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Yunho entró a la sala de espera dónde se encontraban sus mamás y el hermano de Jongho. Estaba sudando y no era para menos había corrido desde su trabajo hasta el hospital, y tres veces casi lo atropellan pero ninguna de sus mamás debía saber eso, no esperaba que el parto se adelantará demasiado.

—Jongho ¿Cómo está?— Le preguntó a su mamá Yeowool.

—Aun no lo sabemos, pero tranquilo, respira— Yunho trato de hacer caso pero estaba demasiado preocupado por su novio e hijos— Ellos estarán bien y tú debes estar calmado para conocerlos, los bebés serán pequeños por ser prematuros y Jongho estará bien— El pelinegro asintio— Ahora siéntate y se paciente.

Pero Yunho no quería ser paciente necesitaba saber cómo estaban. Para él el tiempo iba demasiado lento, un minuto era una eternidad y con mayor razón la desesperación se estaba apoderándo de su cuerpo ¿Y si algo ocurría? No quería perder a su novio e hijos, ellos lo habían aceptado tal y cómo era.

Yeowool y Eunwoo miraron a su hijo, jamás lo habían visto de esa forma. La omega le hizo una seña a su pareja para que ahora ella se encargará de él, Eunwoo negó.

—Te estoy diciendo que apoyes a tu hijo y vas a apoyarlo— La alfa bufo y se sentó a un lado de su hijo.

—Si sabes que llegaste hace diez minutos— Yeowool rodó los ojos— Pero te entiendo— Yunho la miro— Cuando naciste también estaba preocupada de que algo les llegará a ocurrir y que tendría que hacerme cargo de YeIn... Pero por suerte no les ocurrió nada, tu mamá por fin va a ser abuela y tú vas a ser papá.

—Pero mamá no tenía veinte cuando yo nací, ni siquiera cuando YeIn nació— Murmuró— Tengo miedo de perder al único omega que no me juzgo por ser como soy.

—En eso también te entiendo— Yunho fruncio el ceño— Sabes que te quiero.

—Tienes una rara forma de demostrarlo, casi siempre quieres que sea distinto— Eunwoo negó.

—Yo tampoco era la alfa que un omega quería, hasta que conocí a tu mamá, sé lo que se siente que todos los alfas quieran intimidarte, que ningún omega te tome enserio por simplemente no cumplir un estereotipo, quería que no pasarás lo que yo pasé.

—Pero tú intimidas a cualquier alfa o beta, yo no... No soy capaz de intimidar a alguien.

—Si lo eres, recuerda que defendiste a Jongho, un alfa siempre va a defender a su omega— Le sonrió a su hijo— Y más con un hijo.

—No puedo imaginar que no seas la alfa intimidante— Su madre le sonrió— Eres la mejor.

—Estoy aún lado— Yunho salto en su lugar— Por cierto buen trabajo— Eunwoo le guiño—¿Cómo que es la mejor y yo?

—Tambien eres la mejor— Yeowool sonrió y lo abrazo.

—El tiempo pasara rápido sólo se paciente— Yunho asintio.

—Había posibilidad de que yo fuera el papá de esos cachorros— Eso sorprendió a su madre— Pero no importa.

—Yuyu, siempre diré que eres el alfa más adorable y tierno— El menor se sonrojó por las palabras de su mamá— Todo estará bien, Jongho y los cachorros estarán bien y serán la familia que decidieron ser.

—Quiero tener noticias de Jongho— Sus mamás lo abrazaron.

—Se paciente Yuyu, no ha pasado mi una hora desde que Jongho entro— Yeowool acarició con un poco de dificultad el cabello de su hijo.

—Relajate y el tiempo pasará más rápido, te lo prometemos Yunho— Yunho asintio.

Dos horas de espera y dónde Yunho aprendió lo que era ser paciente. En cuanto escuchó al doctor decir que todo había salido bien por fin se sintió tranquilo, como Jongho aún no despertaba le permitieron ver a sus pequeños cachorros, Beomgyu y Hohyeon eran hermosos como Jongho. Aún no sabía quién iba a ser quien pues eso no lo lograron decidir.

—Señor Jeong, su novio quiere verlo— El pelinegro asintio.

Camino apurado a la habitación donde estaba su omega, abrió la puerta y le sonrió al menor.

—¿Cómo te sientes?— Se sentó a su lado.

—Bien, ¿Cómo son nuestros bebés?— Yunho sonrió

—Son pequeñitos y muy bonitos como tú— El menor se sonrojó por lo último— Son prematuros— Jongho formó un puchero—  Estarán un tiempo en la incubadora.

—No, yo lo quiero conmigo— El alfa tomo una de sus manos y la besó.

—Sera un tiempo— Jongho negó. No quería que sus cachorros estuvieran lejos de él, había esperado eso como para que se lo impidieran— Sé que no es lo que esperabas pero al menos sabes que están bien y todavía no decidimos quién se va a llamar Beomgyu y quién Hohyeon.

—Cierto, pero primero quiero verlos— El mayor asintio—¿Crees que pueda verlos?

—No lo sé, por cierto mis dos mamás fueron a comprar cosas para los bebés, sólo para cuando salgan de otra forma nosostros iremos a comprar todo— Jongho asintio emocionado.

—Quiero conocer a mis bebés, por favor.

—Iré a preguntar— Beso su sien derecha.

—Aquí te espero— El pelinegro sonrio.

[…]

El tiempo que Jongho tuvo que esperar para ver a sus bebés había sido largo, ocho horas dónde estuvo ansioso en conocerlos y dónde Yunho estuvo a su lado. Pasado ese tiempo una enfermera llegó para ayudarle a levantarse y de esta forma poder ir a conocer a sus cachorros.

—Son tan pequeños— Murmuró—¿Cuando saldrán de aquí?— Le pregunto a la enfermera.

—En cuanto se completen las las cuarenta semanas— Jongho formó un puchero y miro al alfa.

—Pasara rápido, ya verás— Beso su frente— Y bien ¿Quién será quien?— El castaño miro a sus cachorros.

—Beomgyu— Señaló al bebé más grande— Y Hohyeon— Después al bebé más pequeño— Son tan tiernos, ya los quiero cargar.

—Yo también, pero debemos esperar a que sean más fuertes— Jongho asintió y siguió admirando a sus bebés.

—Joven Choi, debe volver a su habitación.

—No, por favor, otro ratito— La enfermera le sonrió y negó— Por favor, Yunho dile que otro ratito.

—Tiene que descansar— Comento la enfermera.

—Pero quiero estar con mis cachorros, Yunho— El pelinegro le hizo una seña para que se calmará.

—Se que no te gustaría separarte de ellos pero tú también debes descansar— El menor suspiro dándose por vencido.

—Ya que, pero más tarde ¿Puedo verlos de nuevo?

—Por supuesto.

Miro una vez más a sus cachorros y sonrió, en verdad eran muy lindos. Ahora se regañaba por haber pensado en darlos en adopción, no, él no podía dejar a tan hermosos bebés.

Camino con  paciencia a la salida del área de incubadoras, debía cuidarse si quería hacerse cargo de sus hijos, Beomgyu y Hohyeon eran algo hermoso, ahora podía entender lo que San había sentido al conocer a Jeongin.

—¿Le llamaron a mi abuelita?— Le preguntó al pelinegro.

—Tu hermano se encargó de eso, comento algo de que no se emocionó— Jongho sonrió apenado, sabía porque su abuela no tomo la noticia con emoción.

—Ella aún cree que los daré en adopción— Murmuró avergonzado— En mi defensa ella se fue a visitar a su amiga antes de que tomara mi decisión.

—Deberias decirle que siempre si te harás cargo de los cachorros— Se inclino a besarlo.

—Lo haré.

⬭. ֶָ֪ 𝗛𝗼𝘆 𝗬𝗮 𝗠𝗲 𝗩𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora