Coquet

Sex 6

Emilio 

Muerdo despacio el labio inferior de Joaquin y él suelta un gemido gustoso pegando aún más nuestros cuerpos. Mis manos se sitúan en su cintura pequeña acariciando por debajo de la camisa su suave piel dorada. Él empieza de a poco empujando mi cuerpo hacia la habitación y sonrío por el gesto. 

Finalmente me recuesta en la cama y se sitúa ahorcadas de mi, sus piernas a cada lado de mi cuerpo para sacarse su polera negra que le llegaba hasta sus muslos y quedar solamente en ropa interior. 

Con delicadeza acaricio sus muslos relucientes admirando su sensual cuerpo que me trae en las nubes. Me incorporo un poco hacia arriba y atrapo en un beso sus pequeños labios abultados. Estamos besándonos un buen rato para yo después separarme y subirlo un poco para poder sacarme mis shorts de pijama seguida de la polera. 

Quedamos los dos en ropa interior y él sigue besándome moviendo lentamente su trasero en mi entrepierna. En círculos, pidiéndome que lo jodiera y oh Dios eso iba hacer Justo ahora. 

Estiro mi brazo lo suficiente para sacar un condón y el lubricante del mueble que está al lado de la cama. Pongo un poco del líquido sabor uva en mis dedos y el de un solo movimiento se saca su bragas celeste para dejar a mi alcance su rosada entrada. 

Tanteó su entrada y meto mis dedos para poder prepararlo. Se muerde el labio cerrando sus ojos disfrutando el éxtasis de mis dedos en su interior completamente. Cuando ya está lo suficientemente preparado me saco mi bóxer y meto de a poco mi polla en él.  Estuvimos así por dos horas seguidas, de segundas rondas hasta terceras rondas, no podía parar, no podía dejar de hacerle el amor como otras veces lo había hecho, él es adictivo dejándome totalmente a su merced. 

Con una cuarta ronda en la ducha terminamos agotados, cayendo de inmediato en los brazos de Morfeo cuando estuvimos lo suficientemente cómodos abrazados.