Capítulo Diecisiete: "Doble tiro"

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Los gemelos gritaron y corrieron por las escaleras hacia él. —¡Minnie!

Tomándolos en sus brazos, Jimin los besó y abrazó. —¿Cómo están mis aliens favoritos?

—Mamá —dijeron al unísono, mirando hacia la puerta principal abierta. Eran las once de la mañana, y ella estaba despierta. Ella no estaba vestida, pero aun así, se levantó y sonrió. Como si eso no fuera suficiente, los gemelos habían dicho su segunda palabra.

Jimin se giró para saludar al conductor que lo había traído a casa desde el hospital, pero el hombre ya estaba cruzando lentamente fuera de la calzada. En la sala, Dan I le dio un beso, sorprendiéndolo con su fuerza cuando ella lo abrazó. —Quería ir al hospital, Jiminnie, pero no me dejaron. —Ella aun olía a alcohol, pero no estaba borracha ni mucho menos—. El hombre que vino a decirnos lo que pasó dijo que te llevaron al Seúl. Dijo que no se permitían visitas. Traté de buscar el lugar, pero no lo pude encontrar en Internet ni en el directorio telefónico.

Jimin había pasado cuatro días más en el hospital. Cuando trató de ver a Jungkook de nuevo, se encontró con que lo habían cambiado de cuarto. El señor Jung había regresado, diciendo que a Jimin no se le permitía hablar con Jungkook hasta que hubiera hecho su reporte, y él lo había dejado así.

—Lo sé. Es un hospital nuevo, y son muy estrictos. —¿Iba a pasar el resto de su vida mintiendo?—. Estoy bien ahora.

—¿Y tu novio? El hombre dijo que estaba conduciendo el carro.

—Sí, lo hacía. Está peor que yo. Huesos fracturados. Aún sigue allí. —Entraron en la sala iluminada y se sentaron en el gran sofá de cuero. La habitación estaba impecablemente limpia y ordenada. Las cortinas estaban abiertas. Nunca en los cuatro años que habían vivido en esa casa, se habían sentados juntos en la sala—. ¿Ustedes dos la limpiaron? —Los gemelos le sonrieron. Se veían muy felices.

—He estado con ellos todos los días, Jiminnie —dijo Dan I con orgullo—. Me había olvidado de lo lindo que era cuando él se iba y éramos sólo nosotros. Me pregunto si sabe sobre el accidente de carro. Pensé en tratar de ponerme en contacto con él, pero no sabía cómo hacerlo. —Ante la mención de su padre, Hyunmin tomó la mano de Jimin, y Hyunjin se inclinó hacia su lado.

—Supongo que volverá muy pronto.

—Jimin, las cosas tienen que cambiar, cariño —dijo su madre. Ella lo miró fijamente, y él sabía exactamente lo que quería decir.

—Lo sé —dijo en voz baja—. He tenido mucho tiempo para pensar en eso durante los últimos días. —Park Jiwoon iba a morir. Era sólo una cuestión de cuándo—. ¿Cuándo crees que va a volver a casa? —preguntó con miedo.

—Cualquier día, por desgracia.


Los gemelos estaban en la ducha juntos, llenando el cuarto de baño con vapor de agua y haciendo el aire húmedo. Jimin entró en pánico cuando lo inhaló y rápidamente dio un paso atrás al pasillo para reunir valor. No había sido capaz de tocar una bolsa de basura desde que llegó a su casa, y había tenido que mostrar a los gemelos cómo sacar la basura. La ducha le aterrorizaba, y salir en la lluvia se había convertido en algo imposible.

Tomando una respiración profunda, se acercó de nuevo, hablando en voz alta y firme, que siempre reafirmaba a los gemelos. Alguien en su vida tenía que saber lo que ellos estaban haciendo.

—Infiernos, no se ve, aliens, abran la ventana o pongan el ventilador.

Risas salían de la ducha con puerta de vidrio. Tan rápido como pudo, Jimin abrió la ventana y encendió el ventilador, respirando profundamente para calmarse, cuando el aire se despejó. Abrió la puerta de la ducha y se inclinó para cerrar el agua. —Miren, ambos están relucientes. Deben de ser los gemelos más limpio del mundo.

𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐓𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫𝐢𝐬𝐭 || 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora