zhan—



Yibo se quedó observando desde el umbral de la puerta a Zhan, este sostenía a Bai Lu mientras le tarareaba una canción de cuna para dormir a la pequeña, levantó la mirada cuando sintió que alguien se acerbaba a él.

—Déjame intentar que se duerma. —habló Yibo con emoción.

Zhan ladeo su cabeza, no creía que Yibo pudiera dormir a la niña, Bai Lu estaba inquieta por el cambio a su nuevo hogar, aunque tenía poco tiempo  de nacida se sentía incómoda al igual que lo estuvo el primer día que visitó el hospital.

—Bai Lu se siente más cómoda conmigo, creo que se quedaría dormida más rápido en mis brazos. —susurró Zhan mirando a su bebé.

Los labios de Bai Lu se levantaron un poco haciendo un pequeño mohín, estaba a punto de llorar nuevamente.

—También soy su papá, tengo conexión con ella. —Yibo apretó los dientes sintiéndose enojado por lo que Zhan había dicho.

Sin ganas de hacerlo Zhan dejó que Yibo tomara a Bai Lu en sus brazos, ese era el único momento en el que Wang dejaba de ser el hombre frío y distante, cuando tenía a su bebé en sus brazos, su mirada se volvía dulce y sonreía sin él mismo darse cuenta, quien lo viera diría que su hija fue planeada.

Para sorpresa de Xiao la pequeña comenzó a bostezar y a pestañear despacio con los suaves movimientos de su otro papá, Yibo elevó un poco a su hija y bajó su cabeza pegando su frente a la de Bai Lu.

—Duerme, duerme amor de papá. —susurró Yibo.

Zhan se mordió las mejillas para no llorar, aquello fue lo que tanto una vez deseó en su vida, una familia llena de amor, sin embargo se había roto, ahora él y Yibo eran exposos y solo los unía Bai Lu, la pequeña luz entre dos seres llenos de obscuridad.

El amó a Yibo más que así mismo, le dio todo de sí, Yibo había dicho  amarlo y cuando tuvo que elegir entre él y algo más simplemente Zhan dejó de existir, eso era algo que no podía perdonar jamás en su vida.

—Se quedó dormida. —susurró Yibo.

—Eso veo.

Yibo fue hasta la cama de Xiao Zhan y se sentó en ella, miró atrás y acomodó las almohadas con una mano mientras que con la otra sujetó cuidadosamente contra su pecho a Bai Lu.

—¿Qué intentas hacer? —preguntó Zhan al ver lo que Yibo estaba intentando.

—Algo que siempre hacía con mis sobrinos y que prometí hacer cuando tuviera un hijo o hija.

Yibo se acostó en la cama de Xiao Zhan bajo la mirada de sorpresa de este, acomodó a Bai Lu en su pecho y dejó sus manos sobre ella, sonrió al ver que la bebé daba un pequeño respingo y cuando se aseguró ella estuviera tranquila cerró sus ojos.

—Wang Yibo, estás en mi cama.

—Lo sé. —respondió Yibo sin abrir sus ojos.

—Yo quiero acostarme también. —se quejó. —Vete a tú habitación y deja a Bai Lu.

Abrió sus ojos soltando el aire y ladeo su cabeza un poco para mirar a su ex esposo.

—¿Quieres dejarme tranquilo? Estoy disfrutando de mí bebé, sí quieres dormir o acostarte, adelante, la cama es muy grande, además no sería la primera vez que te acuestas a mí lado, no me quedaré toda la noche, debo salir en la madrugada. —susurró Yibo evitando levantar  su voz para no despertar a Bai Lu.

By Your SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora