Infielmente Tuya

Capítulo 29: Mía

El matrimonio, luego de haber estado en la constructora, se dirigen a la fundación. Durante el camino, Mónica no puede evitar preguntarle a Saúl por la conversación que tuvo con su mamá en la oficina.

– ¿Cómo estuvo todo con mi mamá?

– Bien, bien– la mira y le sonríe– La verdad es que nos llevamos bien ahora.

– Eso me gusta– le sonríe– Quiero que realmente seamos una familia, por muy extraño que sea, pero necesito tener a la gente que amo cerca.

– ¿Y a ti no te incomoda que trabaje con ella y nos llevemos bien?

– Para nada amor.

– Es que como al principio te ponías celosa...

– Bueno, pido disculpas por eso– lo mira– Estaba tan confundida al principio, sin saber qué sentir ni pensar, pero decidí confiar en ella y en ti.

– Bueno amor– le sonríe y vuelve su vista a la carretera– Lo importante es que ya todo está mejor.

– ¿Puedo saber qué hablaron?

– Claro, le pregunté por Navarrete– la mira– No te había querido decir nada, pero cuando entré yo, se estaban besando, pero se separaron al oírme.

– ¡Lo sabía!– ríe.

– Creo que ella está bien confundida...Está con la idea de que debe ser fiel y que lo que tiene con este tipo es solo sexo.

– Está bien raro eso. Yo estaba hablando con José Luis, le pregunté por mi mamá, y el está bien loco por ella. ¿Y cómo no? Si es increíble.

– Me gusta ver cómo la admiras– sonríe.

– La cosa es que ella no besa a cualquiera así como así.

– Así es, o le gusta demasiado o planea algo.

– Si, pero yo creo que es la primera opción amor. Ella me prometió no hacer más esas cosas.

– Bueno, vamos a ver qué sucede, pero yo igual creo que está sintiendo algo por el.

– Pero el está muy enamorado de ella amor, y me preocupa lo que pueda suceder con mi mamá. Está empecinada en que su matrimonio vaya bien aunque no esté enamorada de su esposo.

– Altagracia no se si está enamorada ahora de Navarrete, pero va por ese camino ¿Tu crees que ese tipo sea bueno para ella?

– No lo sé, pero dudo que busque hacerle daño.

Finalmente llegan a la fundación y la conversación queda hasta ahí. Tanto Saúl como Mónica querían ver a Altagracia feliz, pero todo sería complicado si ella no era capaz de dejar de lado tanto razonamiento y ponía más corazón a su vida.

9:20pm

Durante todo el día, Altagracia y José Luis estuvieron apartados del otro. El trabajo los había absorbido y no se habían vuelto a ver, eso hasta que la doña se encontró con unos contratos que José Luis aún no había revisado. Los pone en una carpeta y antes de irse a su casa decide pasar a la oficina de su socio a dejarle los documentos.

Al llegar al pasillo, ve que la secretaria ya se había ido, pero aún se veía luz por debajo de la puerta. Da unos toques a la puerta y escucha a José Luis.

– Pase.

– José Luis– dice entrando al lugar– Vine a dejarte esto antes de irme– se acerca a su escritorio.

– Bueno– le sonríe– ¿Ya te vas entonces?

– Si, ya es tarde y estoy cansada.

– Entiendo.