CXLVI

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Me he olvidado de ese asunto


Jun Hua se enderezó en el asiento después de que el carruaje comenzó a moverse. Ya Min se quedó frente a ella y se inclinó. —Mis disculpas por el contacto anterior.


—Es mi orden. No necesitas preocuparte por eso. —a Jun Hua no le importó. Ya Min también es una niña y este plan fue su idea.


Jun Hua sabe que Lin Tang seguramente experimentaría algunas dificultades, pero ya no lo seguirá ni descansará. Ella no quiere saber cómo terminaría, lo que ciertamente no sería bueno. Por lo menos, ya no sería un noble y ya no puede entrar al palacio.


Por lo general, ella no actuaría por sí misma ya que las personas que son sus enemigas se encaminarían hacia su propio final triste. Todo lo que hizo fue manipular un poco para ayudar, pero por lo general no planeaba contra otros, además de hacer un movimiento ella misma. Solo que esta vez hará esto.


Lo que sabe ahora es que tendrá que actuar unos días antes. Será muy aburrido estar en la cama durante días, pero ¿Qué puede hacer ella? Ella no puede correr por todas partes y Jun Min  estaría muy preocupado por su hermana y no abandonó la residencia.


Al llegar a la casa, Jun Hua se cambió de ropa y se vistió con cuidado. Jun Zhen Xian se ve obligado a regresar con su nieta. Cuando se enteró de que Lin Tang la atacaba, casi había buscado a ese hombre para darle una buena paliza. Finalmente, controló su ira y regresó con Jun Hua a la residencia.


—Casi me estás dando un ataque al corazón, muchacha. —dijo Jun Zhen Xian con tono aliviado.


Jun Hua mira hacia atrás impotente. —No tuve tiempo de mencionarlo antes, ya que acabo de pensar en el plan aproximado. Pero, con esto no habrá más disturbios por parte de Lin Tang.


—Lin San tuvo que quedarse contigo.


—Que se quede en mi nueva residencia. Madame Xie sabría qué hacer. —sonrió Jun Hua. 


Su nueva residencia está lista porque el emperador de alguna manera hace que mucha gente trabaje en ella. Ella había enviado a Madame Xie para que se encargara de las cosas allí, ya que Xia se quedaría aquí y la seguirá. Ella enviará a Xiao Yun allí también en unos días para ayudar con la necesidad de Lin San.

—Esta vez, Lin Tang no tendría ninguna posibilidad de recuperarse. —suspiró Jun Zhen Xian.


Jun Hua arqueó las cejas. —Él es quien se lo trae a sí mismo. Y no deseo que más chicas se casen con un hombre así.


El número de concubinas que Lin Tang había aumentado y había expandido sus influencias durante el tiempo que Jun Hua estaba ocupado. Esta vez, ya no tendrá la oportunidad, ya que Jun Hua había destruido por completo su reputación y su relación con los demás.


Jun Zhen Xian suspiró. Esta niña es realmente despiadada. Con esto, Lin Tang ya no tendrá la oportunidad de ser un funcionario. Ya no tiene muchas opciones de trabajo y sería genial si pudiera mantener su vida. Si volviera a provocar a Jun Hua, ella no lo dejaría más a pesar de que él era el padre biológico de Jun Hua.

Flores florecen desde el campo de batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora