El amor es un camino que te lleva a situaciones vergonzosas, a veces te ciega tan profundo que puedes confundir la amistad con el amor y a la vez destruirte a ti o a alguien más. Lee Suho fue uno de ellos, quien siempre llevaba una venda en los ojos...
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" La nueva estrella juvenil, Seojun. Nos enseña su nuevo look"
"¿Se acerca un comeback?"
"¿Qué sucede? ¿Por qué las redes explotan?"
"¡Daria todo por ser esa bebida! "
De una en una van aumentando la cantidad de comentarios y me gustas de una reciente publicación de nuestro gatito Han. Hasta llegar a la sima de tendencias de Corea del Sur. Por eso y mucho más, Suho no estaba desprevenido a tal noticia, ya que él mantenía un seguimiento constante de cada historia, feed, reels, de todo.
La razón de sus acciones se justifican en ese sentimiento por quién le amó con locura alguna vez en su línea del tiempo.
De tal forma Seojun pasaba por su perfil para verlo al menos en fotos, ni podía decirse que estaban a 2 metros de distancia para que pudiera sentir ese aroma tan espléndido que despegaba y esos bellos ojos que le hacían perderse en ellos.
En los primeros meses estando aquí en Daegu, se sentía tan solitario a pesar de estar rodeado de gente que le hacía sentir comodidad de familia.
Mientras Han emanaba dolencia con expresiones y palabras fríamente secas. Un inigualable, tierno y cariñoso ser estuvo al tanto de él. Lo cuidaba con todo lo que podía, porque Seojun es como ese amigo que uno quiere tener en la vida, valiendo la pena cada segundo de su tiempo al pasarlo junto a él, además de ser ese amor platónico estancado por un flecha en su corazón causándole unos palpitares tan sonoros dentro de él.
Y como dicen, el amor nos hace hacer locuras. Y esta es una de ellas donde el pequeño, era y es el respaldo de cada caída que daba sus emociones del mayor. Realmente pocas veces estaba exhausto de mantenerse en pie y las ideas o planes para animarlo cada noche fueron apagándose, ya que las horas de práctica de baile, canto y el estrés que se cargaba cada día le abruma la cabeza con temor a que explote en llanto de tanta presión. Nadie se salvaba de ello, solo que Dojin a principios no podía controlar aquello, sin embargo su salida y confort fue Seojun, así como él estuvo para él. El mayor no dudó ni un minuto en apoyarlo de la misma manera.
