Abeja.

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Te vuelves más dulce y más amargo como el veneno La alegría y la desesperación son mías Incluso si me escapo No hay paraíso Ahora sé que nunca termina No necesito ese tipo de amor...
Bad love, Key—

Levantó sus cejas al ver que su hermana se colocaba un poco de labial y no dejaba de mirarse en el espejo, Xiang no era de usar maquillaje ni tampoco de durar tanto mirándose así misma.

—Insisto, te gusta Ceaser. —señaló Zhan mientras acomodaba a su hija en la cuna.

—Bueno, sí, me gusta y quiero verme bonita para él. —confesó Xiang.

—Sé tú misma, eso le gustará mucho, Ceaser es muy sentimental y adora la sencillez.

Xiang se giró y cruzó sus brazos para mirar a su hermano con curiosidad.

—Por cierto, Zhan ¿Conoces algo del pasado de Ceaser? Es que siento que oculta algo, además me quedé pensando cuando la semana pasada hablamos acerca de la situación con Jung, el mencionó algo sobre tener fuentes y me quedé pensando eso.

—No tengo idea, pero el tiempo que estuve con Yibo cuando fuimos esposos antes Ceaser fue el único amigo que tuve, nunca me juzgo ni nada por el estilo, además Bo es muy selectivo con las personas a su alrededor, sí él fuera alguien de no fiarse ni estaría aquí.

—Tienes razón, aún así me gustaría conocer más de él.

—Eso es fácil Xiang, dile que te cuente sobre su vida.

Los dos se sobrsaltaron al escuchar el toque en la puerta, Zhan abrió y se sonrojó al encontrarse con Yibo.

—Hola Yi...

No terminó de hablar, no cuando su esposo lo besó y lo hizo retroceder hasta pegarlo a la pared...

—Yi...

Yibo besó su cuello y se apartó cuando Zhan lo empujó mientras su rostro se volvía rojo como un tomate.

—Xi-Xiang. —logró articular.

El más alto ladeo su cabeza y sintió que su alma salió de su cuerpo al ver a Xiang allí, la hermana de su esposo se aclaró la garganta y les dio la espalda.

—Yo no vi nada.

—Lo siento Xiang, pensé que Zhan estaba solo.

Zhan soltó una carcajada haciendo que su hermana se girara a mirarlo y que Yibo se sintiera aún más avergonzado.

—No se preocupen por mí, yo me iré y los dejaré solos, tenían unos días sin verse.

Xiang salió de la habitación muy rápido, mirando de vez en cuando atrás para ver si Zhan la seguía por lo que chocó con Ceaser y se sujetó a él para evitar caer.

—¿Xiang? ¿Te sientes bien?

—Más que bien. —respondió alejándose un poco.

—¿Segura? —Ceaser tocó la frente de la castaña. —Te veo muy roja y tú piel está caliente.

Se apartó y comenzó a jugar con sus dedos, de nuevo deseaba correr porque ahora estaba roja y la razón no era Zhan y Yibo, sino el hombre que tenía frente a ella.

—Es que Yibo besó a Zhan delante de mí sin saber que ti estaba ahí y bueno por eso me puse rojo.

Ceaser sonrió y apretó la nariz de Xiang haciéndola dar un respingo y sonrojarse más.

—Son parejas, recién casados, déjame decirte que no has visto nada para todo lo que pasé yo.

Xiang se cubrió la boca y miró a la habitación de su hermano recordando que Bai Lu estaba ahí.

By Your SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora