𝟬𝟯𝟲

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Wooyoung sonrió cuando vio a los cachorros dormidos después de que San estuviera con ellos, había sido un día intranquila para el cachorro menor y bueno el omega tampoco había estado muy tranquilo. Sintió que lo abrazaban y no pudo evitar sonreír más, el omega era tan lindo, beso su frente.

—Seongmin ¿Está más tranquilo?— San negó— ¿Por qué reacciona así cada que él está cerca?

—Es un bebé muy inteligente— Murmuró— Wooyoung, ya que mis hijos no están despiertos... En verdad estás bien con la idea de que ya no quiero hijos— Wooyoung le sonrió y tomo sus manos.

—San, no me molesta en lo absoluto, es tu decisión y debo entenderla— El mayor suspiro— En verdad no importa, tres hijos son suficientes para tí— Acarició una de sus mejillas.

—No me lo tomaría mal, si quisieras uno— Wooyoung negó mientras sonreía.

—San, no se trata de lo que yo quiera, si no que tú te sientas cómodo y tranquilo— El pelinegro lo abrazo.

—Sólo tengo miedo de que mi decisión afecte nuestra relación más adelante— El menor acarició su espalda.

—No afectará nada, mejor dime ¿Ya pensaste en un nombre? Estás en el último trimestre— San lo miro sorprendido, era la primera vez que alguien se interesaba por ese tema que tanta emoción le traía.

—Aun no se me ocurre uno— Volteo a ver a sus cachorros y después regreso al menor, este le hizo una seña para que se fueran a la habitación.

Cerró la puerta de la habitación y junto al alfa se dirigieron a su propia habitación, ahí podían hablar mejor y a parte para que San descansará, ya que según Wooyoung, él debía descansar.

—Asi que aún no tienes elegido un nombre para la próxima bebé— Acarició la pancita del mayor, le parecía muy tierno verlo así con su abultada pancita.

—Ni siquiera he tenido tiempo para pensar en uno, tú me distraes mucho— Wooyoung se señaló.

—¿Yo? Si yo me la paso jugando con tus hijos, Sannie tienes mucho tiempo libre— El omega bufó.

—Claro que no— El menor se acercó.

—Claro que si— Murmuró.

San no podía evitarlo, estar con el alfa le provocaba tantas cosas y no podía evitar querer estar con él. Tomo la iniciativa de besarlo y Wooyoung no se opuso al contrario tomo el control de aquel pasional besó.

Las manos de San se aferraron a la playera del alfa y este se acercó un poco más, sin llegar a tocar el vientre de su omega. Ambos sabían que no querían más que un carnal beso, añoraban más que eso y ninguno tenía pensado reprimirse, bueno Wooyoung un poco. Rompieron el beso por falta de aire y el menor pudo apreciar la imagen de un omega jadeante y sonrojado, le encantaba.

—¿Seguro?— Preguntó antes de dar otro paso. San asintió y volvió a besarlo.

Wooyoung no era idiota, sabía que a ese punto del embarazo del omega ciertas posiciones ya no serían muy cómodas y por eso se dió a la tarea de investigar un poco, sólo por si algo así ocurría, lo que menos deseaba era dañar a San.

Una vez más el beso fue interrumpido, pero está vez fue para desvestirse. Según había investigado a ese punto del embarazo ya no podría aguantar el peso de su vientre por lo que para comodidad del omega prefirió que se acostará de costado dándole la espalda. Beso la mejilla del mayor aún sabiendo que este no quería ser besado ahí.

—Wooyoung— Soltó su nombre en un suspiro.

—Se paciente— Murmuró cerca de su oído.

Con su mano izquierda comenzo a acariciar el cuerpo del omega, haciendo círculos en ciertas zonas de su piel logrando con eso que se estremeciera, besó su hombro y cuello para sacarle más suspiros, y mordió el lóbulo de su oreja. El omega de alguna forma logro comenzar a rozar su trasero contra la erección del alfa, tuvo que morder su labio porque de otra forma los cachorros podrían escuchar cosas que no deberían.

