Flores florecen desde el campo de batalla

CLXXX

Se acabó el tiempo

Después de resolver el problema con Yan y Soujin, Jun Hua puede relajarse más. Pero, después de unos días, recibió noticias que la dejaron perpleja.

—¿Se acabó el tiempo? —Jun Hua mira hacia el papel en su mano. De ninguna manera, ¿es así de rápido? Si fuera antes, no dudaría y se marcharía de la capital de inmediato. Pero ahora ya no puede hacer eso.

Jun Hua sabe que esta renuencia a abandonar la capital no forma parte de su plan original. Simplemente sucede de forma natural. Recuerda su conversación con Kuina cuando esa chica le dice que todo le viene naturalmente. Ahora que Jun Hua lo había experimentado ella misma, finalmente lo entiende.

—Señorita, si nos quedamos aquí demasiado tiempo, el estratega Wu descubriría nuestro plan y nos detendría. —dijo Ya Min con cuidado. Le estaba trayendo un mensaje a su señorita y, a juzgar por su expresión de señorita, sabe que Jun Hua se resiste a irse.

—Lo sé. —Jun Hua creó el caos exactamente en el momento en que la otra persona regresó para que no los investigara. Una vez que todo el caos terminó, pondrá su vista en la Familia Jun y será una mala noticia para ellos.

—Diles que se preparen para todo. —instruyó Jun Hua.

—Sí, señorita. —Ya Min desaparece rápidamente.

Jun Hua mira hacia la puerta con un suspiro. No importa cuánto valore sus sentimientos y su tiempo aquí, no puede dejar de lado los asuntos importantes. Jun Hua cierra los ojos por un momento, reuniendo su determinación para poner fin a su estancia en la capital.

—Necesito ir al Restaurante Han Yan. Xia, tú me ayudas con la preparación.

—Sí, señorita. —respondió Xia.

No mucho después de eso, Jun Hua llega frente al Restaurante Han Yan. Tanto Yan como Soujin están en ese restaurante, bromeando. Se sorprenden al saber del sirviente que había venido Jun Hua.

—¿Qué pasa, niña? —Yan mira a la joven con interés.

Jun Hua los miró y abrió la boca. —Es hora de que la familia Jun se vaya de la capital.

Los dos se congelaron. Conocen esta noticia desde hace algún tiempo, pero nadie se atreve a mencionarla. Anteriormente, es porque las noticias son realmente pesadas para ellos, pero ahora, se han vuelto aún más pesadas para ellos. Pensaron que todavía podían esperar un poco más, pero el tiempo finalmente llega a su fin.

Soujin mira a la chica frente a él. Los ojos cristalinos lo miran sin ninguna ondulación, pero de alguna manera pudo detectar las olas detrás de ellos. ¿También es algo difícil para ella? 

—¿No puedes demorar más?—Soujin pregunta.

Jun Hua no respondió de inmediato. Se sorprende al escuchar a Soujin preguntar sobre eso, ya que no lo esperaba. En verdad, lleva mucho tiempo retrasando su estancia en la capital para esperar el ataque de Lan Gao Ya. Después de todo, ella podría crear una oportunidad diferente con Lan Ping siempre teniendo enemistad con su otra identidad.