Infielmente Tuya

Capítulo 13: Perdóname

– ¿Y ésto?– dice Mónica al ver a José Luis ahí– ¿Alguno me va a decir algo? ¿Que está sucediendo entre ustedes dos?

Ambos se miran y la miran luego a ella. José Luis rogaba a Dios que Regina no dijera nada.

– Ya digan algo– se comienza a desesperar ante su silencio.

– Lo que pasa Mónica es que...– mira a José Luis– Navarrete quería que Altagracia y yo hiciéramos las paces.

José Luis exhala todo el aire que tenía acumulado en los pulmones.

– Yo creo lo mismo tía– la mira y luego mira a José Luis– Aunque no entiendo porqué el señor Navarrete estaría tan interesado en algo familiar.

– Bueno, lo que pasa es que...– mira a Regina– los problemas familiares están afectando a Altagracia en lo laboral– vuelve a mirar a Mónica– Y bueno, tu sabes que mi empresa es muy importante para mí.

– Y para mi mamá también– le lanza una mirada amenazante– No es solo tú empresa, también es la de mi mamá y ella sabe muy bien lo que hace.

– Lo sé, lo sé, pero solo quiero que ella esté bien– se sorprende a él mismo al decir eso.

– Mm cuidadito ahí– dice finalmente girándose hacia su escritorio y dejando su bolso sobre la mesa– Recuerda que mi mamá está casada José Luis– sonríe– Y por lo que sé tú también.

– Esto no tiene nada que ver con eso muchacha– ríe y Regina lo mira– Bueno, ya que todo está en orden, me retiro. Fue un agrado conocerte Mónica– mira a Regina– Hasta pronto Regina, y piensa en lo que te dije por favor.

– Lo voy a pensar muy bien Navarrete.

El empresario se retira aún algo intranquilo. No sabía si al darse la vuelta Regina le diría todo a Mónica, pero al menos había hecho el intento de convencerla.

– ¿Qué fue todo eso?– le pregunta a su tía una vez solas.

– Nada Mónica– le sonríe.

– ¿Tu no tienes nada con el verdad?

– No, ¿Cómo crees Mónica?– la mira seria.

– Menos mal– levanta las cejas– Porque ese tipo se nota que tiene un interés más fuerte en mi mamá– ríe.

– No creo, quizás solo le preocupa su empresa como dice el.

– Ay no se tía– ríe– Mi mamá es espectacular– sonríe al pensar en ella– Es una mujer bellísima y cualquier hombre se volvería loco por ella.

– Exacto, cualquiera, por eso hay que tener cuidado con ella.

– ¿Qué quieres decir?– la mira.

– Que tu mamá es peligrosa con los hombres, y hay que poner cuidado.

– Si te refieres a Saúl, olvídalo– dice tajantemente– Ella jamás me haría algo así. Confío en ella.

– ¿Y en Saúl?

– En el también, pero más confío en mi mamá. El me puede engañar con cualquiera, pero mi mamá no se metería con mi esposo.

– Lo hizo en su momento.

– Si, antes que fuera mi esposo– la mira– No después.

La conversación queda hasta ahí. Regina no quería seguir discutiendo con Mónica al respecto. Aún no estaba segura si había hecho bien al no decirle nada de lo de las fotografías, pero iría viendo con el tiempo como se daban las cosas.