Flores florecen desde el campo de batalla

CLXVIII

La impactante noticia

[Residencia familiar Jun]

—¡ESTÁS MINTIENDO! —Jun Zhen Xian gritó. No puede creer que su nieta haya muerto. Los sirvientes están temblando y no se atrevieron a acercarse al anciano enfurecido. Saben que Jun Zhen Xian está realmente enojado.

—...¡Es verdad!

Jun Zhen Xian rompió la taza en su mano. No perdonará a la familia Lan por llegar tan lejos. Tuvieron algo de competencia, pero ¿deberían hacer algo como esto? No puede aceptar perder la única esperanza para la familia Jun.

Mirando a su alrededor, se le ocurre que la mayoría de sus soldados se habían ido, y será imposible causar estragos en este lugar. Apretó los dientes. ¿Y qué? ¡Todavía irá al palacio y regañará a ese emperador para que le dé una paliza a la familia Lan!

***

[El Palacio]

El emperador casi le rompe la copa con los pies. Esto es realmente inconcebible. La muerte de Jun Min había llegado demasiado repentinamente, y ese chico todavía está en su juventud, lo que lo convierte en una gran pérdida para él. Mirando a los oficiales a su alrededor, gritó.

—¡PIÉRDANSE!

Los oficiales están todos dispersos. El emperador da mucho miedo cuando está enojado y solo queda una persona, el estratega de guerra del Reino Ming. Se para cerca del emperador y espera pacientemente a que la rabia del emperador disminuya.

—Wu, ¿Qué he hecho mal? ¡Dime!

El estratega niega con la cabeza. —No hiciste nada malo, pero tu gente lo hizo.

—¿Qué debería hacer ahora? —preguntó el emperador con tono exasperado. No puede creer que suceda este desastre. La clave de su plan está centrada entre los tres generales, ahora que esto sucedió, ¿Cuál será su reacción?

—Necesitas pacificar al furioso Jun Zhen Xian. Si no, podría hacer algo que lo destruya todo.

El emperador quiso preguntar más cuando un eunuco entró con prisa y se inclinó mientras temblaba.

—El general Jun Zhen Xian había venido.

Cuando el rostro del emperador decae, Jun Zhen Xian entra. Se ve extremadamente furioso.—Dime, ¿es este también tu plan? ¿Realmente deseas destruir a toda la familia Jun?

El emperador se pone pálido, pero no es posible que se enoje con Jun Zhen Xian. El ciudadano seguramente crearía una revuelta si lo hiciera sin una razón. A pesar de que quería destruir a la familia Jun, todavía necesita pensar en lo que piensan sus ciudadanos.

—¡No lo hice! Jun Zhen Xian, escucha mis palabras, no les ordené que se deshagan de tu nieto.