Mónica querÃa sacarse unas fotos con Saúl en la piscina, pero ninguno de los dos habÃa llevado su teléfono a la alberca, por lo que sale ella en busca de los celulares a la habitación. Cuando está por llegar al pasillo, ve a Eleonora escondida detrás de la pared observando algo de una manera sospechosa. Se acerca a ella y decirse hablarle.– ¿Eleonora?
Los empresarios al oÃr el nombre de la esposa de José Luis, se detienen. El abre rápidamente la puerta de la habitación donde habÃan pasado la noche juntos y se mete con ella adentro.
– ¿Qué haces aqu�– le pregunta Mónica haciéndola reaccionar y ve sus ojos llenos de lágrimas a punto de salir.
– Vine a ver si tú mamá necesitaba ayuda con algo.
– ¿Mi mamá?
– Si, se vino a poner traje de baño pero como tardaba me empecé a preocupar.
– Ah bueno, no te preocupes, yo me encargo– le sonrÃe.
– Bueno, yo vuelvo a la alberca entonces.
La joven encontró muy sospechosa la situación, por lo que quiso asegurarse bien y se acercó a la puerta de la habitación que quedaba frente a la suya. Toca la puerta.
– No abras– le dice Altagracia.
– Puede ser Eleonora...– le responde aún apoyándola contra la pared que daba hacia el pasillo.
– Si...– lo mira preocupada.
– José Luis– le dice lo más bajo posible al otro lado de la puerta– sé que están ahÃ.
– Es Mónica– le dice Altagracia en voz baja.
José Luis le abre un poco la puerta y saca su cabeza para hablarle. No querÃa que lo viera asÃ, ya que su bendita madre le habÃa dejado una erección muy difÃcil de ocultar.
– Mónica...– le sonrÃe.
– ¿Mi mamá está ah�
– Eem...
– Eso es un si. Dile que luego quiero hablar con ella. Y tú cuÃdate que tú mujer los va a sorprender en cualquier momento.
– Ok, tendré cuidado.
– Ay Dios– rueda los ojos y se larga a su habitación.
El moreno cierra inmediatamente la puerta y vuelve a tomar de la cintura a Altagracia.
– Déjame ir a hablar con mi hija– le dice intentando soltarse de su agarre.
– Luego vas– le besa el cuello– Déjame aprovechar estos minutos, será cortito ¿Si?
– Ay José Luis– rÃe– Tu no tienes remedio.
– Es que mira como me tienes– dice haciendo referencia a su erección.
– Eso lo podemos solucionar...– se muerde el labio y baja lentamente con su mano hasta su miembro.
– Soy todo tuyo hermosa– dice dejando que ella lo acaricie.
La doña frota su mano contra su miembro sobre la tela del traje de baño y va sintiendo como cada roce provoca que se endurezca más. Libera luego su virilidad y con su mano derecha comienza a hacer movimientos por toda su longitud mientras va dejando besos en el cuello y pecho del empresario. José Luis gime levemente ante sus caricias, pero Altagracia querÃa darle aún más placer. Baja lentamente basta ponerse de rodillas ante él. Y si tocar con sus manos su masculinidad, Altagracia mete la punta del glande en su boca. El la observa y siente como la humedad de su boca se apodera de todo su largo sin apresurarse.
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Infielmente Tuya
FanfictionLuego de la boda de su hija Mónica, Altagracia decide desaparecer de su vida por completo para así darle la oportunidad a su hija de ser feliz. Sigue en contacto con Saúl, su ex pareja y actual esposo de Mónica, para saber de ella, pero cuando su am...