CIX

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Valió la pena


—¿Estás diciendo que Jun Min se lastimó porque estaba tratando de mantener presionada la flecha? —Soujin mira hacia los soldados que le dijeron con un sentimiento complicado.


Simplemente se sentía feliz por la pelea, pero esta noticia le había traído un gran disgusto. Que el Reino  Kai realmente usaría un método tan deshonesto.

Otro sentimiento que tuvo es la preocupación. Está preocupado por las heridas de Jun Min, especialmente porque la otra parte resultó herida por su culpa. No quiere que su mejor amigo pierda la vida solo por protegerlo.


Con eso en mente, camina con grandes pasos hacia la tienda de Jun Min solo para ser detenido por sus mejores amigos dos guardias, Ya Min y Ya Sha.


—No tienes permitido entrar.


—Quiero saber la condición de Jun Min.


—Está bien. El médico lo está curando y no se le permite distraerlo.


No importa lo que hizo, los dos guardias leales no dejarán que Soujin entre. Soujin tampoco puede forzar su entrada porque le preocupa que pueda interferir en el tratamiento de la otra parte. Por eso, se ve obligado a esperar afuera.


—General, primero necesita descansar. —el guardaespaldas de Soujin, Lou, le dice a su Maestro que descanse. 


Lou no aparecía a menudo del lado de Soujin, pero es un guardia que ha estado vigilando a Soujin y lo protege de la sombra. Hay momentos en que sus enemigos envían a algunas personas a buscar a Soujin y Lou sería quien los manejara.

Solo aparece en este momento porque él y el otro guardia están preocupados por su maestro. El cuerpo de Soujin está plagado de heridas de la pelea con el general Wei y necesita tratamiento rápido.


Soujin lo fulminó con la mirada con frialdad y Lou desaparece rápidamente.


Jun Min, ¿estás bien?


Jun Min solo se lastimó el hombro izquierdo y no es tan malo, solo limitará su movimiento durante los próximos días. El médico que trajo con el ejército se encuentra actualmente limpiando sus heridas, haciendo que siga apretando los dientes para soportar el dolor.


Al escuchar la pregunta de Soujin, Jun Min respiró hondo. —Voy a estar bien. Ve y descansa primero.


A pesar de que la voz de Jun Min suena débil, Soujin se siente aliviado al escuchar que la otra parte aún puede hablar. Al menos, significa que todavía está consciente y no está muy herido. Solo después de escuchar el sonido de Jun Min regresó a su campamento y se trató la herida. Los guardias que estaban mirando en la oscuridad juntaron sus manos hacia Jun Min en secreto. Están agradecidos de que él haya aliviado la preocupación de Soujin.


Jun Min miró hacia el doctor y dijo con voz débil. —¿Ya está hecho?


Flores florecen desde el campo de batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora