𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐓𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫𝐢𝐬𝐭 || 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 ||

Capítulo Catorce: "El emo y el vicario."

Al anochecer, el calor del día se había enfriado, lo cual fue un gran alivio para Namjoon. El suéter que llevaba le ayudaba en el clima frío, lo mantenía caliente.

En el calor, sufría horriblemente ya que se rehusaba a no usar suéter.

—Entonces, ¿a dónde vamos? —Jimin le preguntó algo cansado mientras caminaban lado a lado a través del puente gwangan.

Namjoon señaló. —Ahí, En el sexto edificio a la izquierda luego de Subway, ¿Lo ves?. —el hermoso y extraño edificio se levantaba a su izquierda.

—¿El Servicio Secreto de Inteligencia? Es una broma —dijo Jimin.

Él no estaba bromeando. Sin duda era su mejor opción. —La policía va a pensar que somos un par de locos si acudimos a ellos. Estas personas serán más cuidadosas en cuanto a algo de esta naturaleza. Al menos creo que lo harán. ¿Tienes alguna idea mejor? —Miró a Jimin, sabiendo que si el jovencito hubiera llegado solo, lo habrían enviado fuera de su camino. Parecía vestido para una fiesta de Halloween en ese traje.

—No tengo ninguna idea, excepto mantener a salvo a Jungkook —dijo Jimin.

Subieron los escalones de la entrada principal al vestíbulo. Nam se detuvo impresionado ante la construcción que muchas veces apenas había notado, pero hoy parecía importante, ya que iba a entrar.

—Es una buena atracción turística, este edificio, a pesar de que no se permite a nadie entrar sin permiso.

—El edificio fue diseñado por alguien famoso —Jimin le dijo—. Es comúnmente conocido como Lego-ssi ya que se asemeja a una estructura hecha de Lego.

—Estaría aterrorizado si fuera el en caso de que ellos quisieran matarme después de terminar para mantener la seguridad perfecta. —Namjoon le lanzó una mirada curiosa

—Hice un curso sobre arquitectura como parte de mis estudios de arte.

—Oh, excelente.

En el interior de la puerta principal había una barrera de seguridad con detectores de metal. Siendo fuera de las horas habituales, no había casi nadie alrededor, dando al edificio una sensación de vacío, que hacía eco. Personal uniformado se concentró en ellos tan pronto como entraron. Nam se había puesto unos pantalones grises y una camisa malva de manga corta con el cuello de sacerdote para el respaldo de la iglesia. Pero Jimin, con los ojos apenas maquillados, y vestido con su traje negro, era harina de otro costal.

Atrapó a Nam mirándolo de arriba a abajo y sonrió disculpándose. —Me habría cambiado si hubiera sabido que íbamos a venir aquí. El vicario y el gótico con cara de niño. Ellos se reirán de nosotros.

—Quizás. —Con su amplia sonrisa ensayada Nam se dirigió directamente a la barrera de seguridad—. Nos gustaría hablar con alguien acerca de un asunto importante. Una vida está en peligro inmediato, y muchas más están en peligro inminente.

La mujer era más alta que cualquiera de ellos y no esbozó una sonrisa cuando dijo: —No es broma, ¿no?

—Nunca bromeo acerca de algo como esto. Por favor, busca a la persona adecuada. —La sonrisa de Namjoon nunca vaciló. Siempre había tenido una sonrisa fácil y siempre parecía consolar personas que necesitaban consuelo y allanar el camino a los más hostiles, además de que con esos hoyuelos pod derretir el corazón de cualquiera.

La mujer los miró detenidamente y parecía decididamente impresionada. —¿Han llamado a la policía? Están bien equipados para ocuparse de los asuntos públicos.

—Este no es un asunto civil. Se trata de terrorismo internacional.

—Suena siniestro. —Sacó una libreta, aunque estaba claro por su escéptica mirada que ella pensaba que estaban perdiendo el tiempo—. Nombre