Warzone Queen || Bucky Barnes (Warzone Legacy 4)

Capítulo 20: "Un nuevo amanecer"

Como si la jornada no llevara demasiado bagaje emocional para su gusto, no tardó en enterarse de que el grupo se dispersaría ese mismo día. Sí, le gustaba ser tratada como un adulto el noventa por ciento de las ocasiones, pero esa no era una de ellas. Era suficiente con que alguien mencionara la palabra despedida a esas alturas para que se le hiciera un nudo en la garganta.

Pero, como ya se le había hecho costumbre, decidió elidir la alerta sobre que necesitaba ir a terapia y justificar su reacción con el hecho de que había pasado por mucho ese día. Sí, eso era creíble.

Llegó junto a Thor en el momento en que Valkirie terminaba una conversación con él. La mujer se fue del lugar con una sonrisa de incredulidad y le dirigió a Liv una mirada que le indicó que más tarde la pondría al tanto sobre el asunto. Bueno, al menos había alguien allí que no saldría corriendo tan rápido.

Se detuvo un segundo a tomar aire, sintiendo la punzada en su costado que le recordaba sobre las costillas que aún no terminaban de sanar. Necesitaba vacaciones. El rubio la observó con expresión preocupada por tan solo un segundo, para cambiar su mueca en el instante en que la chica le devolvió la mirada.

-Temí no llegar a despedirte -se justificó Liv, sabiendo que debía haber un buen motivo para que ella hiciera cardio voluntariamente- ¿Cuál es la urgencia por partir? -inquirió esta vez, enderezandose en su lugar luego de un par de jadeos extra.

-Quill y su gente tienen prisa y... creo que yo... no lo sé -confesó él, soltando un suspiro al permitirse admitir aquello-. Supongo que viajar un poco me hará bien para aclarar la mente. A ti te ha funcionado bastante bien -agregó, tratando de darle algo de firmeza a su argumento.

-Sí... no, no te guies por lo que yo hago, aún no sé lidiar con el trauma -le dedicó una pequeña sonrisa-. Tan solo, no hagas nada demasiado estúpido y controla el consumo de alcohol. Hablo desde la experiencia. Guarda eso para Valhalla -palmeó el hombro de Thor en un gesto que pretendió suavizar la nostalgia que sentía-. Y pásate cada tanto a saludar si puedes, siempre es bueno verte, grandulón -ante aquel último comentario, Thor se acercó a ella y le dio un sentido abrazo-. Cuidado con las costillas -susurró entre risas, devolviendo el gesto.

-Nos veremos pronto Liv, puedes estar segura de ello -se separó de la chica y comenzó a caminar en dirección a la nave ante los gritos de Drax-. Y creo que a ti también te haría bien dejar la bebida una temporada -agregó, para luego saludarla con un gesto de la mano y desaparecer en la nave.

La chica se quedó en su lugar por un momento, sintiendo como el viento provocado por el despegue de la nave movía su cabello y tratando de apaciguar la punzada de añoranza que comenzaba a sentir. Era estúpido, despues de todo. Estaba segura de volver a ver a Thor pronto pero, de todas formas, algo se sentía como si nunca volvería a ser lo mismo.

Permaneció allí por algún tiempo, aunque no habría podido precisar cuánto, sumergida en sus cavilaciones y mirando al vacío. Le hizo bien, luego de un día tan repleto de gente e interacción social, era justo lo que necesitaba para poner las cosas de su mente en su lugar... o al menos lo más parecido a aquello que se podía esperar de ella.

Pero, como todo lo bueno, debía terminarse en algún momento y, para Liv, ese momento fue cuando Sam se acercó a ella, portando la sonrisa irónica que solía utilizar para tomarle el pelo. Al menos era refrescante saber que alguien allí no la trataba como si fuera de cristal. Hizo una reverencia extremadamente forzosa en dirección a Liv, quien blanqueó los ojos a modo de respuesta, antes de hablarle.

-Disculpe la molestia, su majestad, pero... -la chica no lo dejó terminar de hablar.

-¿Sabes, Sam? Un día de estos te patearé el trasero -sonrió, para luego ponerse de pie y sacudirse el polvo.