VI

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—Y-yo no lo sé... —dijo el menor mirando fijamente al mayor con esos pequeños y tiernos ojos brillantes.

—Mmm.. Entonces no es momento.. —Seojun quita sus manos de su caliente pómulo y poco a poco se va alejando.

«No, ¡Seojun!»—El menor rápidamente coge la mano del mayor y lo atrae hacia él quedando cara a cara y cuerpo a cuerpo, manteniendo dos tipos de mirada una de tristeza y otra de preocupación, más la desesperación que podía sentirse entre ambos de poder tocar y sentir nuevamente la excitante abrasadora energía que se complementaron aquel día.

—Podrías no darme alas...—dijo el mayor entre lágrimas.




Suho toma sus pómulos del mayor y atrae más a él para poder ponerle un tierno y delicado beso en los labios, provocando que Seojun posara sus grandes y largas manos alrededor de su cintura del menor aferrándose más a él para poder provocar más tensión y fuerza en cada pequeño y sensible beso.

El mayor aún en la misma posición, se desliza junto con sus besos hasta su delicado cuello del menor y comienza a lamerle y succionando en cada rincón posible con el fin de dejar su marca en una de muchas partes exquisitas del menor.

Repentinamente Suho siente como una mano masajea y escurre por su espalda, la cual hizo que él diera un pequeño gemido.






—Seojun.. S-Seojun creo que debemos parar.. Mmm~... —jadeaba el menor al intentar separarse lentamente de Seojun.

—Tienes razón, aquí fuera nos podrían ver—susurro el mayor y le dio un beso rápido en la mejilla.

—No me refería a-a eso, ¿Eh? —El mayor tomó la mano del menor y empezó a correr, uno junto del otro con una sonrisa en su rostro que iluminaba cada rincón oscuro, realmente espléndida era esa felicidad que sentía en su interior.



El menor solo se dejó fluir en el momento porque al igual que Seojun se sentía liberador y reconfortante a su lado. Así que, solo esa sonrisa tierna del menor que creció de un segundo a otro, se dejará llevar por la adrenalina que sentían al correr por las calles sin rumbo alguno.

Cada día era muy especial, había cariños mutuos, tardes cálidas, un solo mundo de ellos, ya todo era nuevo y encantador. Era verdaderamente especial y tranquilo, en especial aquellos días que deseaban tocarse y emanar aquella pasión que retenían en su interior.



—A-Ah... Ha... —jadeaba el menor por cada tocada y movida con sus labios del mayor.

—¿Puedo seguir? ¿Mm..? —dijo el mayor enterrando su rostro en su blando cuello del menor.

—mm.. No, es tarde y te tienes que ir—dijo el menor levantando a Seojun y dirigiéndose por sus cosas de él, luego camina hacia el mayor y lo abraza por atrás, con el intento de ir abrazado y empujarlo hacia la puerta principal.

—No quiero irme—hizo un puchero el mayor.

—Ve—el menor juntó su nariz con la del mayor e hizo unos pequeños frotes tiernos.

𝑵𝑬𝑨𝑹 𝑴𝑬 | ❥𝑺𝒖𝑺𝒆𝒐❦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora