Sex 18

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Emilio

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Emilio

Empujaba de apoco más fuerte mi cadera, profundizando más las embestidas que le daba a mi pequeño novio. Quien se retorcía por el exceso calor que le producía.

Estábamos desnudos debajo de las sábanas blancas de mi cama, en la casa de mis padres. Obviamente para no meter tanto ruido.

Los gemidos de Joaquín con los golpeteos de nuestras pieles hacen bastante boche. Sus cabellos eran un desastre y su cara era aún más. Estaba encima de él embistiéndolo deliciosamente. Se movía de arriba hacia abajo mordiéndose el labio cuando profundizaba más las embestidas.

Hacerle el amor era tan...único y especial.

Me encantaba el contraste de su piel con la mía, poder llenarlo y saciarlo de una manera tan indescriptible.

—Ah~ ¡ah!—se le escapó un gemido bastante agudo cuando pongo mis manos en su cintura y empiezo a besar su cuello mordisqueándole.—Noo~~¡ah!—

—Amor...mis padres—susurro debajo de las sábanas y él asiente para echar la cabeza hacia atrás y rodear sus brazos en mi cuello caliente. Los dos estábamos sudados y cegados por el deseo de más.

La cama empezó a rechinar y golpearse contra la pared en golpeteos continuos cuando aumente la velocidad. Gemíamos sin control y abre más las piernas. Empiezo acariciar su piel desnuda con las yemas de mis dedos.

Su piel, su hermosa y porcelana piel.

Lo adoro tanto.

Tanto joder.

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