Logro detener a San para poder iniciar de una vez por todas, acarició el vientre del omega. Inconscientemente San alzo una de sus piernas, el alfa sonrió y lo ayudo un poco colocó una de sus piernas para que no se se esforzará de más, mientras entraba poco a poco en él, San estaba extasiado como para pensar en porque no lo había preparado aunque fuera  un poco, se le escapó un jadeo cuando el alfa entró por completo.

—Si te sientes incómodo házmelo saber— El mayor giró su rostro y asintio. Wooyoung lo besó con paciencia y cariño— También tratemos de no ser muy ruidosos— San sonrió.

—Eres muy considerado en esto— El alfa asintio—¿Se debe a algo?

—No sólo yo debo disfrutar— Beso su hombro y comenzo con lentos movimientos.

A San le seguía sorprendiendo lo considerado que llegaba a ser el alfa, se le hacía tan extraño, pero le gustaba que por fin alguien lo tratará de esa forma, se sentía amado, se sentía especial con cada beso que Wooyoung le regalaba o con cada caricia, al fin estaba en un lugar seguro y cómodo. Amaba a Wooyoung, nunca había dejado de amarlo y él era su único alfa.

Las embestidas no eran toscas, sólo eran seguidas y profundas, no estaba en posición de ser tosco o podía llegar a hacerle daño y eso nunca se lo perdonaría, y a parte San no era alguien cualquiera, era su omega de quién hablábamos y debía cuidarlo, protegerlo, darle lo mejor de él. Ya más adelante pensaría en hacerle el amor de otra forma, pero mientras iba a tener precaución.

Mientras que Wooyoung embestía, el omega no dejaba de mover sus caderas aunque eso no le agradará mucho al primero, pero lo dejaba pasar por el simple hecho de que tenía la vista perfecta de San mordiendo su labio tratando de no gemir, y dejando de lado ese excitante hecho, también podía podía ver el adorable sonrojó en sus mejillas y su cabello a penas comenzando a humedecerse por el sudor que se estaba haciendo presente.

Apretó uno de los muslos del mayor y trato de ser más preciso para encontrar su punto, casi por inercia San soltó su labio y gimió ahogado, cuando dió con su punto. El alfa sonrió y no paro de dar justo en ese lugar, disfrutando ver al mayor tratando de acallar sus gemidos.

San apretó con fuerza las sábanas, el alfa estaba llegando casi a su final y era por eso que dejó de ser algo considerado. Se podía escuchar con claridad el ruido que sus pieles hacían.

—Wooyoung— Jadeo cuando sintió la mano del alfa en su miembro, y gimió una vez que comenzó a masturbarlo.

A este punto, Wooyoung no paraba de gruñir y San simplemente no accedía a gemir cómo debía, su respiración se volvió aún más errática y pesada cuando sintió que estaba a nada de llegar a su esperado orgasmo, y por los movimientos del alfa él también estaba próximo.

Cómo era de esperarse, el mayor llegó primero a su orgasmo soltando el nombre del alfa, mientras que este tardo un poco más pero lo consiguió. Pegó su frente en el hombro del omega en lo que trataba de tranquilizar su respiración.

—Wooyoung— El alfa despegó su frente de su hombro para mirarlo— Te amo— Wooyoung sonrió.

—Tambien te amo, Sannie— Beso su mejilla— ¿Estuvo bien?

—Debemos repetirlo, después de que nazca ya no podremos hasta un largo tiempo— El menor acarició la pancita del omega.

—Otro día será— San formó un puchero— Debemos ser consientes y considerados con la bebé.

—Cierto, pero ¿Volveremos a hacerlo, cierto?

—Tú y Jongho si son familia— San rio por el comentario.

—Debe ser una tortura para él estar embarazado y esperando dos— El alfa asintio. San bostezó y con demasiado cuidado por el nudo, Wooyoung lo abrazo.

—Sólo un poco más— Murmuró.

—Woonie, serás un buen papá para mis cachorros.

—Eso esperó— Beso su mejilla.








Por muchas razones está parte me da vergüenza (⁀ω⁀;)ゞ

Me iré a ocultar en lo que se me pasa la vergüenza, se les quiere ‹3

⬭. ֶָ֪ 𝗛𝗼𝘆 𝗬𝗮 𝗠𝗲 𝗩𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora